Tony Boza: un subversivo a la Asamblea Nacional

Después de años dedicados al servicio a la patria, ocho, José Vicente Rangel, retornaba al ejercicio del periodismo de investigación con su programa televisivo: “José Vicente Hoy”, escogiendo como entrevistado al Comandante y Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías. “Amigas y amigos, compatriotas todos, retorno al periodismo, a la investigación… en función del cambio social, de lo que hoy en día es Venezuela…aspiro que este espacio sea para la polémica de altura”, palabreaba el notable periodista y luchador social así, el inicio de su programa dominical que contó -ese día- con un venezolano tan polémico, como notable comunicador, Hugo Chávez. La entrevista, se realizó desde el despacho presidencial en el Palacio de Miraflores, y en la misma, Chávez, afirmó: "yo soy un subversivo en Miraflores, Venezuela, tiene un subversivo en el Palacio de Gobierno, porque siempre ando pensando cómo subvertir", (verbo transitivo) “Trastornar o alterar algo, especialmente el orden establecido”, DRAE. Acotando, que a su juicio, es más “peligroso” cuando se mantiene en silencio que cuando habla pues al mantenerse ocupado trabajando, se deja llevar por el trabajo y las obligaciones de gobierno. Chávez, fue un reivindicador de la crítica y la autocrítica, nunca rehusó el debate y se convirtió, a falta de oposición, en su propia oposición; en un crítico perenne de su gestión de gobierno. Un subversivo permanente de sí mismo y su gestión. Son pocos, los servidores y servidoras públicas, que asumen –autocríticamente- su gestión al frente de un cargo público ya sea de representación por designación o elección popular. Cuántos subversivos, no le hacen falta a este país para que la gestión pública, funcione eficientemente y mejore en calidad de servicio para el pueblo?

  Hay también, otras formas de ser subversivos, y tiene que ver, cuando nos oponemos o cuestionamos el orden preexistente, pero, no nos quedamos allí sino que vamos más allá del simple cuestionamiento, proponiendo soluciones alternativas. En el orden económico, hay quienes se han casado con la dolarización, todos actores políticos, tanto del gobierno como de toda la oposición. Es así, que en la campaña electoral del venidero 6D, estamos observando como actores políticos de la oposición, plantean como solución a la depredación de la moneda nacional, avanzar a la dolarización; llevar los sueldos y pensiones a dólares, lo que tendría efectos devastadores sobre el conjunto de la economía nacional, en que tenemos a todas y todos los venezolanos, hablando pestes del dólar, ya que cada vez que sube, pulveriza sus ingresos.  El dólar, de facto, se ha convertido en el primer desestabilizador de la economía venezolana y es empleado por el imperialismo, como su principal arma de guerra para intentar desestabilizar la paz nacional. Países dolarizados, como Ecuador, no son para nada, mejores, en cuanto a sus condiciones de vida a lo que ocurre en Venezuela. Un indicador a considerar, tiene que ver con los países que han dolarizado su economía, tan sólo seis (6) países en el mundo, han dolarizado su economía: Palaos, Micronesia, Timor Oriental, Zimbabue, Islas Marshall y Ecuador. En 2001, El Salvador, dolarizó su economía pero les fue tan mal, que echaron para atrás esa garrafal decisión. Unos de los efectos perversos de la dolarización ecuatoriana (marzo 2000), es que a partir de su implementación, la tasa de desempleo permaneció –obstinadamente- alta. Si bien, mejoraron los indicadores macroeconómicos; el costo social, fue muy elevado para la sociedad ecuatoriana. En 1995, la pobreza, alcanzó al 56% de la población, y al 76% en el área rural, cifras superiores a los promedios latinoamericanos, según estudios de la CEPAL. En 2011, según estudios de la encuesta de empleo ENEMDU, era del 39,4 por ciento, una cifra muy alta. El presidente Lenin Moreno, en su discurso del primer año de gobierno, evaluaba la situación del país en los siguientes términos: “En su discurso, de nueve minutos de duración y transmitido por todas las cadenas de televisión locales, no dudó en calificar la situación como "crítica" porque "desde hace dos años el país enfrenta condiciones difíciles producto de la reducción del precio del petróleo y de los bajos precios de las materias primas"… “También lo atribuyó a "la apreciación del dólar" y a los "efectos devastadores del terremoto de 2016", que causó cientos de víctimas y daños materiales de alrededor de 3.500 millones de dólares”… "Todos juntos, ciudadanos, empresarios y Gobierno, vamos a sostener la dolarización, generar trabajo y empleo digno, erradicar la pobreza extrema, reducir la desigualdad, generar equidad y justicia social, e impulsar el desarrollo económico y social. ¡Todos debemos poner de nuestra parte!", sostuvo antes de presentar su presupuesto de combate para 2017.” (EFE, 29-07-2017). Cuando en EEUU, estornuda su economía, la ecuatoriana padece de neumonía. ¡Así son las cosas, en un país dolarizado!

