Por parte del gobierno regional y locales del Estado Sucre

La conservación del patrimonio edificado es un planteamiento relativamente moderno

- Marco legal y gestión de la Fundación Historia y Patrimonio Sucrense "Dr. Ramón Badaracco Rivero".

MARCO TEÓRICO:

"[…] Por Dios! Hay veces que no puedo a menos de revelarme al ver como por el abandono -por no usar apreciaciones más crudas, pues hubiera podido decir avaricia e ignorancia-, son destruidos o abandonados monumentos que por su calidad de diseño y esplendor fueron respetados hasta por el bárbaro y desenfrenado enemigo, o aquéllos que aún el tiempo, tenaz e implacable destructor, los habría respetado eternamente.". [1]

MARCO CONCEPTUAL:

En vista de la situación controversial que se mantiene en el estado Sucre, en el área de interés histórico de la ciudad de Cumaná – Venezuela, con respecto a su calidad de "monumento" [2], cual primera infraestructura levantada sobre el continente suramericano, relacionado con nuestra ciudad como monumento histórico y patrimonio Sucrense a respetar; señalamos de manera comprometida, en todas sus partes, los esenciales planteamientos que componen y caracterizan el presente estatuto de la Fundación Historia y Patrimonio Sucrense "Dr. Ramón Badaracco Rivero".

La Fundación Historia y Patrimonio Sucrense "Dr. Ramón Badaracco Rivero", fue creado el día 5 de agosto de 2022 a raíz de la caída-demolición de la cornisa del Edificio Bartolomé Bello. Luego, vendría la caída de la cornisa de la Casa Gómez y anteriormente, la intervención de la Casa Alarcón, en el área de interés histórico de la ciudad de Cumaná-Venezuela.

Con este firme objetivo de consolidar y proyectar nuestra identidad, la Fundación Historia y Patrimonio Sucrense "Dr. Ramón Badaracco Rivero", desarrolla, fomenta y difunde la investigación y estudio de las manifestaciones de la Historia y Patrimonio Sucrense, en Cumaná estado Sucre, de Venezuela, de la región, latinoamericana y del mundo.

NUESTRO PENSAMIENTO:

No podemos permitir el abordaje del estudio de las Áreas de Interés Histórico y Patrimonio Sucrense, sin referirlas, insertándolas, en la planificación urbana total. Consideramos que este estudio es el punto de partida que nos permitiría llegar a una serie de conceptos, criterios y acciones que, válidas para éstas, son aplicables a otras categorías que no participan del concepto tradicional asignado a tal calificación.

Es así, que el estudio de las Áreas de Interés Histórico y Patrimonio Sucrense, es una firme orientación que nos permitiría confrontar los planteamientos teóricos y experiencias sobre ellas, otra dimensión y alcance. Y, a partir de su estudio, descubriríamos que se actúa con un criterio y en un campo de acción ampliado, en el que toda el Área de Interés Histórico y Patrimonio Sucrense sea ״monumento״ que se debe respetar y consolidar.

Verdaderos ״monumentos״ son destrozados por la tecnocracia insensible, la especulación o la demagogia. Y, con ellos, referencias que abrirían claros y definidos caminos propios al desarrollo coherente de nuestras ciudades del estado Sucre: El despilfarro, en todas sus posibilidades, es enorme. Desaparecen obras y referencias irreemplazables. Se ha perdido nuestras tradiciones de la memoria colectiva de la ciudad, veamos:

a. Han demolido el ״viejo hospital" (1945) para proyectar el Centro Comercial Cumaná Plaza;

b. La Plaza Bolívar (2015) que sustituyó la que fue destruida por el terremoto del año 1929.

c. Han ahogado e invadido las visuales del monumento alegórico a los 450 años de la fundación de Cumaná (1968) como Hitos [1] existente y estructurado: El monumento presenta problemas de orientación con respecto al sentido vial de la avenida Perimetral, por lo que se aprecia de espaldas.

