Países imperiales estimulan los procesos de corrupción

  • Países con vocación imperial, como los Estados Unidos, Inglaterra y la propia Europa, que no están exentos de corrupción interna (Caso Watergate, Sobre sueldo y favoritismo a parlamentarios ingleses; corrupción en el parlamento europeo en el caso del Mundial de Futbol y Qatar; utilizan también este fenómeno, para controlar presidentes y funcionarios de nuestra región, de baja estima moral, que se prestan a entregar la soberanía y recursos naturales de sus pueblos, para su bienestar personal y garantía de impunidad.

En esta reflexión, no se trata de echarle la culpa a otros por nuestras propias acciones, ni de utilizar una estratagema para desviar la atención. Sólo me permito remitirme a las pruebas de lo que con una simple retrospectiva u observación detallada podemos apreciar cuando se habla de este fenómeno socio-político, que es la Corrupción.

Lo caracterizo como socio-político, porque afecta a la sociedad en general, a todas las capas sociales sin discriminación, a factores públicos y privados, aunque mediáticamente se enfoque más en actores políticos, por lo escandaloso que significa, que personas electas a cargos populares o designadas con cargos de gran responsabilidad en la administración pública, echan por tierra su compromiso con el pueblo y asumen una conducta corrupta para satisfacer sus instintos de avaricia y poder.

¿Dónde van los corruptos? ¿Dónde son protegidos?

Sirva la respuesta a estas interrogantes para poder entender lo que pretendo decir bajo el título de esta reflexión.

La gran cloaca del mundo, donde van a parar la gran mayoría de los corruptos, los que se han atesorado con el dinero de los pueblos que saquean, es precisamente los países imperialistas, porque sus gobernantes negocian con ellos, le ofrecen impunidad, los utilizan como peones contra los gobiernos que no se alinean con sus intereses y terminan repartiéndose el dinero mal habido, que pasa a ser parte de esos países, sin el menor rubor. Es decir hacen un ajuste de cuentas, dame lo mío y yo te ofrezco protección.

Son esos países imperiales, los que legitiman el dinero mal habido, a través de una conducta venal de sus gobiernos, por intermedio de un sistema financiero que los recibe sin importarle la partida de nacimiento; por una banca corrupta que se presta a realizar esas transacciones; por la existencia de un empresariado de conducta poco ética, cuando de dinero sucio se trata; por la existencia de paraísos fiscales, donde se permite recibir el dinero sucio, guardando la identidad del tramposo. Toda una red de corruptelas que permite a los países imperiales ser los primeros beneficiados por este desangramiento a los dineros públicos de nuestras naciones.

Esos países imperiales, en función de sus intereses y eso no lo ocultan, son los que fomentan y protegen gobernantes corruptos, gobernantes de baja estima moral, a los cuales pueden chantajear, ponerles condiciones y tenerlos bajo control, como verdaderos títeres a su servicio. Vean por ejemplo, lo que sucede en Perú, seis (6) ex presidentes sometidos a juicios por corrupción y muchos de ellos protegidos por los Estados Unidos, a quien le prestaron servicio. ¿Quién protegió a Pinochet?, dictador asesino y ladrón de Chile, sino fue, Los Estados Unidos. ¿Quiénes históricamente han protegido a dictadores militares, sino las potencias imperialistas, porque ellos les entregaron sus pueblos y sus recursos.

Si nos extendemos un poco más, observemos el Caso de Ecuador, su Presidente, protegido por los Estados Unidos, hoy va al banquillo de los acusados. Una amplia mayoría de la corte lo señala con participante de una red de corrupción, peculado y malversación de fondos. De México, ni se diga, ex presidentes como Vicente Fox, Felipe Calderón, que se prestaron a apoyar la política de la Casa Blanca, contra Venezuela, hoy son acusados de corrupción y narcotráfico. Hay más ejemplo y poco espacio, para reiterar lo afirmado.

La mejor vía para sojuzgar un pueblo y para poner los recursos de las naciones en función de los intereses imperiales, es precisamente la existencia de gobernantes y funcionarios corruptos, de gobernantes de baja estima moral, dispuestos a transarse por cualquier precio a costa del sacrificio de sus propios pueblos.

¿Qué han hecho las potencias imperiales con los pueblos sometidos a invasiones?

A las pruebas me remito, lo primero es saquear sus recursos naturales con preferencia a los energéticos, lo segundo, apoderarse de las reservas de dinero de los pueblos intervenidos como lo hicieron por ejemplo en Libia e Irak y tercero, dejar como mandatarios en las naciones intervenidas a gobernantes corruptos que le permitirán continuar el saqueo y el robo descarado. Hoy, muchos países de ese mundo que se llama "desarrollado", no podrían justificar su bonanza y desarrollo, ocultando, que el sustrato de esa riqueza que aparentan, se debe al saqueo, el genocidio sobre otras naciones que han esclavizado.

¿Qué han hecho?, en esta etapa, contra Venezuela, potencias con vocación imperialista como los Estados Unidos e Inglaterra?

Utilizar, a políticos corruptos de nuestro país, para montar un entarimado, que han llamado gobierno interino, al margen de nuestra Constitución y del Derecho Internacional. ¿Para qué? Para robarse empresas que le pertenecen al pueblo venezolano, para bloquear y robarse el dinero que legítimamente le corresponde al pueblo venezolano, y en el caso de la tradicional piratería inglesa, robarse descaradamente el Oro, que le pertenece a todo el pueblo venezolano.

Por eso, en el marco de esta reflexión, sobre este fenómeno complejo que es la corrupción, pienso que mientras haya naciones poderosas que lo utilizan para sus propios intereses, mientras haya esa red mundial financiera, permisiva, que sin ningún rubor recibe los dineros sucios de los corruptos, de los delincuentes en general, de los narcotraficantes; mientras haya paraísos fiscales, mientras, los países imperiales continúen dándole impunidad a los gobernantes corruptos y a los funcionarios corruptos, para compartir, el dinero mal habido con ellos, la corrupción continuará y puede llegar a ser incluso, justificada por los políticos, como es el caso de Venezuela, donde un ícono de un partido que mantuvo varios presidentes de la república, llegó a decir, sin que le quedará nada por dentro: "En Venezuela no hay razones para no robar"



 



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Jesús Sotillo Bolívar

Docente en la UCV

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