No olvidemos la historia de agresiones en contra del pueblo venezolano, por parte de los gobiernos de los EE.UU. Durante la interpelación del inefable Elliott Abrams, quien sigue siendo un macabro operador político de Donald Trump. El Senado de ese país le pidió explicaciones a Elliott Abrams ante la ineficacia de su errática estrategia para lograr el cambio de gobierno en Venezuela. Ante el cúmulo de derrotas frente a Nicolás Maduro y a la resistencia del pueblo venezolano. El presidente Nicolás Maduro cada día obtiene nuevas victorias sobre la arremetida de la gestión de la Casa Blanca, y la vocación tétrica de esa caricatura llamada Elliott Abrams. Con Venezuela, no han podido, ni podrán. El pueblo venezolano, no sólo resiste, sino que avanza. Nada ni nadie lo detiene. No sabe de capitulaciones. Sabe luchar y vencer.
“Se agrede al país que tiene las más grandes reservas de petróleo en el planeta, y ahí está el asunto es inconcebible que alguien trate de restarle importancia a las agresiones del imperio, que tiene más de 200 años agrediendo al mundo”. A la acción de agresión multiforme de Estados Unidos, debemos responder con una acción estratégica flexible, de defensa y contrataque, que evite que el bloqueo siga haciendo daño a nuestra Patria debemos responder con audacia y creatividad, adaptando, flexibilizando nuestro marco jurídico y administrativo, adaptándonos a las amenazas sancionatorias, a complejas y cambiantes circunstancias. Las medidas coercitivas unilaterales impuestas por EE.UU han intentado doblegarnos, pero nuestro pueblo y el Gobierno Bolivariano han resistido con heroicidad, la ilegalidad e inhumanidad de un imperio que representa la más grave amenaza que enfrenta el mundo multipolar.
Desde diciembre de 2014, Venezuela, es blanco de una inusitada agresión. Un numeroso grupo de medidas hostiles, leyes, decretos, embargos y medidas no escritas de agresión nos han sido impuestas por parte de Estados Unidos, y algunos de sus socios. Desde la prohibición de negociar la deuda de la República y de Pdvsa en los mercados financieros, la confiscación de activos públicos, hasta la sanción a personas, empresas, buques, aeronaves, numerosos recursos han sido congelados y el comercio exterior del país ha sido paralizado. Estados Unidos, llama a estas acciones “castigos y sanciones”, la ONU las denomina medidas coercitivas unilaterales y la Ley Antibloqueo de Venezuela (2020) agrega que también existen “medidas restrictivas o punitivas”. Otros autores hablan de “medidas extorsivas” o de “coacción”. Al final, llámense como se llamen, todos los caminos de la agresión conducen a Washington. En fin, hemos sido amenazados, perseguidos y castigados de forma unilateral porque bueno, porque sí. A varios países no les gusta nuestro sistema político, y el sistema financiero internacional nos cataloga de criminales. Ese proceso ilegal es lo que ha sido llamado el bloqueo.
Quienes son los Países que más han sancionado al pueblo venezolano: EE.UU. Canadá, Israel, Panamá, Suiza, Unión Europea y el Reino. Más de 930 sanciones, Canadá y Panamá siguen a EE.UU como los gobiernos más sancionadores, sin desdeñar las medidas de la Unión Europea, que condicionan la conducta de casi tres decenas de naciones del viejo continente. Del análisis de los listados de personas, organismos públicos, empresas privadas y activos sancionados, se deduce que varios gobiernos han seguido de forma automática la política estadounidense, en tiempo y contenido. Las sanciones unilaterales contra los sectores petrolero, aurífero, minero y otros sectores económicos, la compañía aérea estatal y la industria de la televisión constituyen una violación del derecho internacional. El propósito anunciado de la campaña de máxima presión, viola el principio de igualdad soberana de los Estados y constituye una intervención en los asuntos internos de Venezuela.