d. El club Gran Mariscal (1945) determinado a desaparecer caracterizado por la absoluta coherencia entre forma y contenido, programa y sitio, planteamiento y respuesta;

e. La fuente alegórica a la entrada de Cumaná. (1955), estuvo ubicada sobre el nodo circulatorio de las avenidas Universidad, la Perimetral, la Arismendi y la Nueva Toledo. La escultura vinculó la avenida Universidad con el Aeropuerto, la Universidad de Oriente y el Hotel Cumanagoto con la entrada a la ciudad de Cumaná.

f. La Casa Fuerte de la boca del río (1803), secuestrado su edificación por una empresa enlatadora, la construyó Vicente de Emparan y Orbe (1792-1804), en medio de dos hechos relevantes, el movimiento revolucionario de Gual y España y la reconstrucción de Cumaná después del terremoto de 1797.

g. Se es indiferente a los daños ocasionados a la Laguna de los Patos, a los humedales de Punta Delgada, al río Manzanares y al golfo de Cariaco, al litoral costero como elemento estético visual y recreativo;

h. Se es indiferente, también, a la vocación de las áreas verdes productivas y a la peregrina red de canales de riego de Cumaná (1945).

En definitiva, se es insensible a todas las arraigadas formas de vida. Y, en general, a todas aquellos puntos de apoyo y continuidad de la estructura, no solo histórica y patrimonial, sino también cultural, económica y social de la ciudad de Cumaná.

MISIÓN

Nuestro objetivo es defender, salvaguardar, difundir y promover la memoria colectiva histórica y patrimonial, urbana, paisajística y ambiental que conforman la imagen, el lenguaje y la tradición de la ciudad de Cumaná, de las ciudades del estado Sucre, de Venezuela, de la región, latinoamericana y del mundo:

1. Promover el renacimiento de una cultura urbana, impulsando el aumento de una conciencia activa de la memoria en la población ciudadana, especialmente en la no-arquitectónica.

2. Ampliar, mejorar y perfeccionar la legislación existente, para lograr la protección y la conservación del patrimonio urbano en toda su complejidad y belleza, y favorecer la acogida de todos los períodos completos y los estilos complejamente diversificados de nuestra historia urbana, desde los vestigios más lejanos hasta las expresiones más recientes.

3. Hacer que la información esté al alcance de todos para que fluya libremente; mapear de nuevo la ciudad, registrarla e investigarla, capa por capa, inventando la nueva nomenclatura de sus hechos arquitectónicos, urbanos y paisajísticos, de acuerdo a un código libre de dogmas y de compromisos, anclado en la imaginación, en la libertad y en la cultura universal.

4. Retrasar la arqueología de lo urbano, lo geográfico, lo geológico, lo natural, lo imaginario, lo literario, lo poético y lo arquitectónico.

5. Buscar nuevos horizontes, nuevos caminos y nuevas pistas.

6. Realizar listas para el Pre-inventario Arquitectónico, Urbano y Ambiental Moderno de Cumaná 2020/2030, buscando que las mismas sean del conocimiento público y acabar así con la parálisis informática en el área del patrimonio, que tanto frena a los investigados.

7. Buscar, impulsar el interés en hacer que los Planes de Desarrollo Urbano Local incluyan estas ideas. El mecanismo sería proponer la inclusión de un Plan Metropolitano de Historia y Patrimonio del que se deriven varios planes de patrimonio urbano local.

8. Dar una respuesta a las dolorosas pérdidas que sufrió la ciudad en el pasado reciente, como la Casa Bello, la Casa Gómez y con la intervención del Casa Alarcón, y convertir esta derrota en acicate para propiciar la lucha y la salvaguarda de lo que aún nos queda de valioso en los territorios urbanos.

9. Hacer un llamado a los ciudadanos de todo el país para que acudan a ella cada vez que necesiten de un organismo asesor y de consulta en materia de memoria urbana, Historia y Patrimonio.

