El reino saudita recibe sus propias aguas, cuando en 1945, el presidente estadounidense Harry Truman junto a la CIA decidieron darle protección militar a los nuevos jeques y someter a las tribus para que no exigieran sus derechos. Bin Laden, fue el mejor artífice de la derecha para ocasionar desgastes internos en los campos de la política y militar. Desde Afganistán hasta Prístina, el dolor árabe se hace sentir. Existen muchos petrodólares para darle a las fuerzas de ocupación y sacar a los atrincherados feudales de sus casonas imperiales, que, antes pactaban con los inversionistas del petróleo en el occidente.
Condoleezza Rice, detallo muy bien el mapa de usurpación para garantizarle a USA el paso hacia el corazón árabe y amazónico y, el mismo se lleva adelante para lograr una sucesión de poder, pasando por Libia y el mediterráneo, porque la unión europea no desea inmolarse, sino también participar como en 1875 en el repartimiento de las nuevas tierras descubiertas con yacimientos en sus territorios.
En un estado emergente,( Imperio Saudí). Los contenidos y argumentaciones reflejan un gran valor y solo el talento de las bases populares pueden mantener el despliegue militar básico y diferenciar a los dirigentes para impedir la filtración de información. De allí que, la industria petrolera pasó de ser competitiva a un punto de vista estratégico. Ciertamente, el mercado bursátil empieza a llenarse de cifras inflacionarias que determinan una intimidación hacia los comités de base popular y el vecindario en general, para no decir mundial.
En occidente, se abren nuevos desafíos por los grupos políticos que se prestan a debates inusitados y sin organización partidistas. Nadie se preocupa por la estructura del nuevo sistema político y solo recurren a la aventura para lograr una confrontación desértica como ambigua. Nos encontramos frente a una crisis hipotecaria, energética y agroalimentaria. El capitalismo agrede a los pobres con el aumento de los aceites, azúcar, maíz, trigo y granos, el problema es que hay pobres que desean ser capitalistas y socialistas en un afán desesperado de ser burgueses.
El problema Saudí se agravó desde hace quince años. Lo cierto es que los halcones norteamericanos siguen revoleteando el mundo y Obama ha de asumir una decisión de consenso en los próximos días. Nadie, debe dejarse manipular y solo el dialogo y la verdad nos llevarán por buen camino para unir a los pueblos en un solo sentimiento de libertad y democracia.
En Libia se vive de una vida moderada y a Gaddafi, no le gustan los intrusos extraños en el núcleo de su proyecto revolucionario, pero obvió la preparación ideológica y pedagógica de las masas populares a través de los comités de defensa urbana. Teniendo presente que los pueblos árabes no mantienen las mismas políticas e intereses comunes. Los estadounidenses han realizado su trabajo por medio de las redes sociales.
De allí que el proceso democrático de los pueblos tiene que ser ampliado a todas las instancias proselitistas ya que el dialogo es fundamental para acrecentar la de cada colectividad en su respectivo sector comunal. Es necesario dar credibilidad para responder a los intereses de los grupos humanos y por ende a la sociedad.
La idea central es manipular y cegar la conciencia de miles de árabes y avanzar hacia las fuentes de combustibles y determinar su realidad, luego atizar las fuentes de subversión, tal como ocurrió con Irak. La presencia del presidente Clinton en Haití, conjuntamente con la de Aznar y la familia Bush en República Dominicana nos indica el futuro del Continente Sureño. Los africanos y árabes cayeron en la trampa lucida del mercantilismo atroz y el juego del mundo financiero.
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