Crónicas de ayer del municipio Guasimos Xlll

Las campanas de la iglesia

Las campanas de la iglesia de San Agatón de Palmira tienen sus historias. En una oportunidad unos perspicaces ensotanados pretendieron escamotearselas. Estas habían sido traídas sorteando todo un mundo de peripecias hasta ser colocadas en el campanario; luego despertaría curiosidad en los conocedores por el característico tañido que producía. Desde Italia las trajeron en barco hasta el lago de Maracaibo, desembarcando en Encontrados, luego trasladadas en Ferrocarril hasta la población de la Fría. Allí la esperaron un grupo de vecinos que la cargaron en carretas por escarpados caminos, arribando finalmente a Palmira. Años después se percatan de sus particulares características y algunos curas con no muy santas intenciones pretendían llevársela para la catedral de San Cristóbal; estando en plena faena de escamoteo, hacen acto de presencia un grupo de jóvenes, que bajo la dirección de José Ignacio Ramírez les cierran el paso y en medio de una airada protesta impidieron que los religiosos cargaran con tan preciados y pesados carillones. Se le oyó decir a este esclarecido poeta y escritor, …Sancho con la iglesia hemos topado, que años más tarde cobraría prestigio por su participación activa en todos los actos conmemorativos y aniversarios ligados con la historia del municipio. Que nos ocuparemos en otras crónicas.

Benito Vivas:

Siempre tuvo a flor de labios el saludo afectivo, lejos de la amargura y el resentimiento. Un hombre diáfano, amplio y generoso que siempre tuvo por la amistad una lealtad incondicional. Bajo su cobijo formó una familia ejemplar que siempre han transitado los caminos del trabajo, la responsabilidad y la solidaridad. Fue un jugador de bolas criollas, uno de los equipos donde más se destacó, fue con los Halcones de Palmira, representando al municipio en algunos torneos; teniendo como compañeros a Teo Porras, Carlos Sánchez, Pastor Zambrano y Germán Moreno,. Allí Benito era reconocido por el tiro de la marrana o cochina, que es el tiro que se lanza rastrero o el bombeo que es el que se arrima levantando la bola para desechar obstáculos. En una de sus "travesuras", fue una colaboración que pidió para una celebración de los reyes magos. El chiste fue que no logro recoger lo suficiente o desvió el dinero para otros menesteres y no pudo hacer nada. Lo cierto fue que los mamadores de gallo le recordaban: Bueno Benito y los reyes magos para cuando. Y él respondía: para el próximo año. Que nunca llegó.

Doña Blanca de Briceño:

Todos recuerdan a Doña Blanca y a Don Heriberto Briceño. Tenían una bodega diagonal a la prefectura llamada La Bodega del Pueblo. Era una pareja con afinidad de caracteres. El de fino hablar, de carácter jovial, hogareño y caritativo. Ella era una adeca apegada a ese partido político que defendía con vehemencia. Cuando arriba a la presidencia Rafael Caldera I; al día siguiente de las elecciones ya se conocía los resultados; pero en la tarde Doña Blanca, se empecinó diciendo que los votos del oriente del país le darían el triunfo a su candidato, que era Gonzalo Barrios. Nadie la sacaba de aquella cantaleta. Años duró que los mamadores de gallo le recordaban LA machacona matraca…faltan los de oriente. Otro hecho que descompagino a aquella matrona fue la escisión que le ocasiono al partido blanco la salida del Dr. Luis Beltrán Prieto, que de paso les hizo perder las elecciones



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Luís Roa

Licenciado en Administración de Empresas (ULA). Luchador social. Jubilado de CVG Alcasa

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