La economía especulativa y la economía real

Con ocasión de esta guerra en Europa se está revelando un desplazamiento de la economía especulativa, esa asquerosa clase de economía política típica de la sociedad occidental, a la economía real. Y digo, y he dicho siempre asquerosa, pues se trata de la economía especulativa, motor del extractivismo bestial o colonialismo de explotación, del empobrecimiento y del saqueo por parte de las sociedades europeas y de la nación imperial de África, de América del Sur y de parte del continente asiático. Pero los dirigentes rusos y chinos la está poniendo en su verdadero sitio. Con esta guerra empiezo a pensar que se acabó esa clase de economía tramposa y funesta para una gran parte del mundo.

Pues las reacciones que se están produciendo en diversas naciones, incluida la estadounidense, predicen un futuro de escasez a corto y medio plazo. Empieza a notarse de un modo significativo la resistencia de muchos países a ser objeto de abuso, mediante argucias de ingeniería financiera para apropiarse de materias primas y de energía principalmente, por parte de Estados Unidos y de naciones de la Europa occidental. Eso, cuando no han mediado guerras cínicamente provocadas con excusas para idiotas.

Después del colonialismo, se han seguido otras tretas, pero también, por ejemplo, Margaret Thatcher señaló en 1985 (lo vimos todos por televisión) desvergonzadamente con el dedo, los pozos de petróleo iraquíes y libios que años después fueron objeto de saqueo literal por parte del yanqui y de otros países europeos que se sumaron a su infamia. Lo que significa que ese despertar por sí solo de una parte importante del globo, obligará a abandonar las maniobras y engaños que integran el eufemístico término de globalización; un concepto falseado. Pues la globalización es un principio asentado por los anglosajones para seguir su política de bandidaje y bélica si es preciso. Un bandidaje a costa de los valores e intereses "nacionales" de muchos países cuya población se arrastra después mendigando migajas de los productos que le fueron expoliados por esa economía especulativa que se enseña en las universidades a miles o decenas de miles de economistas. Licenciados, maestros, doctores… que son la punta de lanza de un sistema perverso cuya única enseñanza es la ingeniería financiera que hace posible un estado de cosas que ha de terminar para siempre. ¿Qué produce la Gran Bretaña? ¿Qué produce Suiza, o Béligica, países famosos también por su chocolate llevado de fuera? Qué producen Alemania, Francia, España, Italia que no hayan agotado ya?

Al parecer 7,2 billones de dólares y 2,5 billones de euros se deprecian a razón de un 8 por ciento anual. Lo que tarde o temprano significará el desplome de las dos monedas y con ello la economía especulativa que ha reducido a la miseria técnica de muchos países, para que los occidentales viviesen como reyes aunque también en ellos viven millones a los que no ha llegado siquiera una mínima parte del pillaje.

Por fin se ha desenmascarado la verdadera cara del sistema. Ni Adam Smith, ni Keynes, ni Friedman, ni una legión de "expertos" en economía artificial, han sabido ni querido saber nada de los efectos de la especulación financiera que tarde o temprano estallaría. Ahora Rusia y China se encargarán de poner las cosas en su sitio. Y si se resiste Occidente, no tendremos una tercera mundial. Y no la tendremos, sencillamente porque sería flor de un día. Un solo día bastaría para reducir al planeta Tierra a un planeta muerto…

Jaime Richart

21 Junio 2023

 



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Jaime Richart

Antropólogo y jurista.

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