El encuentro cultural Aquiles Nazoa, Diciembre 1977

Genialogía de la cultura venezolana y larense en perspectiva crítica

La presente comunicación versa sobre la genealogía de la cultura nacional venezolana y larense, ello a partir de un evento concreto: el Encuentro Cultural Aquiles Nazoa (Barquisimeto, diciembre de 1977). Evento importante de la historia contemporánea y actual convocado por el "Movimiento de los Poderes Creadores del Pueblo", que de entonces a esta parte extiende su proyección crítica, creativa y transformadora, dado que la vigente Constitución (1999) recoge muchos de los planteamientos allí vertidos; particularmente lo referente a los Derechos Culturales y Educativos (Art. 99-109), pues, resulta innegable que el pueblo venezolano, como la categoría más importante del Estado-Nación junto al territorio, lengua y psicología colectiva, padecía la derrota del movimiento popular surgidos en la década de 1960. Sin embargo, pasó de la crítica a las armas a las armas de la crítica (Lenin, dixit); y hace frente a la acción neo colonizadora a través del capital extranjero y las relaciones de dependencia científica-tecnológica, ideológica-cultural norteamericano y europeo; hegemonía que hace olvidar nuestro modos de vida tradicionales y ancestrales indoamericanos, africanos y campesinos-mestizos, según estudios del antropólogo e historiador Federico Brito Figueroa en su obra "Historia Económica y Social de Venezuela", volúmenes II Y III (Brito-Figueroa, 1978), entre otros. Se vive el auge de la cultura del petróleo, para decirlo así, citando el conocido libro del sociólogo Rodolfo Quintero (Quintero, 1976). Según testimonio orales, recogidos para la ocasión de esta ponencia (Reyes, 2022), el movimiento guerrillero pacificado o aún activo, se habían reunido ya en 1970 en el "Encuentro cultural de Cabimas", pues descubren en la educación y la cultura un medio óptimo para su nueva acción revolucionaria; ya que no había renunciado a los sueños de transformar la sociedad venezolana, que con la renta petrolera se había tornado más asimétrica en lo social y subyugada a los poderes imperiales de nuevo tipo, cuestión de la se han ocupado también desde propuestas estéticas algunos realizadores cinematográficos como Carlos Oteyza con su obra "Miami nuestro" que impuso la frase: "Ta’ barato, dame dos", Carlos Aizpurúa con "Amaneció de golpe" , entre otros; que permiten reflexionar de manera muy viva sobre nuestras diferencias sociales e igualmente la emergencia de nuevos proyectos socio políticos que denuncian la colonización aún presente como parte de los empeños en reivindicar la identidad nacional y regional-local, por lo que se entiende existe un "hilo de oro de la tradición" (Mariano Picón Salas, dixti), que une aquel pasado contemporáneo con el presente y este marcado por otros desafíos urgentes.

La presente comunicación versa sobre la genealogía de la cultura larense a partir de la síntesis de un hecho concreto: El Encuentro Cultural Aquiles Nazoa, evento que fue recogido por los períodos de la época que circulaban en la ciudad de Barquisimeto, principalmente los diarios El Impulso y El Informador. Fueron al menos tres días de deliberaciones, 3, 4 y 5 de diciembre de 197. Poetas, cultores de la música popular, las artes plásticas, educadores, periodistas, abogados y demás ciudadanos que se sintieron convocados del ámbito nacional, regional y local se dieron cita y, al final, leyeron una declaración que, de acurdo con imágenes de fotoperiodistas leyó en cronista del diario El Nacional Aníbal Nazoa, hermano del poeta Aquiles.

Como una primera aproximación y siguiendo el método histórico-crítico se "reconstruye" someramente detalles del referido evento a través de las fuentes hemerográficas ya indicadas y referencias orales de algunos testigos y protagonistas, a quienes se abordan con una entrevista con un instrumento tipo guion de preguntas abiertas y sus respuestas recogidas en cuaderno de notas de campo y grabadas en disposiciones digitales de teléfonos móviles. Preguntamos: ¿por qué se organizó semejante evento cultural en Barquisimeto? ¿Cuál fue el propósito fundamental del mismo? ¿A qué conclusiones arribaron? ¡Cuál consideran fue su impacto en el entorno inmediato larense y su proyección en el ámbito venezolano presente y futuro?