  Tres años después de tanto fortalecer la dolarización, el discurso de Moreno, se concentra ahora en la obtención de más dólares del FMI, para apalancar su alicaída economía. Ecuador, es un país con una altísima desigualdad social en que los ricos son cada vez más ricos, la pobreza y el desempleo crecen permanentemente. El desempleo pasó de 3,88 por ciento en 2019 a 13,3 por ciento en 2020, y el coeficiente de Gini desmejora, y retorna a niveles cercanos a los de 2007. Según la Cepal, Ecuador, será uno de los países en los que van aumentar más, la desigualdad y la pobreza. A junio 2020, el INEC contabilizaba 1 millón de ecuatorianos y ecuatorianas, en condición de desempleo. El ministro del trabajo, Andrés Isch, describe lo ocurrido en términos bien dramáticos: "¡Es una caída histórica que no se había registrado desde la Gran Depresión de 1930 y esto conllevaría a tener una tasa de desempleo que alcanzaría no menos de 11,5 puntos porcentuales en la región”!, indicó. En el caso del Ecuador, al finalizar el presente año, la tasa de desempleo podría rondar del 10 al 11 por ciento. De hecho, al leer la prensa ecuatoriana, abundan noticias como ésta: “‘Tips’ de alimentos más baratos que la carne e igual de nutritivos”, “Para optimizar los recursos económicos y garantizar la ingesta de proteína, vital para la regeneración de músculos y tejidos en personas de todas las edades, el chef y nutricionista Rubén Mosquera sugiere opciones más económicas e igual de nutritivas. Esa lista está encabezada por los huevos y vísceras: hígado, riñones, corazón. El costo de una cubeta de huevos pequeños está entre los USD 2,80 y 3,30.” Así de carísimos están los alimentos en el Ecuador.”(Diario El Comercio, 18-11-2020). ¿Les recuerda algo a Venezuela? Y eso, que Ecuador es un país no objeto de medidas coercitivas unilaterales del imperialismo. The Economist, no lo pudo describir mejor: “Ecuador no tiene su propia moneda a partir de la dolarización del 2000. Este cambio fue forzado por una hiperinflación y la crisis económica anterior y ha traído cierto grado de estabilidad al país. Sin embargo, también implica que cuando la recesión golpea, el Ecuador no puede imprimir dinero para amortiguarla y tampoco puede conseguir préstamos fácilmente… Por lo tanto, mientras los gobiernos en otros lugares están aflojando las riendas de las finanzas, Ecuador, se ha visto obligado a cortar el gasto público precisamente cuando es más doloroso hacerlo.” (08-07-2020). Dolarización, implica ceder la soberanía monetaria en manos de la Reserva Federal de EEUU, y para financiar nuevos ingresos de masa monetaria al país, debe obtenerlos mediante una negociación con el FMI, que ya muchos pueblos saben lo que eso significa, en términos de sus beneficios sociales y constitucionales. En definitiva, quienes proponen la dolarización como solución, procuran la entrega del país al manejo del imperialismo y colocarlo bajo tutelaje de sus organizaciones financieras internacionales, léase: el FMI, el BM y la OFAC. Con solo mirar, la realidad venezolana actual, en que el BCV ha optado por una especie de “dualidad monetaria”, mal aplicada por cierto, y apreciar los efectos nocivos que el dólar ha tenido sobre la calidad de vida de la mayoría de la población, imaginemos por apenas un segundo, las implicaciones que traería la dolarización total de la economía. Un país, que no podría aplicar subsidios de ningún tipo, con un gobierno sin capacidad de tomar decisiones en el ámbito económico para favorecer a la población, y en caso tal, debe solicitar al FMI los permisos respectivos a ver si ese organismo financiero, se apiada de la población y lo concede. Todos los precios de los bienes y servicios, incluidos: salarios y pensiones, a valores del mercado internacional. Un país así, sería catastrófico para los venezolanos y venezolanas. Tal cual, el Ecuador de los tiempos que transcurren en que 83 de cada 100 trabajadores y trabajadoras ecuatorianas están en el desempleo y la informalidad laboral. Con un 23,1 por ciento de su población en situación de pobreza y el 8,4 por ciento en pobreza extrema, según cifras del INEC. Con un Ceoficiente de Gini que para 2017, representaba 0,434, como muestra de lo desigual que es su sociedad. El Coeficiente de Gini, mide el grado de desigualdad de una sociedad, comprende valores entre 0 y 1 (1 es perfecta igualdad). La desigualdad, está en términos del ingreso per cápita del hogar. El de Venezuela, para el mismo año 2017, se ubicaba en 0,377 y en pleno descenso.

