La irreversible decisión ha sido adoptada en Puerto Rico, por el patriota socialista Rafael Cancel Miranda, al denunciar el nuevo tipo de genocidio impuesto por el imperialismo norteamericano a partir del pasado 1º de junio al obligar a todos los ciudadanos de esa hermana isla caribeña a usar pasaporte norteamericano para poder entrar o salir de su patria.
Cancel Miranda, me notificó su determinación, después que le informara este fin de semana que el Presidente Hugo Chávez, anunciara oficialmente a un multitudinario congreso del Partído Socialista Unido de Venezuela (PSUV), la convocatoria para celebrar en Caracas, la V Internacional Socialista el 19 de Abríl de 2010, fecha aniversaria del Bicentenario de la Independencia de Venezuela y la invitación a estar presente al líder de la revolución cubana Fidel Castro.
Estaba convencido, que cuando Cancel Miranda, se enterara de esta trascendental noticia, le causaría gran entusiasmo conociendo su perseverancia y dignidad revolucionaria,
después de haber permanecido 28 años preso, desde 1952 hasta 1980, en cárceles norteamericanas, por haber asaltado el Congreso de los EEUU con otros valientes revolucionarios entre ellos la insigne luchadora Lolita Lebrón, quien acaba de cumplir 90 años de vida, exigiendo la independencia de Puerto Rico, sin doblegarse jamás frente a sus enemigos. Luego de cumplir su condena, Cancel Miranda, regresó a Puerto Rico y en 1981 viajó a Nicaragua sólo con su partida de nacimiento, lo cual le ocasionó problemas migratorios al arribar al aeropuerto de Panamá, que fueron solventados después de 17 horas, gracias a la intervención de funcionarios leales al Presidente Omar Torrijos. En Managua el Comandante Tomás Borge ordenó otorgarle un pasaporte provisional y se incorporó al Tribunal Antimperialista de Nuestra América (TANA), con un grupo de personalidades entre ellas el dr. Guillermo Toriello, el Obispo revolucionario de Cuernavaca, Sergio Méndez Arceo, el escritor panameño Rogelio Sinán, el periodista Xavier Chamorro,
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Presidente del periódico “El NuevoDiario”, la poetisa y escritora salvadoreña Claribel Alegría, el sacerdote Uriel Molina, el ex Procurador de Justicia de EEUU dr. Ramsey Clark y otros centenares de latinoamericanos.
Con una mezcla de indignación y tristeza en sus palabras, ante la imposibilidad de poder viajar de ahora en adelante a algún país por la repudiable decisión neocolonial de EEUU, silenciada por la gran prensa del continente, Cancel Miranda, afirmó que “Después de haber conocido en los años 80 la revolución nicaragüense y de haber pasado diez días de mi vida en Cuba, desde el pasado 14 al 24 de mayo con mi esposa y mi hijo menor, experimenté nuevamente la alegría de convivir con pueblos que practican el verdadero humanismo del hombre y la mujer.
“Ahora comprendí mejor las razones por las cuales el imperialismo no quiere que su gente visite Cuba socialista. Es que asociarse con el pueblo cubano, es asociarse con la dignidad humana y eso no le conviene al imperialismo que la gente bajo su sistema
se humanice pues de inmediato se rebelaría contra ese sistema tan inhumano”
Ese fué mi último viaje a Cuba porque como yo nunca he aceptado la ciudadanía de EEUU, que nos impusieron en 1917, en contra de la voluntad del parlamento y del pueblo puertorriqueño, yo tampoco acepto su pasaporte”.
“Considero de gran importancia histórica la convocatoria del Presidente Hugo Chávez a la V Internacional Socialista y la invitación que hizo al líder de la revolución cubana Fidel Castro. Me hubiera gustado estar presente. No quiero perder la esperanza, pero yo soy puertorriqueño y no tengo porque viajar como estadounidense. O viajo como puertorriqueño o no viajo. Obligarnos a usar su pasaporte es cometer genocidio contra la existencia jurídica del pueblo puertorriqueño. Es como si no existiéramos, ¡pero existimos! Así como en el tiempo de la esclavitud que se les eliminaba el nombre africano a los esclavos y se les imponía el nombre de quien se consideraba su amo y señor, para identificarlos como su propiedad y a la vez destruirles su identidad y sus raices, eso mismo quieren hacer con nosotros al imponernos la ciudadanía estadounidense y obligarnos a usar su pasaporte. ¡Los combatiremos! “
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