Conviene señalar que los grupos literarios y movimientos sociopolíticos conformado por la juventud que, en general, había luchado contra el régimen militar nacionalista del general Marcos Pérez Jiménez, desde sus espacios propios o desde las universidades de filiación neomarxista, la teoría crítica o de la llamada teoría de la dependencia, como adaptación latinoamericana de las dos anteriores, groso modo, tuvieron diversas expresiones en lo regional y local, con nuevas búsquedas en los planos gnoseológicos, políticos, estéticos y morales cuya teleología apunta a la construcción de una justa. Un objetivo estratégico que, si bien puede referir a un registro utópico, no deja de tener relación con una aspiración más modesta. A saber, cómo ampliar y transformar el modelo democrático liberal, llamado también de la "república civil" dizque muy propio de la civilización occidental, porque "Todos somos griegos y latinos" (Guillermo Morón, dixit).

Sin embargo, para los convocados en el "Encuentro Cultural Aquiles Nazoa" la segunda experiencia democrática venezolana (la primera vendría a ser la de los regímenes de 1935 a 1945, encabezados por los generales del "gomecismo sin Gómez": Eleazar López Contreras (1883-1973) e Isaías Medina Angarita (1897-1953)), mostraba más falencias que logros. En especial la necesidad de fortalecer espacios cívico-culturales que hicieran más viva, práctica y concreta el ejercicio de la democracia como tal; allí cualquier inquietud de una nueva lógica de sentido que reivindicara los mejor de las tradiciones del pueblo venezolano, con vistas a desarrollar un proyecto políticos transformador y, más que eso, emancipador. Eran conscientes los activistas del Movimiento de los poderes creadores del pueblo Aquiles Nazoa" que se enfrentaban a los poderes fácticos en los económico, político y militar y hasta eclesiástico que dominaban la escena mediante lo que Sosa-Abascal (1985) denomina "pacto de élites" de los factores antes dichos.

Por lo que el mencionado encuentro cultural reflexionó sobre sobre los dilemas del presente y los desafíos del futuro a corto y mediano plazo. Por lo que la proyección del mismo pareciera alcanzar enlazarse con otros proyectos, por ejemplo, el de la juventud militar que surgió el 4 de febrero de 1992 y de ahí al triunfo electoral de 1998 e inicio de la Revolución Bolivariana, con desarrollo que se proyecta al presente y que, no obstante, su heterogeneidad, conserva la frescura de su línea crítica-transformadora, además tiene una insoslayable visión de la unidad latinoamericana y caribeña.

 

Detalles someros del Encuentro Cultural Aquiles Nazoa, diciembre de 1977

El cronista de la ciudad de Barquisimeto, capital del estado Lara, al centro occidente de Venezuela, don Hermann Garmendia (1917-1990) se refiere a una "tenida musical" efectuada en Plaza de Altagracia el domingo 9 de diciembre de 1977 con ocasión del Encuentro Cultural Aquiles Nazoa, como un homenaje a la ciudad y de esta a los músicos populares, lamentando que no exista un registro de los mismos, a pesar de lo bello de su arte y su importancia para fortalecer el espíritu nacional; ya sabemos que él mantuvo por muchos años una columna periodística, primero en el diario El Impulso y después en El Informador. Los variados asuntos que trataba en la misma siempre estaban relacionados a la cuestión cultural y sus vinculaciones con la problemática sociopolítica del momento; ya sabemos que la "esclavitud" del periodismo o su margen de "libertad condicional" viene a ser el acontecimiento inmediato y muchas veces evanescente. Siempre debe pagar el tributo a la corta duración. A tal punto que decía el maestro Eleazar Díaz-Rangel (1932-2019) que cuando un evento es noticia de segundo día y aún de tercero continuo, indica de por sí, la relevancia del mismo.

