Los estudiantes de secundaria cursantes del quinto año, se registran en el Sistema Nacional de Ingreso (SNI) a inicio del segundo lapso, se espera que en el transcurso del mismo el estudiante concrete el proceso que en condiciones normales debe iniciar desde el primer año (mejor si inicia desde el preescolar) sobre sus preferencias vocacionales, investigación y análisis de las variables a considerar según sus condiciones en el contexto que le rodea y elija a mediados del mismo lapso con la asesoría del Orientador, una cesta de seis opciones de carreras en el orden gradual de su prioridad, de allí que la primera, debe ser por la que sienta mayor inclinación y la sexta por la que menor inclinación tiene; no obstante, esta última debe estar dentro de sus preferencias.

Son muy frecuentes los casos en los cuales el estudiante cuando va por la quinta y sexta opción no encuentra carreras a elegir y selecciona "cualquiera" que suene bien a sus oídos, sin analizarla seriamente; luego, es probable que quede asignado en estas opciones, con el agravante de no poder modificar una carrera ya asignada; "Si ya tiene cupo en esa carrera no hay vuelta atrás". Esta situación debe tenerla muy clara y presente tanto el aspirante como sus representantes y hasta el mismo orientador y docentes orientadores "luego que está asignado a una carrera e Institución, no puede modificar". El periodo de modificaciones es para quienes por alguna razón no fueron asignados.

Esta elección que se hace en el quinto año es la etapa final en el nivel secundario de un proceso educativo-vocacional, el cual debe iniciarse a partir del primer año, asesorado por un Orientador en conjunto con los representantes y los docentes orientadores; por lo que exige mucha disciplina, investigación y análisis. La experiencia nos dice que sí hay niños que desde muy pequeños dicen "yo voy a ser médico" o maestro, policía, azafata, modelo, fotógrafo… y se gradúan como médicos, o como maestros o policías… sin embargo, no representan la mayoría; por otro lado, hay jóvenes que están estudiando 5to. año y por una variedad de situaciones, aún no están definidos por cual opciones decidirse; razón por la cual este es un tema a lidiar desde el primer año, en la creencia que si está allí en primer año es porque en mayor o menor grado tiene alguna conciencia de iniciar su formación hacia una profesionalización y la institución debe ofrecerle todas las oportunidades posibles para que satisfaga con calidad los prerrequisitos necesarios para tal fin.

En situación normal las asignaciones de carrera e institución universitaria debe estar llegando a más tardar durante el segundo mes del tercer lapso; es decir en mayo, de allí que puedan tener un tiempo prudencial quienes no quedaron asignados por alguna razón con la asesoría de su orientador, para reconsiderar el análisis de sus opciones, esta segunda vez le corresponde hacer elecciones sustentadas en los cupos que quedaron disponibles como resultado de la primera fase, en las diferentes carreras e instituciones; así lo advierten los enunciados emitidos por el Sistema Nacional de Ingreso:

En la fase de modificación de carreras "El bachiller solo puede seleccionar las carreras que están disponibles (que todavía tienen cupos disponibles)

Ejemplo: Medicina en la Universidad del Zulia (LUZ) Maracaibo no está habilitada (no hay cupo a otorgar)

Ejemplo: Medicina Veterinaria en la misma Universidad LUZ hay disponibilidad.

En este año escolar 2022-2023, las asignaciones se hicieron accesibles a partir del 15 y y el periodo de modificaciones hasta el 25 de agosto. Para el estudiante que quedó asignado en una institución universitaria y en una carrera en la primera entrega de asignaciones no tiene problemas (se le sugiere mientras inicia, nivelar conocimientos en materias ejes de la carrera donde fue asignado, por ejemplo, si es medicina, debe reforzar conocimientos en biología y química ya que le corresponderá cursar Bioquímica en el primer año; lo mejor es comprar el programa de Bioquímica). Estos bachilleres en cuanto a asignación ya están relajados, sobre todo quienes quedaron en sus primeras opciones.

