Pensé que en esta oportunidad, iba leer un manifiesto en el cual; el economista criollo Andrés Giussepe superaría fácilmente a nuestra saltadora olímpica Yulimar Rojas y dejaría políticamente la marca de un Andrés tomando distancia de la "revolución" para ser consecuente con Chávez que conocimos.

Ese pensar se derrumbó después de haber leído las primeras líneas de un artículo en el cual, solo hay una forma o manera de ventilar públicamente un corto circuito tiene con Jesús Farías. Es lamentablemente, la razón de ser de este tratado sobre el "nunca pensé" del economista criollo. Al economista criollo no le incomoda mucho la política del gobierno, que es la que promueve Jesús Farías. Se entiende, que le incomoda la posición que ocupa uno de los ideólogos de una "revolución" que supuestamente está con los pobres y los lleva rápidamente a la miseria y los que se benefician del esfuerzo de los trabajadores se dan (en este "socialismo") la gran vida.

El" nunca pensé" del economista criollo ya es total desacierto intelectual, si antes pudo haber pensado más claramente en aquel barbudo que nos advirtió tempranamente, que la historia tiene un motor y ese motor es una fuerza que va a un lado o hacia otro, dependiendo de las condiciones. El economista pensó, que esto era una recta suave y tranquila y si pensó así, por supuesto lo hizo muy mal.

Otra situación en donde el economista criollo luce bastante inconsistente e inseguro es en ese mundo donde se maneja intelectualmente. No encuentra como calificar y explicar bien las cosas. Por aquí llaman esto un culipandeo y lo es en estricto sentido. Uno no sabe realmente qué es lo que piensa el economista criollo.

En una parte del este artículo y que seguramente habrá escrito en otro; Andrés Guissepe nos habla con una aparente claridad que después cae por un barranco. Dice Giussepe: "porque he visto que algunos líderes nuestros se desviaron del camino, unos están presos, otros están prófugos y otros están siendo investigados por corrupción" https://www.aporrea.org/economia/a327077.html

Una cosa así, está totalmente clara. No hay más nada que pensar y suponer: Esta "revolución" (y que socialista) es y seguirá siendo un extraordinario fracaso. Es tan extraordinario este fracaso, que la oposición que era (y es tan mala) se pasó con el gobierno.

Pero esto lo plasma el economista criollo tan "brillantemente" en la mitad de este artículo, pero en las primeras cuatro primeras líneas de este trabajo, nos dice otra cosa distinta. El economista simplemente tiene su royo con Jesús Farías, porque en resumidas cuentas, tal y como lo afirma este economista; su auténtica versión de este desastre, que no es que es un desastre, sino que es una hecho o situación producto de estas cosas que no dejando de ser una media verdad, la vienen utilizando como recurso explicativo para justificar esta gran miseria que vivimos.

¿Qué dice el economista criollo y que piensa realmente el economista?

Dice nada más y nada menos que esto:

"Realmente me nace del corazón escribirlo, en nombre de todos los venezolanos y venezolanas que hemos sido víctimas de la llamada Guerra Económica que se inició en el país desde el año 2014, donde hemos visto que la gran perdedora de esa guerra entre los empresarios y el Gobierno de Nicolás Maduro han sido los trabajadores, pensionados, militares y jubilados"

Podrán observar, que no es por una política económica neoliberal que ha impulsado Maduro y que Jesús Farías en uno de sus impulsores. Es una guerra entre los empresarios y Maduro. Entonces, como puede deducirse lógicamente, este discurso que Andrés Giussepe no pendo oírle a Jesús Farías en la Asamblea nacional, no fue Jesús Farías ni este Jesús Farías representaba a Maduro y al gobierno nacional. Este Jesús Farías en un fantasma.

Para coronar este "discurso" o escrito tan aguado del economista criollo, casi que al final nos dice que él no sabe como el presidente de la Asamblea Nacional no fustigo a este diputado. Piensa (si es que piensa) el economista criollo que el presidente de la Asamblea Nacional es una cosa distinta a Jesús Farías.

"No sé cómo el presidente de la Asamblea Nacional no fustigó esa posición, no sé cómo no lo mandaron a callar más bien, porque él creía que se la estaba comiendo"

Una cosa como esta, no se podía ocurrir ni a nango el guardiero.