Con el Encuentro Cultural Aquiles Nazoa, pasó eso. Fue noticia por varios días: fue tratado por reporteros de pluma en ristre, reporteros gráficos, llamados a páginas interiores y comentado por prestigiosos columnistas de ese entonces, como el referido Garmendia diario El Informador y Juan de Lara (seudónimo de don Salvador Macías) en El Impulso, desgranado reflexiones pertinentes sobre, se diría, "Filosofía de la cultura" y definiciones sobre lo es cultura popular y académica o culta, además de destacar la importancia de desarrollar la cultura propia que comunica identidad y pertenencia que, desde lo regional y local, se vincula creativa y autónomamente a los movimientos globales en pie de igualdad. Dice Garmendia (1977) que:

Esta noche, desde las siete los músicos criollos les cantan a los otros músicos en evento artístico donde participarán conjuntos melódicos, vocalistas del pueblo, ejecutantes y solistas. El escenario donde se desarrollarán las secuencias de este programa será la Plaza Altagracia en la noche de hoy, como se dijo. El acto fue concebido, planificado y promocionado por el Movimiento de los Poderes Creadores del Pueblo Aquiles Nazoa", institución que lucha por divulgar e imponer los valores propios y, en esta empresa, inspirada en sano nacionalismo, los componentes de los Poderes Creadores del Pueblo, han demostrado y demuestran su resolución patriótica dentro de los propósitos culturales.

En esta ocasión y con motivo del acto que estallará con entusiasmo en la Plaza Altagracia, tomarán parte Ricardo Mendoza y su conjunto, Raúl Orosco, Luis Petitt y su Bandola, Los Barrios Cantores de Sanare, Tocuyo y Santa Rita igualmente tendrá participación grupos musicales de Barinas, Mérida y Yaracuy. Como se aprecia por la nómina de músicos populares, antes expuesta, el evento de los Poderes Creadores del Pueblo "Aquiles Nazoa", tendrán carácter representativo de la música popular venezolana ya que actuarán grupos musicales de varias regiones venezolanas (A/ 2).

 

Inmediatamente agrega algo que conviene resaltar, dado que Garmendia (ob cit) denuncia la falta atención del Estado venezolano y sus gobiernos a los cultores populares, no había entonces un censo de tales cultores, ello a pesar de que desde 1940 existía el Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes, luego Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes, INCIBA o el Consejo Nacional de la Cultura, CONAC, que tuvieron algunas iniciativas. Así destaca que:

Respecto a nuestra música popular, esa que espontáneamente, en forma frescamente silvestre, florece en los pueblos del interior del estado Lara, esa música popular ejecutada por hombres del pueblo, todavía no se ha brindado oportunidad para que traigan su mensaje hasta la ciudad. Pero hay algo más grave, creemos que todavía no se ha hecho, un censo de valores artísticos naturales, es decir, de músicos populares de Guarico, de Duaca, de Sanare, de Siquisique, etc., etc. No se conoce es caudal musical, n se han detectado ni identificado las fuentes humanas de donde esa música cargada de gracia popular (ídem).

Por su parte, Juan de Lara (don Salvador Macías, Jefe de Información del diario El Impulso, escribía una columna para comentar los acontecimientos más relevantes usando ese seudónimo) hace un conjunto de consideraciones sobra la noción de cultura, por ejemplo, sostiene Lara (1977) que:

La prensa ha venido destacando, sobremanera, diversos detalles acerca de cuanto tiene que ver con el Encuentro en Defensa de la Cultura, Aquiles Nazoa; y ello ha puesto de manifiesto que periodistas y escritores, pintores, educadores, médicos, ingenieros, abogados, arquitectos y diversos profesionales tenemos un trabajo en común a propósito de la cultura. Por ella hemos batallado juntos en el pasado y por ella estamos labrando el porvenir. Noble tarea, por cierto, porque de ella aguarda la civilización el triunfo de la justicia internacional y de la libertad, así como consagración de una cultura venezolana.

Aquí estamos enterrando, definitivamente, el martes trece de la cultura, comentaba uno de los ciudadanos cualquiera que se acercó al evento. Y habrá que enterrar muchos otros martes trece, si en verdad deseamos trabajar sinceramente por la cultura. No es hora, por supuesto de prefabricar frases, ni confeccionarlas alegremente, sino precisar objetivos. Los ejércitos entusiastas y revolucionarios de la cultura ganarán la lucha. Ya la ganaron prácticamente y sólo de esa manera la inteligencia democrática y revolucionaria construirá una paz sólida y consciente que o sea impuesta ni por los millones ni por las bayonetas.