  Una muestra práctica de la realidad dolarizada que vive el pueblo ecuatoriano, la reflejan los medio de comunicación. La pandemia por coronavirus, alteró la realidad del pueblo ecuatoriano y el presidente Moreno se vio obligado a tomar medidas antipopulares, una de ellas fue la reducción de la jornada laboral. El diario El Comercio, reseña el caso de Marco, quien labora para una empresa en Guayaquil, en servicios de mantenimiento y reparación. Su jornada, se redujo a la mitad desde el pasado 25 de junio, ahora obtiene un ingreso de 100 dólares por 4 horas de labores de lunes a viernes. Marcos, explica al medio, las consecuencias que ha tenido esa reducción sobre su calidad de vida: “Por el bajón de ingresos dejé de pagar los servicios [luz, agua, gas, telecomunicaciones, que en Ecuador son costosísimos]. Asimismo, tengo una deuda de 300 dólares por internet y teléfono.  Lo que tengo solo me alcanza para pagar parte del arriendo, comida, leche y pañales para mi hijo al que le paso una mensualidad. Estoy buscando nuevas fuentes de ingreso, pero la situación está complicada. Mi idea, es empezar a vender ropa y zapatos. Para hacerlo tengo una base de USD 200. No se sabe hasta cuándo estaré así. Mi temor es que cuando terminen los plazos que dan en todas las empresas de servicios básicos, me quieran cobrar y yo no tenga” (Diario el Comercio, 08-08-2020). Nada fácil, la tiene Marco, en una sociedad en que absolutamente todo se paga a precios internacionales, hasta sueldos y pensiones.

  La realidad del mundo actual, es que las llamadas economía emergentes lideradas por China, Rusia, la India, Irán y Turquía, avanzan en un proceso indetenible de desdolarización.  Incluso, algunas ya comercian en sus propias monedas nacionales, como lo están haciendo China y Rusia. Todas, sin excepción, avanzan en profundidad hacia el mundo digital con sus monedas digitales en sistemas Blockchain. La digitalización de las monedas, es un hecho irreversible que libera esas economías del yugo que representa el dólar y la Reserva Federal de EEUU. Se está demostrando, con hechos palpables, que otro mundo es posible, más allá del dólar. Rusia, a manera de ejemplo, desarrolló su propio sistema nacional de pagos, como alternativa al SWIFT, Visa y MasterCard, después que EEUU amenazara con aplicar nuevas y más duras sanciones contra su economía, las que afectarían al sistema financiero ruso. Contradictoriamente, Venezuela, ha decidido jugar en conjunción con este grupo de países y distanciarse de la órbita del imperialismo estadounidense. No obstante, hay economistas, con fuerte influencia en la toma de decisiones del BCV, que permanecen fieles al pensamiento del pasado, mentes colonizadas por el dólar estadounidense. Es, en este marco de confrontación, que ha surgido un nuevo pensamiento económico, alineado con los cambios que vive la economía mundial. Tony Boza, Pascualina Curcio, José Gregorio Piña, Juan Carlos Valdés, son expresión de ese nuevo paradigma.

