Educación a distancia vs municipalización de la educación presencial: El caso del programa de enfermería a distancia del CULTCA

En un artículo anterior expliqué las principales diferencias entre la educación a distancia y otras formas de educación que han surgido recientemente basadas en nuevas tecnologías (ver: https://www.aporrea.org/educacion/a289478.html). En esta oportunidad me referiré a las diferencias entre la educación a distancia y el modelo de municipalización implementado en nuestro país por algunas universidades experimentales y colegios e institutos universitarios de tecnología en el marco de la Misión Sucre. Concluyo señalando las ventajas de un programa de educación a distancia sobre un plan de municipalización como el que se llevó acabo en la Misión Sucre. Tomaré como ejemplo el programa de formación de enfermeras a distancia gestionado por varios años por el Colegio Universitario de los Teques "Cecilio Acosta" (CULTCA) con sede administrativa en Los Teques, estado Miranda.

El CULTCA fue creado oficialmente 1971 por el presidente Rafael Caldera mediante el decreto presidencial Nº 792, el cual fue publicado en la Gaceta Oficial Nº 29699 del 24 de noviembre de 1971. El CULTCA abrió sus puertas a los estudiantes un año después, cuando fue inaugurado oficialmente. Recordemos que los colegios universitarios, al igual que los institutos universitarios de tecnología, fueron creados como una alternativa de educación universitaria para los hijos de la clase trabajadora. En estas instituciones se ofrecían solo carreras de tres años de duración y sus egresados eran considerados como obreros calificados. Fue una manera demagógica de tratar de disminuir la demanda de cupo en las universidades públicas. Para el diseño de estas instituciones fueron considerados dos modelos uno francés y otro estadounidense. Los adecos fueron los que iniciaron los institutos universitarios de tecnología con asesoría francesa, incluso en los primeros institutos enseñaban profesores franceses. De esta forma se buscaba cubrirlos con un velo de prestigio. Por el otro lado, los copeianos enfatizaron la creación de colegios universitarios influenciados por el modelo estadounidense de los colegios comunitarios, el CULTCA fue la primera de esas instituciones. A éste le siguieron otros cuatro colegios universitarios más, todos en el área metropolitana de Caracas.

Los colegios universitarios ofrecían carreras en el área de servicios: turismo, administración de empresas, salud, etc. En el caso del CULTCA tenemos que ofrecía las carreras de preescolar, enfermería, fisioterapia, terapia ocupacional, procesamiento automático de datos, administración y entrenamiento deportivo. En este artículo nos ocupa la carrera de enfermería, el CULTCA fue autorizado para gestionar esta carrera en 1986. De esta manera el CULTCA comenzó a formar técnicos superiores en enfermería en un programa de tres años de duración. En el año 1992 el CULTA inició el primer programa de educación a distancia de enfermería. Este programa fue denominado como Programa de Profesionalización de Bachilleres Asistenciales Mención Enfermería, conocido en todo el país como BAME. Ese primer programa tenía como objetivo profesionalizar a los bachilleres asistenciales mención enfermería que laboraban en el sistema de salud. Estos bachilleres asistenciales eran egresados del Ciclo Diversificado de la educación media que fue creado durante el primer gobierno de Caldera. La gestión de este programa estuvo a cargo de la Fundación Universitaria "Cecilio Acosta" (FUNDACA). Al cumplirse el objetivo propuesto el programa BAME cerró sus operaciones. En el año 1995 el CULTCA inició un nuevo programa de formación de enfermeras a distancia, el Programa de Profesionalización de Bachilleres Auxiliares en Enfermería, denominado BAUXE por sus siglas. Al igual que el BAME, el BAUXE tenía como objetivo profesional bachilleres graduados en enfermería que trabajaban en el sistema de salud. Específicamente el programa BUXE fue creado para profesionalizar a las bachilleres auxiliares de enfermería. Estos bachilleres eran egresados de la Educación Media Profesional, creada en la reforma curricular hecha durante el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez y vigente hasta 2016. El programa BAUXE fue intervenido por el Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria (MPPEU) y FUNDACA fue disuelta. Más tarde, después de la creación de la Misión Sucre, el BAUXE pasó a ser denominado Programa Nacional de Formación de Enfermería y el MPPEU decidió regionalizar la gestión del programa. De esta manera el CULTCA solo gestionaría dicho programa en unos pocos estados y otras instituciones, aún sin carreras de enfermería, pasaban a gestionarlo en su región de influencia más directa. Aunque ya la Universidad Nacional Experimental de los Llanos "Rómulo Gallegos", a mi manera de ver de manera ilegal, ofrecía un programa de enfermería fuera del estado Guárico. Es oportuno aclarar que los programas nacionales de formación que se ofrecen municipalizados en las aldeas universitarias de la Misión Sucre no son los mimos programas de formación que ofrecen las universidades politécnicas territoriales y la UBV, los cuales además no están municipalizados. Una diferencia es la duración, el PNF de enfermería de la Misión Sucre gradúa técnicos superiores en enfermería en tres años, mientras que el PNF de enfermería que ofrecen la UPTs gradúan técnicos superiores en enfermería en dos años.