Plantea el problema de la libertad en el contexto de las sociedades antiguas y modernas, introduciendo interesantes reflexiones sobre la tragedia que significa (a) el populismo en la gestión de instituciones del Estado, empresas y, dentro todo ello, el alentó humano, pero con manipulando los principios constituyentes de la libertad como categoría básica de las sociedades abiertas y democráticas; (b) hay sociedades que pretenden imponer disciplina y orden o amplio control social que, en última instancia, terminan aboliendo los márgenes necesarios de libertad personal y social, de allí que señala lo siguiente:

Antiguamente, en épocas que datan de otros lustros, pero que nos parecen remotos, de siglos –tantos y tan trágicos son los acontecimientos que se interponen entre nosotros y ellos-fue hábito decir que el libre ejercicio de la inteligencia conducía a la dispersión, al enervamiento y a la esterilidad. El intelectual fue, pues, no pocas veces acusado de desequilibrio social, un ser capaz de manejar mejor las palabras que las ideas y que se servía de esa capacidad innata de malabarista de frases, de ilusionista de fórmulas verbales, para presentar con ellas como útiles, tesis peligrosas o desmoralizar con críticas injustas, pero bien hechas, verdades esenciales.

Señábase entonces con un mundo de disciplina y de orden, en el que la inteligencia fuese abolida, por lo menos virtualmente, pues a tanto correspondía la abolición la abolición de su libertad. Esta cosa esencialmente incorporada a nuestra conducta social, que era la libre expresión del pensamiento, y que nos parecía tan intuitiva que se diría eternamente conquistada, en muy pocos años empezó a ser discutida, enseguida atacada y más tarde vencida y subyugada en muchos de los países más avanzados del mundo.

Finalmente, realiza una valoración del encuentro de marras en los siguientes términos:

Los organizadores, promotores y amigos del evento que se ha celebrado en Barquisimeto, en su gran mayoría, han demostrado que no lo han utilizado para hacer politiquería barata, en pro de tal o cual partido político. Se han cuidado, sobremanera, de no hacer empeño por sobresalir como adversarios ni opositores de ningún gobierno. Son hombres que, con las pruebas de la historia en la mano, muestran que la supresión de su función social ha sido una de las causas más ciertas y directas de la tremenda catastrófica del mundo de hoy y que, consiguiente, al desear el total restablecimiento de las condiciones de libertad en que esta función social de la cultura se puede desenvolver, no están haciendo más que colaborar con los que sostienen que muchos de nuestros dirigentes se han aburguesado y han abandonado su puesto en la lucha; y que debe continuar trabajando el hombre nuevo con ideas nuevas para la catástrofe de la incultura sea conjurada. Y no existe colaboración más desinteresada y eficaz a la que se ha demostrado más desinteresada y eficaz a la que se ha mostrado en el evento que se ha realizado en Barquisimeto.

Como puede apreciarse, en el último párrafo se refiere a una dimensión de tipo antropológica y ética, a saber, el asunto del "hombre nuevo", un tema de filiación cristiana-paulina; pero que puso a circular desde Latinoamérica el "Guerrillero Heroico" Ernesto Guevara de la Serna (1928-1967), el conocido "Ché Guevara", pensador y reformador social en cuyos escritos reflexionó y llevó a la práctica semejantes ideas; porque no puede haber práctica cultural transformadora sin plena libertad de acción y pensamiento pero, sobre todo, no puede ser mero verbalismo, sino acción concreta, en cuyo contexto la cultura juega un rol importante.

Para una genealogía de la cultura nacional venezolana y larense: la Declaración de Barquisimeto del Encuentro Aquiles Nazoa

El Encuentro por la Defensa Nacional de la Cultura Aquiles Nazoa, diciembre de 1977, cerró sus deliberaciones formales el 4 de diciembre, con una "Declaración" … Aunque hubo otras actividades posteriores a los tres días iniciales, como la ya referida aquí jornada musical de la Plaza de Altagracia y también una exposición de artes visuales o pintura y un campeonato de natación, por lo que el referido encuentro abarcó aspectos intelectuales-conceptuales y de esparcimiento deportivo, rescatando aquel apotegma latino de "Men sana in corpore sano".

