Qué barbaridad

Esto es para que todos sepan que mientras Maduro y su gente se jactan de todos tipos de cosas "buenas y bonitas" que ellos hacen en Caracas, como esto por ejemplo, y en algunos otros pocos lugares fuera de Caracas, como este por ejemplo, selectivamente aparentando para hacerle creer al mundo entero que las cosas van bien (o mejor) aquí en Venezuela, como en este muy bonito pero tergiversado video, la verdadera realidad de Venezuela, particularmente en el interior, es otra, es una realidad cruel y básicamente contraria a la imagen de Venezuela que Maduro intenta proyectar.

Así lo veo, y así ciertamente lo sentimos comunalmente nosotros los millones de pobres venezolanos que debemos lidiar, esclavizados, todos los días solo para medio sobrevivir aquí en este desastre humanitario creado principalmente por Maduro, debido principalmente a su incapacidad de gobernar como debe ser, donde él, como jefe de Estado, debería estar velando, en primer lugar y ante todo, por el bienestar comunal de nuestra Nación.

Cómo se decía antes aquí en Venezuela, una expresión que hoy (otra vez) se aplica perfectamente a nuestra terrible y retrograda condición como Nación:

"Caracas, es Caracas, y lo demás es monte y culebra."

Maduro nos ha regresado a ese pasado, sí señor.

Bueno …

Este (lo que sigue), es uno entre muchos ejemplos de la verdadera realidad venezolana que nos azota todos los días, particularmente en el interior del país, una realidad que el gobierno de Maduro y sus medios de comunicación raramente muestran, y que parecieran intentar con el cierre de cientos de medios de comunicación independientes, de impedir que se divulgue.

He estado hablando regularmente con conocidos en el interior del país, pero para poder comunicarme con ellos, debo normalmente llamar entre 20 y 30 veces antes de que caiga la llamada, es que, allí se va la luz casi todos los días cortando la luz a cientos de torres de repetición de las señales de telecomunicación, y la luz se va normalmente dos o tres veces al día, durante 3 a 12 horas cada vez, región por región y sector por sector, en el interior del país, mientras desvían la electricidad hacia las grandes y más emblemáticas ciudades de Venezuela, probablemente con el fin de aparentar que todo van bien aquí en Venezuela, o que estarían mejorando, para unos sí, pero para millones más, no.

Así gobierna Maduro, y nadie puede negarlo porque las evidencias están allí, frente a nuestras propias narices.

Caracas, es Caracas, y lo demás es monte y culebra ahora.

Pero, para agregar una crueldad sobre otra, una bombona mediana de gas doméstico (18 kilos), que hay que usar cuando se va la luz, para poder cocinar comida para comer, sin la cual uno se debilita y se enferma y no puede ir a trabajar sanamente, está costando allá en este momento, $20, o sea, más de 4 meses de salario mínimo (o pensión), sí señor.

¿Eso es justo?

No señor.

¿Cómo carrizo este gobierno, el cual obviamente no sabe calcular un coño, piensa que la gente puede sobrevivir así?

¿Les importará?

Qué barbaridad.

CDM

N.B. Es la responsabilidad del jefe de Estado (de cualquier país) de velar por el bienestar de su población, por encima de los intereses grupales, y si ese jefe de Estado no es capaz de cumplir con su deber, bueno, que se vaya y que deje que otros más capaces tomen su lugar, pero no, Maduro y su gente, obviamente, están perfectamente despuestos a hacer sufrir a su propia gente, a millones, y destruirles la vida solo para complacerse ellos con su continuidad en el poder, y eso es inaceptable, es bárbaro, es cruel, es insensato, es inhumano. Para mí, eso es un crimen de lesa humanidad ya que, desde allí, fundamentalmente, nace el resultado de crónico sufrimiento humano a raíz de la aplicación deliberada y sistemática de medidas impuestas (ataques) por un grupo (Maduro y su gente) sobre una población civil indefensa.

Pónganse en los zapatos de las millones de personas que viven entre el monte y las culebras aquí en Venezuela y que tienen que calarse esta barbaridad todos los días.

"Los crímenes de lesa humanidad son actos cometidos como parte de un ataque generalizado o sistemático dirigido contra cualquier población civil …"

Ver: https://www.government.nl/topics/international-peace-and-security/international-legal-order/the-international-criminal-court-icc


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Oscar Heck

De padre canadiense francés y madre indígena, llegó por primera vez a Venezuela en los años 1970, donde trabajó como misionero en algunos barrios de Caracas y Barlovento. Fue colaborador y corresponsal en inglés de Vheadline.com del 2002 al 2011, y ha sido colaborador regular de Aporrea desde el 2011. Se dedica principalmente a investigar y exponer verdades, o lo que sea lo más cercano posible a la verdad, cumpliendo así su deber Revolucionario ya que está convencido que toda Revolución humanista debe siempre basarse en verdades, y no en mentiras.

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