En el diseño de los programas BAME y BAUXE participaron profesores de la Universidad Nacional Abierta. Para estos programas fue asumido el modelo de educación a distancia basada en materiales educativo impresos. Lo cual significa que todas y cada una de las asignaturas del currículo contaba con un libro diseñado especialmente para el estudio independiente orientado a distancia. En cada localidad donde se ofrecía el programa, una enfermera graduada servía de asesora. Al tratarse de programas de profesionalización podríamos afirmar que estos eran del tipo de formación e el trabajo. Mediante estos programas se logró la profesionalización de cientos de bachilleres a todo los largo y ancho del país. No conozco de ningún cuestionamiento a la calidad de la formación de las enfermeras egresadas de BAME y BAUXE. FUNDACA se encargaba de la atención a los estudiantes, desde el control de estudios hasta la asesoría académica. Es decir, este programa cumplía con los supuestos básicos de la educación a distancia.

En los programas nacionales de formación encontramos un panorama totalmente diferente. En los inicios de la Misión Sucre, dada la importancia política del programa y la lenta respuesta, en parte por su renuencia, de las universidades públicas, los institutos universitarios de tecnología y los colegios universitarios fueron los encargados de llevar adelante la parte académica de la misión. A cada una de estas instituciones se le asignó la tarea de gestionar en el ámbito nacional una o más carreras conducentes al título de técnico superior universitario, por ejemplo, al IUT de Portuguesa le tocó gestionar el programa de Agroalimentaria. Estos programas pasaron a llamarse Programa Nacional de Formación sin ningún cambio en sus planes y programas de estudio. Los estudiantes de estas carreras no contaban con material educativo y con muy pocos profesores para las asignaturas del currículo. Los estudiantes nunca o escasamente tenían contacto con la institución responsable de la gestión de la carrera que cursaban, no había ni siquiera contacto remoto. Estas instituciones tampoco supervisaban la ejecución de sus programas en las aldeas universitarias, tampoco llevaban un registro y control de estudio de manera sistemática. Conozco un caso en una aldea en la que un grupo de estudiantes, todos adultos mayores, después de tres años de haber culminado la carrera en agroalimentación, de tres años de duración, no habían recibido el título y no tenía ninguna información de parte de la institución universitaria responsable acerca de su situación académica. Se asumió que al tener una edificación, llamada aldea universitaria, y unos profesores era suficiente para tener un programa de educación universitaria. Esta visión es más común de lo que pensamos. La educación a distancia es mucho más exigente, sus principios de gestión y pedagógicos hacen casi imposible este tipo de improvisación. Eso no significa que no existan programa de educación a distancia piratas o de muy mala calidad, ejemplos hay unos cuantos en nuestro país. Solo afirmo que resulta más difícil.

Resalto que una de las características de la educación a distancia es el apoyo a los estudiantes por parte de la institución que gestiona el programa a distancia. Este apoyo se manifiesta de diversas maneras. Yo lo describo como la presencia invisible de la universidad. Aunque el estudiante no necesariamente ve una edificación, no asiste a clases, etc. la universidad tiene que estar siempre a su disponibilidad para atenderle. Otra característica importante es la producción del material educativo para el estudio independente orientado institucionalmente. Un legado no apreciado del CULTCA a la formación de enfermeras es los libros diseñados para cada una de las asignaturas del currículo del programa de TSU en Enfermería. Estos libros están en alguna parte sin utilizar. En la educación presencial en nuestro país predomina un desprecio por los libros de texto, por lo general los profesores se apoyan en las llamadas guías que en su mayoría son fragmentos tomados de diversos libros o colecciones de ejercicios sacados de diversas fuentes. Situación que dificulta la actividad de estudio de parte del alumno, la cual se agrava cuando éste no cuenta con una biblioteca con libros universitarios especializados. En la educación a distancia el libro de la asignatura juega un papel mediador muy importante, es una de las maneras en que se realiza el diálogo indirecto entre el profesor y los alumnos. Considero, por estas y otras razones, que la educación a distancia es una opción pedagógica muy superior, incluso en el plano económico, al modelo de municipalización adoptado en la Misión Sucre. Una desventaja de la educación a distancia es que toma tiempo diseñar y poner en marcha un programa de esta naturaleza, cosa que a los políticos por lo general no les gusta mucho porque buscan soluciones políticas a los problemas educativos y no soluciones pedagógicas. Hay que hacerle entender a los políticos que las opciones pedagógicas también son políticas, pero toman tiempo y producirán resultados a largo plazo. No hay otro camino en educación.

Sitios consultados:

http://pnfcultcaupel2013.blogspot.com/p/resena-historica.html



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Julio Mosquera


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