VISIÓN:

Todo hecho arquitectónico no está nunca aislado; por el contrario, siempre está condicionado por escalas mayores y menores; desde la unidad básica mínima y el entorno, hasta la región, la nación y el espacio todo:

1. Un programa de conservación del patrimonio ambiental del recinto histórico debe ser considerado como una acción integral. Esto significa que, desde el punto de vista urbano, el sector debe recuperar el rol activo que le correspondería, en función de aquellos aspectos ya enunciados.

2. Acciones de este tipo, de real recuperación, es una contribución efectiva e inmediata para disminuir la actual tendencia y política de extensión del suelo urbano.

3. Significa que, a nivel de sector y demás escalas arquitectónicas, se deben estudiar las estructuras y los elementos actuales para que en un proceso sistemático se puedan definir, valorar y seleccionar, tanto en lo físico como en lo funcional.

4. El análisis formal y de uso es la etapa inicial para la obtención de bases de diseño. Los valores físicos-espaciales son la base de la cultura arquitectónica que existe en cualquier sitio, la mayoría de las veces en forma latente.

5. Designar una comisión de alto nivel para la realización de un informe sobre el futuro urbanístico del Área de Interés Histórico de Cumaná.

6. Revisar la Ordenanza de Zonificación del Centro Histórico para reformar su poligonal, el tipo y la intensidad de uso de la tierra, la localización de actividades, las dimensiones de las parcelas y las características de las edificaciones.

7. Realizar un inventario detallado de las edificaciones y áreas de indiscutible valor arquitectónico del Área de Interés Histórico de Cumaná.

8. Elaborar un proyecto de mantenimiento de los monumentos históricos, al igual que una política de desarrollo y planes de mejoras a corto y mediano plazo para la preservación.

9. Solicitar un decreto que declare a la zona central cumanesa como ״Área de Interés Histórico״.

10. Proponemos para su conservación:

- Equipar sin trastrocar la vida propia.

- Caracterizar, sin desvirtuar valores de uso.

- Embellecer el espacio, con respeto y sencillez a lo existente.

- Crear servicios que complementen los actuales.

EFECTOS SIMÉTRICOS Y ASIMÉTRICOS:

i) Son necesarios ״planes״ verdaderos para que la ciudad de Cumaná tienda a la recuperación de espacios para el uso público en el tejido urbano; proyectos que afirmen y enriquezcan la morfología de las distintas zonas caracterizables; que aseguren la consolidación de áreas habitacionales estructuradas; que defiendan la permanencia de las industrias no contaminantes, que muchas veces son arbitrariamente expulsadas de las zonas urbanas con la reacción en cadena que todos conocemos; que actúen en una respetuosa y amplia actitud para con las áreas y monumentos urbanos, mediante una calificación de los mismos, de forma seria y fundamentada.

ii) Son necesarios los planteamientos que propongan la mínima y moderada expansión de la ciudad en aquellas zonas que puedan ser adecuadas y plenamente servidas; proyectos que ofrezcan a todos los barrios viejos y nuevos de la ciudad de Cumaná, unos completos equipamientos sociales, en lugar de desmesurados y agresivos equipamientos terciarios.

iii) Son necesarios una justa distribución de inversiones que contemple el desarrollo de todos los centros poblados del Estado Sucre en contraposición a la voracidad centralista, un proyecto, por último, que proponga para el entorno de la ciudad de Cumaná y el Estado Sucre, una fuerte y seria defensa económica, productiva y ecológica de las áreas naturales y agrícolas, como afirmación de la ordenación territorial; concepto éste intransferible y prioritario para solucionar, en sus bases, muchos de los acuciantes problemas de la ciudad misma.

LA RESPONSABILIDAD TÉCNICA:

Debemos ahora preguntarnos:

- ¿Dónde hacer la separación clara y neta, de una intervención que tiene por mira una consolidación o revitalización de un área o sector urbano, de aquellas dadas por la específica conservación de un patrimonio histórico y patrimonio Sucrense?

