El extremismo acepta el diálogo entre el gobierno y la oposición. El Gobierno Nacional, en la persona del presidente de la república Nicolás Maduro ha mantenido un permanente llamado al dialogo, desde el año 2013, siempre el llamado fue banalizado por los sectores oposicionistas vinculados a las acciones terroristas, en contra del pueblo venezolano, agresiones bloque. El extremismo, el intervencionismo y las invasiones propiciadas por los actores de la extrema derecha venezolana. Siempre fueron contrario al dialogo. Es verdad que la oposición extremista ha renunciado al camino del golpismo, del intervencionismo y de llamar a invasiones en contra del pueblo venezolano. Hoy podemos afirmar que el prófugo y terrorista Antonio Ledezma, ahora reconocen la Constitución de la república Bolivariana y los poderes legítimos del País.

Recordemos que el año 2019, el sector oposicionista vinculado al terrorismo de la derecha venezolana, intentaron sacar por la vía violenta al presidente Nicolás Maduro de Miraflores. Ante la actual situación política del país, el Primer Mandatario nacional ha salido al frente dispuesto a conversar, para lograr una solución que incluya a todos los venezolanos, y no a un personaje de un partido político. La otra cara de la moneda es cuando vemos. En el pacto promovido por el exdiputado rastrojo Juan Guiado denominado. Acuerdo para salvar a Venezuela, da cierto miedo y temor, cuando se promete que en el caso de que el sector oposicionista vinculado al terrorismo llegara al poder, se garantizarían los "derechos políticos del chavismo". Cosa peligrosa dividir cualquier clase de derechos, tomando en consideración posiciones ideológicas, religiosas, sociales, económicas y demás. Porque también recuerdo que en la Junta Militar de Pinochet hubo un integrante que hablaba de Derechos Humanos para los humanos, pero no para los comunistas.

El dialogo no es solo acuerdo para las megaselecciones, como quedan las sanciones solicitadas por el exdiputado rastrojo Juan Guiado, Antonio Ledezma y Julio Borges, las cuales fueron aprobadas por la Casa Blanca y la Unión Europea, sobre el tema de las agresiones, el asedio, las intervenciones y el bloque, sobre estos crímenes, el sector oposicionista vinculado al terrorismo no se han pronunciado. No reconocido que las medidas coercitivas unilaterales, y el bloqueo financiero contra Venezuela han causado graves daños a la economía nacional y al pueblo venezolano. Es importante recordar que el sector oposicionista vinculados a las acciones terroristas, en el año 2017 aseguraban que el camino no era el diálogo y por el contrario auparon y apoyaron a la aplicación de las medidas coercitivas, el saqueo de los activos de la República y el bloqueo financiero contra el país. Acciones que en la actualidad han afectado a la nación para el acceso de alimentos, medicinas para enfermedades crónicas y para hacerle frente a la pandemia, así como los aditivos para el procesamiento del petróleo y garantizar la gasolina.

Las medidas coercitivas unilaterales, presentadas al mundo como una forma de "asfixiar" al Gobierno Bolivariano, han significado daños incuantificables a la población venezolana en materia de alimentación, salud y otros insumos necesarios para la estabilidad social. Sin embargo, la política del garrote y la zanahoria del siglo XXI no han logrado el objetivo de conducir a una pérdida del control del poder por parte del chavismo, y su prolongación cobra consecuencias en sus autores y ejecutores. Las medidas coercitivas unilaterales, ha dañado la economía venezolana y ha perjudicado a la derecha venezolana en su totalidad, ha perdido apoyo de las bases y su dirigencia se ha dividido.

El presidente Nicolás Maduro se muestra fuerte ante las negociaciones políticas que se están llevando a cabo en el país, mientras que, el exdiputado rastrojo autoproclamado Juan Guaidó participa en las mismas. En razón que se está quedando solo.