Las circunstancias que mueven al movimiento opositor venezolano, los tengo muy claro y jamás apareceré como un mentiroso circunstancial, aquí, desde Primero Justicia figuras atávicas que deben estar detenidas motivan a la ciudadanía para que cumplan objetivos no específicos, un día después de las elecciones, es que los viejos dirigentes como Salas Romer, Marquina y otros tienen la idea de permanencia y su sentido de solaridad en el campo político solo se corresponde con intereses personales y lo indicado por el tablero nacional. El candidato Capriles Randosky está muy influido por Teodoro Petkoff, lo que refleja una inseguridad en los actos públicos como su discurso, ya el paquete se encuentra firmado con la anuencia del Partido Popular de José María Aznar de España, Mariano Rajoy y en sí la banca europea.
El programa de Primero Justicia cuenta con un conjunto de cambios que rompe con la visualización del Estado Bolivariano a futuro y, sin dudas, refleja cierta peligrosidad para el ejercicio del poder. Constituye una lucha abierta que integra todos los elementos para lograr el poder y que al observarse algunos puntos negativos se harían operaciones encubiertas en sitios estratégicos y un llamado para salir a la calle para destabilizar al gobierno bolivariano y provocar otro golpe, muy parecido al 2002.
El tema principal es reducir el Estado, como hacerle un giro conservador con medidas pragmáticas que conlleven a la libre taza bancaria, educación privada y que la empresa privada ejecute todos los programas de tecnología y producción nacional, admitiendo en sus estructuras la base española y griega desempleada para los puntos de inversión básica.. Tomando en cuenta las multinacionales hispanas y las remesas de inmigrantes con sus respectivas posibilidades de retorno.
Las finanzas extranjeras reflejan grandes lagunas jurídicas con el sistema bancario internacional. El diario Washington Post describe la candidatura de Mitt Romney como la” más turbia que hemos visto.”. Esto indica que Capriles y su yunta con Leopoldo López indican la falta de transparencia que tendrían en la historia fiscal de nuestro país, la idea es pagar la menor cantidad de impuestos oficiales, siendo todo recargado a la ciudadanía.
Ahora, recordemos, nos encontramos en un mundo de ficciones para convertirlas en fábulas, en su fase final sería un hecho mediático. Goicochea porque esta frustrado por sus propios compañeros de lucha por su huida a México con unos reales que no eran suyos, nos ofrece incendiar Caracas, para darle oportunidad a los países avanzados de europa que alienten el Continente sureño creando inestabilidad. Es una aberración política este joven que incursiona el mundo político con muchas imprecisiones. Aquí no habrá brain trust. El Proyecto Simón Bolívar seguirá su curso normal, bajo una sola visión de poder, con la colaboración del pueblo.
El sentido histórico y estabilidad política no se perderá, todos a votar el siete (7) de octubre sin sobresaltos. Ya Capriles y López están en su fase terminal del mesianismo y el criterio carismático, todo quedara como un solo mito. Su locura es tratar de imponerle a la población muchas privaciones en esta terapia de choque, resulto con algunos españolitos que no creyeron en Durbarka.
Primero Justicia, olvida que la socialdemocracia y la democracia cristiana fueron bueyes para implantar el puntofijismo. Acá, solo, nunca se hace patria. Es necesario tener el pueblo al lado para los grandes compromisos del país y, éste, se encuentra integrado a organizaciones políticas.
François Hollande,- Francia- conquistó el poder prometiendo menos austeridad y más crecimiento económico. Sus primeros presupuestos del Estado para 2013 proponen menos crecimiento y más austeridad. A los cinco meses de su elección como presidente de Francia, ese abandono de las promesas electorales es un intento de preservar la credibilidad nacional en Europa cuando está perdiendo autoridad y credibilidad entre los electores. Unas cuentas que suponen el mayor ajuste presupuestario que ha conocido el país en las últimas décadas. Hasta el punto de que el primer ministro, Jean-Marc Ayrault los calificó como «unos presupuestos de combate contra la deuda que no deja de aumentar». Así será Capriles, cambiara todo al llegar al podio del poder. El Tratado es la última versión del viejo proyecto alemán de «regla de oro» fiscal y presupuestaria: imponer a todos los miembros de la zona euro una disciplina presupuestaria estricta. España reformó su Constitución en 2011, con el fin de respetar tal proyecto. Nicolás Sarkozy propuso sucesivas versiones del mismo proyecto, entre 2010 y el 2011. En vano. La oposición socialista rechazó siempre ese tipo de disciplina. Tenían razón porque el pueblo sería duramente castigado.
En campaña electoral, Hollande repitió una y otra vez que no aprobaría el Pacto Fiscal europeo. Pero, tras un ligerísimo «chalaneo» con Angela Merkel, el presidente francés se vio forzado a tragar la «culebra» del Pacto. Y, para intentar cumplir con esa disciplina, se ve obligado a presentar unos presupuestos diametralmente opuestos a lo prometido durante su campaña electoral. Así será en Venezuela. El voto es nuestra fuerza, no dudemos al sufragar.
Con la excepción de Educación, Interior y Justicia, todos los ministerios franceses deberán recortar sus gastos. Educación todavía podrá contratar a varios miles de profesores para «relanzar» la enseñanza pública. Hollande espera que las subidas de impuestos permitan «sanear» las cuentas sociales (Seguridad Social y Sanidad) y el déficit del Estado. Pero es un convencimiento que no comparten muchos analistas, que insisten en la «losa fiscal» que se cierne sobre los contribuyentes franceses.
Así, tengamos cuidado con las falsas promesas, la realidad será otra.
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