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Los pujones para restablecer el estado y el heroísmo de agricultores al lado de Rómulo

El pueblo venezolano esta silencioso, nos recuerda a Albert Camus cuando una ambulancia dejaba sonar su bocina a un taller y nadie, en el mismo sabía lo que sucedía, hasta que el sonido de la sirena fue profundo, todos salieron a verla y, que sucedía. Nadie se daba cuenta que la sierra mecánica había herido un hombre en sus dedos y los llenó de aserrín. La enorme sierra abría agujetas en la madera y su ruido en el motor alertaba sobre el peligro. Los trabajadores tenían razón y el caporal obviaba las consejerías de sus subalternos.

Puerto Rico, le hizo muy mal a las Asambleas Pentecostales de Venezuela al introducir reformas a su fuero interno contraviniendo las normativas dadas por Las Sagradas Escrituras en cuanto a la formación y fundamento de una Iglesia- creyentes- y la Fe que estos grupos deben darle al Creador del Universo, más allá de los índices religiosos que se dan en las regiones y los hombres que dan La Palabra.

Así, muchos permanecen en silencio, tanto en lo político como lo espiritual, desconociendo los orígenes del Imperio Itálico- griego- romano y el otro Imperio, Otomano. Mientras que la sierra hace su trabajo en el tiempo. Ya cuando pasa ese lapso es obstinación y, nos quedamos taciturnos y, el aserrín cubre nuestros cuerpos, es el pecado o, la desobediencia del orden natural de lo creído y aceptado por la humanidad.

José Rafael Pocaterra fue más ejemplarizante y su lucha fue muchas veces sobre el clero, el comercio, la masa obrera inconsciente que se dejaba gobernar por los opulentos., su pluma trazo en ese tránsito una imagen de lo presente, donde hay máscaras heroicas que en su intimidad enmudecen la voz de las comunidades.

Mientras, otros lanzan cubos de agua enseñando sobre la unión, adversando las voces de los intelectuales que desacreditan a La República en el exterior. Son unos desvergonzados y, nadie los expone al escarnio público para castigarlos en el peso de la ley. Entonces, hay una responsabilidad cronológica que nos lleva hasta la calzada y, hay un balance a disposición de quien desea observar la realidad, no hay lugar donde esconderse desde un rincón del Báltico hasta el litoral extremo del oriente venezolano.

Estados Unidos de Norteamérica en su propósito expansionista quiso controlar Las Antillas, En Cuba se libraron grandes combates y negociados de paz, ya el dólar tenía valores distinto a lo marcado por la corona española. Hubo ya en 1868, una lucha de independencia en Puerto Rico contra España y los habaneros quisieron igualarlo, configurando una autonomía y. en esas luchas ya en 1897, España no podía modificar el status de Puerto Rico, sin el consentimiento del Parlamento insular.

Es que, desde Magallanes, al sur de nuestro continente, hasta México había una puja para ir consolidando el socialismo. Pero, hay una historia como una tradición que revive una hora histórica y se rompe una conciencia política que toma el camino de las armas y se trasciende su significado, porque Inglaterra y USA siempre juntas se tomaron para sí, todas las tierras y aguas abiertas del Caribe hasta llegar al Golfo de México.

En definitiva, a la Organización de Naciones Unidas, (ONU), le falta actuar en la circunstancia presente. Todavía hay un colonialismo imperante y Venezuela ha tomado ese camino neoliberal que rompe con su independencia y soberanía nacional, al darle a las autoridades extranjeras, (reptilianos), el manejo de nuestra república, imperando el despilfarro del Tesoro Nacional. Para no hablar de la industria petrolera y, lo concerniente a Energía y Minas.

Todo lo predijo Trotsky en Ciudad de México, en el fenómeno a lo interior del capitalismo, que traería como consecuencia la desaparición de vía libre competencia y el surgimiento de oligopolios. Lo cierto, es que en nuestro caso y sujeto de investigación, la fragua de la contribución teórico- ideológica para orientar la retórica y el debate político se ha perdido y lo que se pagaba en salarios, ya no existe y, la plusvalía por vía de sueldos, es la característica fundamental de Consocomercio, Fedecámaras y quienes manejan la economía venezolana.

El sentimiento anti- americano es falso, así paso con las universidades venezolanas, estamos en una especie de Apartheid implantando un nuevo desafío a la vida cosmopolita de las ciudades que, ya sus centros comerciales no tienen avidez y la agricultura es un hito histórico para llevar los rublos a las grandes ciudades y sus costos.

Tanto la derecha como izquierda abrazaron con el primer gobierno de Rafael Caldera Rodríguez un marxismo crítico y, el mundo de la política en el cual convivimos dio un giro y, termino reproduciendo vicios contra los cuales lucharon con anterioridad. Mérida, Táchira y Trujillo, siempre han sido cautelosos porque han sido los más afectados junto al Estado Zulia y el comercio bilateral con Colombia ha sido muy dinámico, al menos por la biografía de algunos dirigentes que rigen el Estado Bolivariano de Venezuela.

La expoliación de los recursos naturales del país ha sido recurrente, llevando nuestra economía hacia una captación de puertos, que solo esta destinado a convertirse en un sistema de favorecer a los países desarrollados. Lo que deducimos en estar en una corriente anarquista y socialista con corte proudhoniano, existente en Pamplona a finales del siglo XIX y que, es avivado por un nacionalismo a ultranza, recordémonos de Cipriano Castro, predecesor y compadre de Juan Vicente Gómez, asumió en su momento la defensa del país contra el cañoneo y bloqueo de las potencias imperialistas contra nuestros puertos por cobros compulsivos.

Solo los fundamentos de Rómulo pueden reconstruir la patria, Los comunistas no aprendieron nada en París, hoy, no tienen poder para sacar a Ilich Ramírez y Julián Assange de la cárcel. Rusia avanza porque Putin la gobierna. Todo no es cacao y café, necesitamos es desarrollo y una moneda estable.



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Emiro Vera Suárez

Profesor en Ciencias Políticas. Orientador Escolar y Filósofo. Especialista en Semántica del Lenguaje jurídico. Escritor. Miembro activo de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo. AESCA. Trabajó en los diarios Espectador, Tribuna Popular de Puerto Cabello, y La Calle como coordinador de cultura. ex columnista del Aragüeño

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