El Nuevo Orden Global impone una nueva forma más allá del capitalismo que está por desaparecer. Hay transformaciones para un modelo económico distinto, que ya no dependen de la energía barata, lo que imposibilita el desarrollo sostenible, implica agotamiento de recursos y afecta la vida, y pone en riesgo a la especie humana de sufrir su extinción para 2030. Es reversible, sí, pero requiere un esfuerzo global y real frente al cambio climático, que hace dos siglos viene afectando progresivamente al planeta entero. En tan solo siete meses se ha consumido el total de los recursos para un año, el ritmo y la depredación, voraces.

Insistimos si los pocos que son ricos, no atienden a los muchos que son pobres, gracias al sometimiento de los imperialistas, que aplican controles y someten desde el poder a los países y sobre sus poblaciones. Son los pueblos los que padecen la falta de desarrollo sustentable, sin recursos suficientes, acaparados por los explotadores bajo sus propias narices, que acaparan los recursos y la producción requerida para el diario desempeño de la existencia en el mundo.

El sistema capitalista salvaje y depredador de este planeta y que lo somete a condiciones extremas, solo permite que el 1% de la población mundial controle lo que necesitan el resto, es decir el 90% restante. Hombres y mujeres que trabajan y sirven para mantener en movimiento la económica mundial, para que unas 700 familias, mantengan un ritmo de vida especulativo, aristocrático, oligarca, burgués, y de funcionarios de alto nivel que juega a la candelita y están con dios y con el diablo, manteniéndose en el poder y haciéndole la plana a los oscuros intereses de aquellos que jamás permitirán que haya un equilibrio y la paz en la Tierra. Son los que detentan el poder del ESTADO LA IGLESIA Y LA PROPIEDAD. Ellos que se han apropiado de la naturaleza como si les perteneciera, cuando de ella todos medramos, nos beneficiamos y debemos cuidar para que exista la posibilidad de un futuro para las próximas generaciones.

¿Qué pasa hoy en Venezuela?

A pesar de los esfuerzos que iniciamos con Chávez a finales del siglo XX, para cambiar con lo viejo y transformar el país, desde un nuevo sistema, el Socialismo para el Siglo XXI, lo que no se está cumpliendo por los perversos intereses sectarios o de dogmáticas ideologías de subalternos, soldados por filósofos. Los social es lo primordial en la CRBV, y no de las clases sociales y sobre todo a las altas a las que se han beneficiado desde las instancias de gobierno y la oposición. Son muchos los errores cometidos por no atender de verdad a lo que es la voz del pueblo, y hoy padecemos un conjunto de calamidades debido a la rapiña del patrimonio público que sabemos en manos de quienes están y donde los tienen colocados. Hoy en día es poco lo que se puede ocultar que no se sepa por las redes sociales.

¿Cuál es la alternativa viable y realista?

La reconciliación nacional, más allá de las mesas de diálogo entre factores de poder enfrentados por tenerlo todo o que no quede nada. Dónde está la verdad, en todo, no es solo valorar lo que se dice, sino lo concreto para el vivir viviendo, pero en condiciones dignas y en una democracia participativa y protagónica. La alta comisionada Sra. Bachelet ha dicho que 'Las sanciones de EE.UU. impactan en los derechos de los venezolanos' y que "Estas sanciones son extremadamente amplias y no contienen las medidas suficientes para mitigar el impacto en los sectores de la población más vulnerables". Por lo que las sanciones adoptadas por la administración Trump contra Venezuela, busca asfixiar al gobierno, golpeando la economía, bloqueando las finanzas, sometiendo al pueblo a los rigores de una guerra silenciosa y atroz, porque mata. Desde la década de los 80 hasta la administración del clan Trump en Washington DC. Que los gobiernos del imperialismo concentrado en los EE. UU, pone bajo presión al mundo, por su necesidad de mantener la hegemonía y a raya a China y Rusia, principalmente, dividiéndose el planeta entre las potencias que se valen de los recursos de los países del tercer mundo, ricos en recursos y pobres por depender del extractivismo y el rentismo que se distribuye en pocas manos.

El bloqueo que se nos impone sobre todos nuestros bienes, secuestrados como nuestra empresa petrolera Citgo, de la que se han apropiado los oposicionistas y les sirve de caja chica, de la que se aprovechan para obtener recursos, con los que se mantienen en el exterior todos los corruptos. En tanto que, a lo interno del país, los que aquí estamos, nos enfrentamos a las condiciones de guerra pasiva, que mina poco a poco las reservas físicas y psicológicas de la población.

Nuestro espíritu es de lucha, de rebeldía, de conciencia crítica, sabemos que el Gobierno no lo ha hecho bien, ha cometido muchos errores, pero es el Gobierno y por tanto políticamente quien tiene la responsabilidad de sacar a la Nación de este atolladero. Con la oposición no se puede contar, ellos apuestan al viejo sistema en vías de extinción, pero no tienen alternativa, solo se miran el ombligo y pretenden vivir como se presente el momento. Apoyados por la derecha internacional mientras dure el combate, y se negocie la entrega de las empresas básicas y la explotación de los recursos a futuro, en disputa entre dos presidentes, dos asambleas nacionales, y demás poderes, continuará la triste y lamentable historia de Venezuela.

El pueblo civil y militar tiene la última palabra y le tocará decidir qué es lo mejor para la patria, vivir sometidos a los designios de los poderosos, o, por el contrario, exigir el respeto, las condiciones en el juego democrático entre las naciones, la libertad, la paz y la independencia por la vía pacífica, donde los principios éticos, y los valores morales se impongan ante cualquier circunstancia.

El gobierno paralelo es lo más nefasto que se haya podido crear, saltándose todas las normas del derecho internacional, en una mezcla de argumentos absurdos, impuestos por una lógica perversa que surge de la fuerza bruta, de la coacción, que por la razón y el derecho. Imponernos un gobierno paralelo se salta todos los convencionalismos y las teorías políticas en el mundo. Pero quienes gobiernan no son los pueblos, sino el Nuevo Orden Global, ricos contra pobres.