- ¿Cómo condicionar y definir la creación de nuevos espacios, integrados a una realidad existente, con caracteres muy definidos y valiosos pero, referidos ahora, a nuevas necesidades individuales y sociales dadas por una realidad actual?

- ¿Qué falta entonces para empezar?...

Para analizar estas preguntas, comencemos por señalar que para nosotros es claro que una acción en defensa de la ciudad de Cumaná no puede fundamentarse exclusivamente en una responsabilidad técnica. Ni que ella estará garantizada por una administración local que pueda tener en determinado momento, una actitud bien intencionada, respetuosa y seria, pues esa administración estará siempre condicionada, a su vez, por una inflexible estructura política y económica que la absorbe y modifica a su antojo en el momento que lo crea conveniente.

LA IMPOSTERGABLE REFLEXIÓN:

Se puede decir que este planteamiento está muy lejos de ser viable… Que es muy teórico… Y sin embargo, estas objeciones no están fundamentadas en carencias técnicas o económicas o porque no estén dadas las necesidades para iniciar esta impostergable empresa de revalorización. Cabría manifestar a esta interrogación: La inquietud, la clarificación y el desarrollo de las respuestas a estas preguntas es el objetivo más valioso que a través de las discusiones, pretendemos incentivar en Cumaná, las ciudades del estado Sucre, de Venezuela, de la región, latinoamericana y del mundo.

CONCLUSIÓN

La escasez de recursos económicos, humanos, la ignorancia de la dirigencia política y las comunidades, así como la inexistencia de instrumentos legales y gerenciales en el ámbito municipal y estadal han impedido que el patrimonio cultural sea adecuadamente estudiado y protegido para preservarlo de su destrucción. Así, en Cumaná la conservación del patrimonio edificado, al igual que en otras ciudades de Venezuela, es un planteamiento relativamente moderno. A pesar de la existencia de una normativa para la protección del patrimonio en el ámbito internacional, a nivel nacional es insuficiente, resulta un marco jurídico muy débil por la falta de instrumentos legales en alcaldías y gobernaciones que permitan defender su subsistencia, aquellas edificaciones sin ser declaradas patrimonio, no tienen ninguna defensa y corren el riesgo de desaparecer, al ser demolidas o transformadas, además de la poca voluntad política capacidad de las autoridades para adquirirlos en caso de ser declarados patrimonio. Por esto, el estado, los gobiernos regionales y locales deben reforzar el marco jurídico para posteriormente generar toda una campaña de promoción, encaminada al mantenimiento y conservación de los inmuebles.

En Cumaná, a los treinta y un días del mes de diciembre del año dos mil veintidós.

REFERENCIAS:

[1], ״De Re A edificatoria״, León Battista Alberti.1450.

[2]. Monumento, tradicionalmente considerado como elemento aislado de singular valor, se amplía al de área o sector, construido, interrelacionado, integrado y dependiente del contexto. Lo puntual pasa a ser parte de una trama. Su evaluación ya no ha de hacerse exclusivamente en base a la variable formal que por tanto tiempo la comandó, para interrelacionarse con otros aspectos en los que la condicionante cultural, también es primordial. Más aún, estamos convencidos de que el valor fundamental que califica a través de un objetivo de renovación urbana, será el de su forma de vida y todo lo que ello implica. De este modo, la perspectiva en la cual debe concentrarse nuestra acción se modifica respecto al criterio tradicional. La calificación de ״Área de Interés Histórico y Patrimonial Sucrense״ se extiende a conceptos más amplios, tales como tipologías sociales, ambientales y culturales, en las que lo histórico-formal es sólo una variable por considerar, aun teniendo, como sin duda lo tiene, un incalculable valor y significado.

[3]. Lo que Kevin Lynch llama "Hitos", son esos monumentos que se vuelven la referencia espacial, social, temporal y cultural de la ciudad.

 



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Fundación Historia y Patrimonio Sucrense "Dr. Ramón Badaraco Rivero"

Los derechos culturales también son derechos humanos

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