Los graves problemas que abundan en el mundo, donde se han pervertido los principios y valores por parte de una minoría que se ha hecho llamar "gente importante", quienes han acaparado el poder de decisión, el control, y la administración de los recursos del planeta, han sido develados en su escalada, y puestos al descubierto con sus tramas de ambiciones desmedidas y malévolas, impactando gravemente contra las mayorías de los humanos.

Desde WikiLeaks, Assange o Snowden, y muchas voces que se han atrevido a exponerlos ante los ojos de la gente de a pie, de cómo controlan con todos los recursos a disposición, la técnica, la ciencia y la tecnología, y el poder de los medios de comunicación, desde los cuales tergiversan la información y crean teorías conspirativas contra la verdad que asiste a la voz de los pueblos, y desviar su atención entre las masas; mientras aplican sus agendas, en las cuales plantean con todo descaro, apoyados desde las altas esferas y las organizaciones internacionales, donde se codean entre ellos, afectando de manera significativa, y como nunca antes, todo lo que la naturaleza a dado, para que en ella y de manera natural, medrar en este planeta.

Desde que la vida se ha hecho presente y la existencia da fe de las cosas que hay vida en él, con la escasez que se presenta e incrementa acelerada y poniendo en peligro a la especie humana, y con ella al resto de los seres vivos. Son los actores inescrupulosos de los grupos y sectores con privilegios, que hoy sabemos quiénes son, con nombre y apellido, los cargos que ocupan, y los roles que ejercen en las sociedades más escindidas en el ámbito internacional.

Recientemente presentaron su Agenda 2030, en la cual introducen 17 artículos, los más relevantes por sus potentes implicaciones que tiene que ver con la trama urdida en contra del 99% de la población global, para establecer el orden necesario para la supervivencia del 1% a partir de 2050, fecha tentativa que marca el final del eón, o la sexta extinción planetaria, escrita y dirigida por todos los libros sagrados de las grandes culturas ancestrales.

Hay alguna alternativa para todas esas almas que deambulan en sus cansados cuerpos y desechas humanidades, sí que la hay, pero para lograrlo se requiere de la mayor comprensión por parte de las mayorías y elevar la conciencia, ser conscientes de que el esfuerzo que se requiere es decisivo para frenar la invasión de las mentes por quienes se quieren apropiar del mundo y sus criaturas.

La humanidad entera debe enfrentarse no con odio, no con armas, no con la maldad que es el alimento y el estímulo predilecto de tales enemigos que carcomen desde la materia lo fundamental del hombre y la mujer. Lo que viene definitivamente es una lucha por el control total de los recursos, bienes y servicios que se han logrado establecer entre los humanos, con sus instituciones en las que se miden sus progresos por el éxito y la ganancia que en nada favorece realmente a que el mundo mejore, progrese y tenga un desarrollo sostenible.

En tal narrativa se da paso a las condiciones que se imponen por parte de los pocos que son los acaparadores de lo necesario para que los muchos seres que pululan en el mundo, puedan tener acceso a lo mínimamente necesario para la existencia con dignidad. Nada cambiará si no cambiamos, la Inteligencia Artificial lleva la delantera, y nos distraen con supuestas y alucinantes teorías de la matrix y la gran programación del universo a través de una simulación controlada.

En nuestras buenas y loables decisiones está toda solución sin conflictos, sin maldad, ni males mayores. Meditemos al respecto porque el tiempo del no tiempo se agota.