El Gobierno de Washington ordenó el 7 de agosto de 2018 congelar los fondos iraníes en bancos estadounidenses y prohibió el comercio de materias primas, medidas coercitivas que endureció en noviembre, del mismo año. El 8 de abril de 2019: EE.UU. declara a la Guardia Revolucionaria Iraní, una organización terrorista, siendo la primera vez en que clasifica de esa manera a una organización estatal extranjera. Irán, como respuesta, declara a Estados Unidos como un "patrocinador estatal del terrorismo". A mediados de mayo de 2019, las fuerzas militares de EE.UU. secuestraron unos siete buques de guerra cerca del país persa, encabezados por el portaviones Abraham Lincoln, al tiempo que desplegaron el sistema de defensa de misiles Patriot en la región. El 3 de enero de 2020, con un ataque realizado con drones, EE.UU. mató al comandante de la Guardia Revolucionaria iraní y líder de la fuerza de élite Quds, Qasem Soleimani, cerca del aeropuerto de Bagdad, la capital de Irak.
Irán, siempre agredida por los gobiernos de los EE.UU. En forma paralela, diplomáticos estadounidenses han maniobrado para que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) renueve el embargo de venta de armas convencionales a Irán, según la resolución 2231 de esa instancia internacional, que valida el acuerdo nuclear de 2015. En 2020, el mercado petrolero internacional continúa siendo afectado por las sanciones impuestas por los Estados Unidos, a las exportaciones de petróleo iraní. Estas medidas se inscriben en el contexto de las presiones internacionales contra el programa nuclear iraní. Pero para comprender mejor las posiciones particularmente hostiles de ambos contendientes, tenemos que rememorar algunos hechos del pasado.
La actual política de Estados Unidos, sobre Irán está "en contradicción" con la voluntad expresada por el presidente Joe Biden, de relanzar las negociaciones para revivir el acuerdo sobre el programa nuclear iraní, indicó en fecha reciente el ministerio de Relaciones Exteriores. Estas declaraciones se producen justo antes de la primera visita de Joe Biden a Medio Oriente, un desplazamiento en el que visitará Israel, Cisjordania ocupado y Arabia Saudita. "Las reiteradas declaraciones de Joe Biden sobre una continuación de la política de presión económica y diplomática contra Irán, están en contradicción con la voluntad del gobierno estadounidense de querer revivir el acuerdo nuclear de 2015".
Irán no estará con los brazos cruzados ante los actos de secuestro piratería de sus buques cisterna que transportan petróleo, declaró en rueda de prensa semanal el portavoz de la Cancillería iraní, Nasser Kanaani. Anteriormente, la agencia Mehr, al citar a medios estadounidenses, comunicó que han empezado a descargar el crudo iraní desde el petrolero Suez Rajan, apresado por EEUU, hace unos meses cerca de la costa de Texas, y cargarlo a la embarcación Mr. Arafat. Los actos de capturar buques cisterna que transportan petróleo de Irán son un vivo ejemplo de la piratería y la violación de las normas internacionales y de las reglas del transporte por mar. Irán no estará con los brazos cruzados en este asunto», advirtió Kanaani citado por la agencia Fars.
Las negociaciones iniciadas en abril de 2021, en Viena, pretendían reintegrar a Estados Unidos, al acuerdo sobre el programa nuclear iraní, concluido en 2015, que Washington, abandonó de forma unilateral durante el gobierno de Donald Trump. También tratan de que Irán vuelva a cumplir plenamente sus compromisos definidos en ese acuerdo internacional. El engaño y la manipulación son herramienta que juegan a favor de los gobiernos de los EE.UU, lo cual coloca una traba entre los gobiernos de Estados Unidos y el agredido Irán. EE.UU, no tiene hoy fuerza para seguir agrediendo a Iran.