  Por eso, hemos llamado a Tony Boza, como el candidato de la subversión a la Asamblea Nacional. Quien, se va con todo a la representación popular, proponiendo al Petro como alternativa a la dolarización y la guerra económica, que han entablado el imperialismo y sus agentes de la burguesía comercial-importadora, en contra de los ingresos de los venezolanos y venezolanas. Asimismo, Tony Boza, es un crítico perenne de las tesis monetaristas, que se han enquistado en el BCV: “Para reponer ese poder adquisitivo necesitamos resolver el problema de la devaluación y no es con fórmulas monetaristas ni por restricción de la liquidez, eso es un error”. Por supuesto, para complementar lo expuesto por Boza, la ANC aprobó la Ley Antibloqueo para el Desarrollo Nacional y la Garantía de los Derechos Humanos, que en su artículo 16 dispone como destino de los recursos generado, con la aplicación de dicha ley: “luego de costos, gastos, inversiones y recursos atados a la administración de pasivos…” se destinarán: “a la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales del pueblo venezolano, así como a la recuperación de su calidad de vida…”, deterioro causado por el bloqueo imperialista (aunque los candidatos y candidatas de la oposición se hagan de la vista gorda de las medidas coercitivas unilaterales, asumidas por las administraciones de Barack Obama y Donald Trump que han afectado negativamente toda la economía nacional), y añádase la brutal guerra económica, encauzada por los gobiernos de EEUU y Colombia, país éste último que mantiene 4.200 casas de cambio apuntando sobre el Bolívar, como cañones, que al unirse al instrumento tecnológico que representa dólar today, devalúan –constantemente- la moneda nacional  y producen, en consecuencia, inflación tras inflación inducida. Valga decir, el dólar, se ha convertido en la principal arma de destrucción de la economía nacional y el Petro, vendría a ser, la principal arma de la Revolución para contrarrestarlo, vendría a ser lo mismo que el DR-10, es para combatir al Covid19. Y el propulsor de esa idea revolucionaria, pero subversiva, desde la próxima AN será, indudablemente, el diputado Tony Boza, candidateado por la lista del Gran Polo Patriótico “Simón Bolívar” por el circuito 4 de la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia.  

  Tony Boza, explica la dolarización desde su perspectiva de docente universitario: “Vas a comprar una cuestión, pagas 100 dólares. Lo compras dentro de un mes y pagas 140 dólares”; la especulación, no solo es en bolívares sino también en dólares. El Petro, te permite comprar lo mismo hoy, al mismo precio, dentro de un mes y en tres meses después al mismo precio. Es un mecanismo antiinflacionario, súper eficiente. Boza, también nos explica lo que en el argot popular se conoce como dolarización: “La dolarización, implica que el sistema financiero de un país, su estructura formal, (Banco Central), asuma como moneda nacional la divisa de otro país en este caso el dólar, tal como en Ecuador, en El Salvador o Nicaragua donde conviven dos monedas a la vez, pero para hablar de una dolarización tendría que haber una sustitución de la moneda del país y tendría que haber una renuncia expresa de lo que llaman en economía “el señoreaje”, es decir, la posibilidad de emitir moneda”. Venezuela, nunca ha renunciado a su capacidad de emitir monedas, lo que evidencia la falsedad de la supuesta dolarización de la economía nacional. Esa migración al dólar, como moneda de refugio para preservar sus ingresos, se debe –en gran parte- por la política monetarista implementada por el BCV, que ha dejado rezagada la masa monetaria que circula en el país y no hay suficientes bolívares para cubrir la cantidad de bienes y servicios con los nuevos precios. Nunca olvidar, como esa oposición, que hoy se lava las manos diciendo que nada tienen que ver con Guaidó y sus solicitudes de sanciones contra el país, como un todo, en 2015-2016-2017, desaparecían los billetes nacionales contrabandeándolos a Colombia y hasta en Europa aparecieron containeres repletos de bolívares, en una campaña planificada por el imperialismo, para desabastecer el país de moneda nacional. ¡Memoria activa! De eso, no ha pasado mucho tiempo. El Petro, tiene ya su candidato, quien desde el propio seno de la Asamblea Nacional, va impulsar la Ley del Petro y la Criptomonedas o más bien las monedas digitales, que es hacia donde se orientan las economías emergentes del planeta. Solo le agregaría a la propuesta de Tony Boza, como medida a discutir y aprobar por esa nueva Asamblea Nacional, la destitución de toda la directiva del BCV por incumplimiento de sus atribuciones constitucionales, léase: estabilidad cambiaría y estabilidad de precios. ¡Otro mundo es posible, más allá del dólar!



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Henry Escalante


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