EL CARACAZO: A 35 años de la insurgencia popular contra el neoliberalismo.

Podriamos decir que la primera rebelión popular contra el criminal, Fondo Monetario Internacional (FMI), se gesto y posteriormente se materializó en Caracas el 27 de febrero de 1989; se llamó, "El Caracazo". Era el grito de furia que estremeció a la nación contra la miseria, el hambre y la pobreza creada por la receta del neoliberalismo que implosionó con el aumento de la gasolina. Protagonizado por el pueblo que encendía la chispa de su propia emancipación, que fue respondida por las metrallas de balas ordenadas por el presidente de turno, Carlos Andrés Pérez. Dos resultados; el primero, una masacre sin precedentes en la historia de Venezuela y el segundo, el cambio de paradigmas que se impulsó desde la conciencia social para cambiar el nefasto sistema de la democracia representativa.

Un paquete de medidas económicas impuestas con la receta del FMI, para saquear las riquezas del país que venían siendo regaladas de manera obscena a las grandes corporaciones internacionales por los gobiernos de turno, dieron paso a una agobiante crisis social que de manera descarada é insostenible estalló en 1989 en las calles de Caracas, Guarenas y se extendió a Maracay, Valencia y otras ciudades del país. La persecución contra el soberano se extendió hasta el 8 de marzo.

El pueblo salió a las calles para tomar lo que era suyo y que se le había negado para satisfacer a la burguesía parasitaria nacional y norteamericana. Para el momento se contaron oficialmente 276 muertos, y extraoficial se registraron más de 3.000 desaparecidos, esto tras la masacre protagonizada por la Policía Metropolitana y la Guardia Nacional de ese año.

El presidente, Carlos Andres Perez, sacó a las calles a más de cuatro mil soldados, con fusiles y tanque tas, para "restablecer" el orden, es decir, masacrar al pueblo humilde; Un pueblo que ya estaba decidido a combatir las medidas económicas hambreadoras.

Los primeros disparos, fueron de "advertencia", pero cuando vieron que no podrían detener a ese poder popular que estaba pasando por la mayor hambruna, nunca antes vista, comenzaron a caer los primeros muertos, la orden del gobierno, era disparar, aún así, cuando ya habían parado los saqueos, los militares y la policía metropolitana, continuaron disparando criminalmente, contra las casas, edificios y los habitantes de las zonas más populares del país.

Los agentes del ejército comenzaron a allanar los hogares, supuestamente en busca de la mercadería saqueada y arrestar a los que para ellos eran sospechos.

Durante el 27 y 28 de febrero, en Venezuela solo se escuchaban los ecos de disparos de fusiles y ametralladoras, cuando finalmente cesó la masacre, las morgues se llenaron de cadáveres y los hospitales ya eran insuficientes para atender a la inmensa cantidad de heridos de bala.

El Caracazo marcó un antes y un después en la historia contemporánea de Venezuela.

El pueblo salió fortalecido y con la Moral en alto, con la esperanza de una Patria justa y liberada.

Mientras todo esto ocurrió, había en los cuarteles, un hombre con el más alto sentido humanista y que luego el pueblo acompaño, ese hombre es el Comandante eterno, Hugo Rafael Chávez Frías, que fue el artífice de la construcción del Socialismo del siglo XXI, con la Revolución Bolivariana, quien garantizó la transformación de la nefasta realidad que vivía el pueblo Venezolano, acabar con la llamada democracia representativa y pasar a la democracia Representativa y Protagonica, para de esta manera, colocar en el centro al ser humano, vencer al hegemón norteamericano y construir un mundo multicéntrico y pluripolar.

Hoy aun la batalla se sigue librando a nivel continental, pero ya Venezuela se libró del fondo monetario internacional (FMI).

Ahora la batalla seguirá en nuestros pueblos hermanos, donde se reproducirán nuevos Caracazos, hasta echar definitivamente a las ratas imperialistas norteamericanas, de nuestro continente, es decir, NUESTRA PATRIA GRANDE.