Las ideas centrales de la Declaración de Barquisimeto, según lo recogido por El Impulso, diciembre 4, 1977) son del siguiente tenor:

"Entendemos la cultura como la fuerza formadora y transformadora de la realidad social global hacia el despliegue total de las PODERES CREADORES DEL HOMBRE. Asumir una cultura para la liberación es inseparable del encuentro con la identidad nacional venezolana, con nuestra especificidad histórica como pueblo, reprimida y distorsionada a través de varios siglos de dominación colonial y neocolonial".

"Nuestro quehacer cultural tiene raíces milenarias por la existencia de comunidades indoamericanas, cuya vigencia, a pesar de la destrucción y expoliación a que han sido sometidas, continúa formando parte esencial de nuestro patrimonio cultural, punto referencial obligatorio para toda concepción revolucionaria de la cultura, a la luz de su dinamismo indestructible".

"En el momento actual la Cultura Nacional constituye una unidad dialéctica altamente compleja, ya que parte de distintos polos de creatividad y en la cual interactúan formas étnicas indoamericanas, africanas y mestizas regionales y locales, rurales y urbanas de cultura popular y hegemónica, ninguna de las cuales ha sido capaz de asumir plenamente su sentido histórico, debido al contexto de una formación económica-social dependiente y colonial. Esta definición de nuestra cultura nacional no trata de negar y desdecir, en ningún momento, del patrimonio civilizatorio de otras sociedades que nos han transmitido un conjunto enorme de símbolos y valores culturales. Pero sí nos toca retomar la validez y significado de las expresiones creativas generadas a partir de nuestra propia realidad, que no podemos seguir subestimando, ni soslayando para nuestro proyecto cultural transformador".

"El acervo civilizatorio de Venezuela es resultado de la creación secular y milenarias de nuestra culturas indígenas, negras y sociedades mestizas en términos generales, pero debido al proceso de deformación de las matrices vitales de estos pueblos, nos encontramos con que estos se hallan como ausentes de sus propios patrimonios culturales".

"Hacemos un llamado al pueblo venezolano, concebido en toda su diversidad –las naciones indígenas, los campesinos pobres y obreros, los habitantes de nuestras urbes- para que se organicen en la defensa y toma de posesión de su identidad, acervo cultural y capacidad creadora de nuestras formas de vida y de lucha. Que el pensamiento luminoso de AQUILES NAZOA, orientador de nuestro pueblo en esta difícil etapa de su existencia, nos sirva de guía para revitalizar nuestra identidad colectiva".

"AQUILES NAZOA encontró siempre en el pueblo venezolano aliento para lo que pensaba y decía; por eso los venezolanos que hoy buscan, leen y entienden al poeta por su obra en vida y no por lo que se ha dicho o digamos de él, serán sus verdaderos seguidores".

"Aquiles, desde su adolescencia empezó a pelear por lo que la sociedad de entonces le negaba, y ese pensamiento se desplazó después contra la burguesía y el imperialismo porque siempre estuvo a favor de las clases populares, estamos contra el vocinglerismo electoral donde no pocos de sus enemigos políticos, solapados, han tratado de desviar esa trayectoria colocándolo en una vía política sectorial".

"Su obra escrita y el recuerdo de quienes le trataron en la verdadera guía para crear formas organizativas y avanzar por el camino de la deliberación, utilizando la cultura como elemento UNIFICADOR DEL PUEBLO".

"Cree en los poderes creadores del pueblo".

Barquisimeto, 4 de diciembre de 1977.

 

Referencias

Garmendia, H. (1977, diciembre, 9) El camino y el espejo: Fiesta. El Informador. Barquisimeto.

Brito Figueroa, F. (1978). Historia Económica y Social de Venezuela. Ediciones de la Biblioteca. UCV. Caracas.

Sosa A., A. (1985). Ensayo sobre el pensamiento político positivista venezolano. Ediciones Centauro. Caracas.

Macías, S. (1977, diciembre 4). Juan de Lara: "Cultura". El Impulso. Barquisimeto.



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Luis B. Saavedra M.

Docente, Trabajador popular.

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