I.

El árbol frutal de Ponsigué (ziziphus mauritiana) o manzanita como también se le conoce en Venezuela tiene muchos beneficios para la humanidad. Su composición química produce frutos muy nutritivos y dota al resto de sus partes de excelentes propiedades medicinales.

En los estudios recientes en América Latina, registran que para 100 gr de pulpa de fruta se tienen elementos con alta concentración, tales como:

Vitaminas: 30 UI de vitamina A; 0,04-0,09 mg de B1; 0,05 – 0,09 mg de B2; 0,9 mg de B3 y entre 19-359 mg de vitamina C.

Minerales: 4,68-7,90 mg de hierro; 59-110 mg de fosforo; 79-458 mg de potasio; 24-51 mg de manganeso; 45-118 mg de calcio y pequeñas cantidades de sodio, zinc y cobre.

Además, contiene alcaloides, flavonoides, polisacáridos y aminoácidos que incrementan su valor nutricional y medicinal.

Adicional a estas condiciones, en Venezuela tenemos una realidad con el árbol de Ponsigué que se ha convertido en un árbol emblemático del país, en consecuencia, estamos llamados a protegerlo y aprovechar todos sus beneficios.

II.

El consumo regular de frutas de Ponsigué aporta vitaminas y minerales suficientes para el funcionamiento equilibrado de nuestro organismo, mientras que el consumo intensivo y controlado (cura con Ponsigué) ayuda a corregir las deficiencias en vitaminas y minerales, anormalidades éstas que generalmente conllevan a enfermarnos.

Tanto a los frutos como al resto de sus partes, se les atribuye propiedades como: a) Anticancerígeno: porque las Vitaminas C y A, previenen la oxidación celular producida por los radicales libres; b) Astringente: por su contenido de taninos c) Demulcente: por su contenido de taninos, protege las membranas mucosas; d) Depurativo: los mucílagos ayudan a eliminar las toxinas del organismo; e) Digestiva: los mucílagos refuerzan la digestión; f) Inmunoestimulante: las vitaminas C y A aumentan las actividades del sistema inmune y g) Sedante: Sus propiedades innatas por las vitaminas del complejo B, ayudan a calmar el sistema nervioso.

La medicina tradicional, la medicina doméstica, la medicina natural, la medicina indígena, en fin, las medicinas originarias, mayormente en China, India, Australia, parte de América Latina y casi toda África, han encontrado en el árbol de Ponsigué un aliado para resolver situaciones (momentáneas, temporales y duraderas) que afectan a la salud humana.

Su uso común comprende:

Bajar los niveles de Colesterol y de Tensión Arterial: ingiriendo infusión o maceración de los cogollos, en diferentes dosis.

Atenuar problemas digestivos: ingiriendo infusión de cogollos antes de las comidas para prevenir el estreñimiento y la flatulencia. La decocción de raíz se usa como purgante.

Contra la ansiedad y el insomnio: Tomando infusión de cogollos antes de dormir.

Atacar la Inflamación de garganta y amígdalas: Haciendo gárgaras con la decocción de la corteza del árbol de Ponsigué.

Otros usos y terapias, así como productos derivados pueden conseguirse en la Medicina Tradicional China y en la Ayurveda de India.

III.

Para alcanzar un mayor beneficio del árbol de Ponsigué, proponemos para Venezuela:

1. Hacer un inventario de la existencia de Ponsigué en cada comunidad.
2. Constituir Brigadas de Guardianes del Ponsigué en las comunidades.
3. Realizar Talleres sobre productos y derivados del Ponsigué.
4. Desarrollar Conversatorios Comunales sobre el Ponsigué.
5. Organizar el 1er Congreso Venezolano del Ponsigué.
6. Crear los Viveros del Ponsigué.
7. Abrir líneas de Investigación y Desarrollo del Ponsigué en Pre y Postgrado de las Universidades.
8. Organizar Jornadas Científicas sobre el Ponsigué en los liceos.
9. Desarrollar un Programa de Producción de Miel de Ponsigué.
10. Preparar un Libro sobre Propiedades, Beneficios y Usos del Ponsigué.
11. Realizar una Serie de Micros Radiales sobre el Ponsigué.
12. Crear la Fundación Venezolana del Ponsigué (FUNDAVEPONS).