No es lo que el gobierno haga o deje de hacer, sino lo que nosotros hagamos o dejemos de hacer

No es lo que el gobierno haga o deje de hacer, sino lo que nosotros hagamos o dejemos de hacer

Lo que marcará el triunfo o la derrota de nuestra justa lucha reivindicativa no dependerá de lo que el gobierno haga o deje de hacer; el triunfo o la derrota dependerá en todo caso de lo que nosotros como trabajadores hagamos o dejemos de hacer, allí está el detalle cómo no los recuerda el inmortal Do Mario Moreno "Cantinflas". En los actuales momentos en Venezuela los trabajadores sin distingo de credo político, o religioso afrontamos una lucha desigual por la defensa de nuestro legítimo derecho de percibir un justo salario por el trabajo que realizamos; es una pelea desigual entre el poder constituido abstractamente por el Estado y llevado a la práctica por el gobierno y el poder constituyente es decir los trabajadores. Es sin duda una pelea desigual.

Pero esa pelea desigual no significa que esté perdida. Tenemos que tener claro que el poder no se posee, se ejerce y esto quiere decir que el mismo va más allá de los que se conoce como los aparatos del Estado. Esto porque en definitiva el poder lo constituye también una malla que le sirve de soporte que no es otro que el pueblo organizado y que una vez sacudida esta malla producto de las contradicciones concretas en un momento determinado, valga decir una coyuntura bien sea política o económica o la combinación de ambas, es posible producir una sacudida que permita un reacomodo de las fuerzas en el poder.

Existe la posibilidad cierta, que producto de una coyuntura, que quien ejerce un fuerte control del poder en un momento determinado pueda verse debilitado, o incluso perderlo sino sabe interpretar correctamente la coyuntura.

Eso es lo que está ocurriendo actualmente en Venezuela. Por ello la posibilidad de hacer que el gobierno reconozca que está equivocado en su política salarial entre otras cosas pasa por lo que nosotros podamos hacer o dejar de hacer más que por lo que el gobierno haga o deje de hacer. Me explico.

Los aparatos del Estado en su concreción en el gobierno han desplegado todo su poder para justificar lo injustificable el robo salarial a los trabajadores públicos. Eso se ha concretado a través de varios mecanismos de todo tipo institucionales, parainstitucionales y los medios de comunicación incluyendo las redes sociales. Eso no va modificar la situación de descontento de la población.

Lo que sí va a modificar la situación a favor de los trabajadores son las estrategias acertadas que estos hagamos en función de lograr que el gobierno eche para atrás sus medidas y reconozca las justas demandas de la clase trabajadora.

Las tristes amenazas de Mario Silva o de Pedro Carreño no modificarán el descontento. Por tanto debemos centrarnos en lo que tenemos que hacer. Dentro de ese contexto debemos ser lo suficientemente inteligentes para no pisar el peine y caer en las provocaciones. Por eso las acciones deben seguirse dándose en el ámbito en la que lo hemos venido haciendo sin provocar, ni caer en provocaciones para que el gobierno tenga la excusa para reprimirnos.

En el caso de las universidades por ejemplo, que es el ámbito donde estoy involucrado como trabajador es importantísimo lograr la incorporación activa de los estudiantes. Por eso es importante que en septiembre el regreso a clase consista en mantener la universidad abierta pero con protestas organizadas. Sería un error llamar a paro puesto que esto nos desmovilizaría y solo serviría para que el gobierno justificara otra agresión. Esa debe ser una primera línea de acción.

La segunda línea de acción es seguir incorporando más sectores a la lucha. La marcha realizada en todo el país y concretamente en Barinas es una muestra de lo que somos capaces de hacer contundentemente si coordinamos acciones en conjunto. Por eso cada día se hace más necesario articular lo organizativo para que en conjunto salgan las propuestas de acción.

Cada día se incorporan más compañeros a la lucha por ejemplo los compañeros del UPT José Felix Ribas ya comenzaron a organizarse y están dispuestos a coordinar acciones con nosotros en la UNELLEZ, bienvenidos esta nueva incorporación. Cada día cobra más fuerza la articulación a través de estructuras organizativas por sectores, en este caso el sector universitario.

La tercera línea de acción es no permitir que esta justa lucha las desvían los oportunistas de siempre hacia otros objetivos. Esta es una justa lucha que tiene un carácter reivindicativo por las violaciones de los derechos contractuales de los trabajadores, eso debe estar claro. No pretende otra cosa y no puede pretenderlo por que las estructuras naturales de dirección de esta lucha llámese sindicatos u asociaciones tienen un carácter gremial no político partidista.

La cuarta línea de acción es mantener y fortalecer el espíritu unitario más allá de las diferencias que de forma natural se puedan tener en cuanto a inclinaciones político-partidistas o no. En el momento que este álgido tema sea mezclado con la justa lucha reivindicativa en ese momento favorecemos al patrón en este caso el Gobierno Nacional. De manera que esta lucha trasciende esas mezquinas diferencias y evoca al espíritu de lucha de clase de los trabajadores indistintamente de donde militen o no lo hagan.

Como conclusión debemos mantener la unidad, debemos seguir movilizándonos, debemos incorporar los que todavía no lo han hecho, debemos mantener la organización y coordinación con todos los sectores y debemos entender que esta es una lucha de largo aliento y por tanto de perseverancia.



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Isidro Camacho

Isidro Osvalinoc Camacho Manzano Docente Universitario, Profesor a dedicación exclusiva UNELLEZ-VPDS Barinas.

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