No es el caso de los bachilleres que no quedaron asignados y quienes deben hacer modificación, atendiendo las condiciones ya referidas; al no tener estos resultados en el lapso de actividad académica se hace crítica su situación, dado a que tiene que hacer un proceso de re-orientación en consonancia con la nueva elección de opciones, ahora con otras condiciones y con un tiempo muy limitado del 15 al 25 de agosto, si el plantel no cuenta con un Orientador, los estudiantes se encontraran desasistidos lamentablemente en tan trascendental decisión.

Los resultados de la asignación fueron publicados a mediados del periodo vacacional correspondiente al mes de agosto; esto generó una reacción muy parecida a una convulsión; así lo describe una colega del Estado Zulia, quien está adscrita a una Unidad Educativa y atiende a 168 estudiantes de quinto año registrados en el SNI y quien por su admirable disposición de servicio, suspendió sus vacaciones para atender la avalancha de inquietudes de los ochenta bachilleres que no fueron asignados, solo 88 obtuvieron su asignación en la primera fase. Así describe la experiencia:

Este año ha ocurrido todo con mucho atraso… el año pasado sí se dio a tiempo, los estudiantes terminaron en julio y ya tenían sus asignaciones y en agosto cuando se dio el acto de grado ellos estaban listos, todo se dio a su debido tiempo, de enero a julio se cumplieron todas las fases del proceso…este año, como que cambiaron la plataforma, el sistema, todo ha sido horrible, daban una fecha y resulta que no, las páginas no abrían…esta jornada ha sido bastante pesada…

Aquí están los muchachos!.. Están escribe y escribe…tengo el teléfono full, full…que están intentando…que ingresan…que no ingresan…que entran…que no entran…que si salgo…que no salgo…uuuyyyy es una locura…

Los 88 asignados representa el 52% de la población registrada en el SNI. La Colega cree que este porcentaje debe mejorarse hacia por lo menos el 90%

En la experiencia que sirve de ejemplo, así quedaron distribuidas las asignaciones por institución:

Las carreras a las cuales fueron asignados estos 88 bachilleres son:

Mi pregunta: Si estos estudiantes cuentan con un Orientador, además cuentan con la disposición que éste tiene de atenderlos estando de vacaciones; cómo hacen con sus inquietudes transformadas en muchos casos en ansiedad o angustia, los bachilleres no asignados que no cuentan con un Orientador?

Una respuesta: algunos persisten y se abren paso a las dificultades, otros son menos persistentes y deciden cambiar de ruta; algunos se acercan a las instituciones que tienen orientador; para otros, la frustración es alta y terminan decidiendo no continuar, así se diluye el grupo de ochenta no asignados, sin olvidar a quienes terminan estudiando una carrera ubicada en su quinta o sexta opción con las cuales su preferencia esta mas distanciada, ojala estén dispuestos a descubrir afinidades entre el perfil de esa carrera y su propio perfil.

Observo con detenimiento y preocupación el número de aspirantes que en este grupo seleccionaron Educación y Orientación.

Definitivamente tendremos de parte:

• Del SNI: que mejorar los procesos y los tiempos, que sean oportunos. Los Orientadores inician el proceso de Orientación sobre el registro y cesta de opciones desde el primer lapso y el SNI cumple con el registro a inicio del segundo, las asignaciones en mayo y modificación en junio. Es lo deseado.

• De las instituciones formadoras de profesionales Orientadores: mejorar la calidad del perfil profesional, con las competencias académicas requeridas para un ejercicio profesional de alta excelencia.

• Asignación de Orientadores educativos-vocacionales en cada plantel y

• Adecuar sus salarios, siendo una profesión de servicio que contribuye con la estabilidad biopsicosocial de las personas usuarios de sus servicios, un salario necesario, para que su dedicación sea exclusiva y compenetrada con su ejercicio profesional.