¿Borrar a Chávez del imaginario popular? Qué va, no podrán

Los reformistas neoliberales tan igual como la ultraderecha fascista venezolana, quieren borrar a trocha y mocha el nombre e ideal de Hugo Chávez. Sus símbolos, el amor del pueblo humilde, los cuales están arraigados en el imaginario popular del venezolano, son imborrables. El arañero de Barinas fue un líder indiscutible que logró crear una fuerza chavista no nada más desde la izquierda, sino que se arraigó en el pensamiento diverso popular al cual unificó. De allí el llamado a la unidad de los iguales desde las bases del pueblo aún pensando distinto.

Algunos quieren hacernos ver que no se puede hablar de Chávez porque te rayas, su nombre es tabú y en el caso de los neoliberales más conservadores, solo se puede nombrar en elecciones y cuando haga falta.

Los neoliberales cambiaron la figura del comandante por la de un Superman criollo que envía un mensaje de sumisión a los gringos a pesar de que con todo y el disfraz, dicen ser antiimperialistas. Sus ojos los borraron y nos quieren entretener con unas caricaturas tipo Advenger imperial de la empresa Marvel, donde lo colocan como figura principal que da vergüenza. Gran contradicción tienen con su Supermar antiimperialista hoy un poco oculto al percatarse de la torpeza..

Murió Chávez y comenzó el descalabro, todo lo cercano a él les molestaba, los leales que lo apoyaron en su proyecto originario, fueron execrados, apartados y algunos hasta perseguidos. La economía cuando Chávez se mantenía estable, la industria petrolera producía sobre 3 millones de barriles diarios, las misiones funcionando, el último sueldo mínimo para el pueblo trabajador de 460 dólares mensuales, más un cesta tiket alimentario que lo acercaba a 600 dólares al cambio, fue el más alto de Latinoamérica y el anterior??, fue el segundo más alto de América Latina. Nunca dejó de trabajar en pro del pueblo trabajador a pesar de las dificultades.

Hoy vemos nuevamente a Fedecamaras marcar la pauta en materia salarial y ser prácticamente el vocero gubernamental donde el salario prácticamente se extinguió para volver a la política errada de la bonificación donde el salario y las prestaciones sociales van en descenso. Estamos en presencia del retorno al gobierno añorado por Fedecamaras y que tanto extrañó en tiempos de revolución cuando gobernaba el barinés.

Chávez en su gestión, nunca dejó de aumentarle acordemente el salario al pueblo y tampoco permitió la ingerencia del patrón empresarial, el cuál jamás va a ir en favor de los intereses de los trabajadores por su naturaleza capitalista..

Con Chávez el país estaba en paz, no había migrantes, la oposición extremista tradicional venezolana como siempre, anduvo en sus guarimbas sin efectos y en su afán de tumbarlo, pero el comandante junto al pueblo, siempre supo en todo momento sortear las dificultades y la política exterior dirigida por él mismo, lo blindaban y nunca nuestra nación durante su mandato, entró en una crisis como la que tenemos hoy, donde el pueblo humilde y trabajador está viviendo en la miseria por los pírricos salarios, mientras que una cofradía de oportunistas, capitalistas y de contrarevolucionarios infiltrados, agrupados en su llamada nueva burguesía, se enriquecen..

El entorno del comandante siempre estuvo infiltrado, la revolución fue infiltrada por el reformismo desde su simiente, el gobierno revolucionario estuvo infiltrado indiscutiblemente desde su más alto nivel, pero esos infiltrados se evidenciaron, al permanecer en el poder con los neoliberales que recibieron el testigo y los fieles a Chávez, los leales, fueron depurados poco a poco hasta su raíz a pesar de su honestidad y de haber sido impulsadores y parte del gobierno revolucionario donde todos viviamos mejor..

El pueblo chavista y de a pie, se reagrupa en todo el país desde el Tercer Bloque Histórico Popular y otras corrientes de izquierda e independientes claras, que hemos entendido el desvío descarado de la revolución y de sus origenes hacia el neoliberalismo, donde el plan de la patria escrito a puño y letra por el arañero barinés, es letra muerta. Los responsables de seguir su legado no lo hicieron, al contrario, permitieron más infiltración dividiendo y subdividiendo a la otrara gran fuerza histórica gloriosa y victoriosa que construyera Hugo Chávez junto al pueblo diverso con tanto esfuerzo.

En lo personal les digo; que no voy a renegar de Chávez, no me obligarán a borrarlo de mi memoria y seguro estoy, de que millones de venezolanos pensamos igual.

Señores gobernantes neoliberales, créanme que perdieron todo tipo de credibilidad y cuando ustedes dicen que alguien no sirve, es porque sí sirve. Cuando dicen que todo es blanco, es porque todo es negro y cuando dicen que son rojos, es porque son azules.

Nada como la credibilidad y si algo tenía el comandante, es que nunca engañó al pueblo y siempre le habló claro y raspáo.

Execrar, negar, atacar y perseguir, a los leales que acompañaron a Chávez en su gestión, es afirmar que su gobierno fue malo cuando la realidad dice lo contrario, siendo que al gobierno de Hugo Chávez, el pueblo lo reconece como bueno en más de 50% de la población por sus políticas de avance a favor del venezolano común.

Ahora vienen las preguntas de las cuarenta mil lochas; ¿Porqué execrar, apartar y hasta perseguir a los que apoyaron a Chávez en la aplicación de políticas exitosas? ¿Porqué si los neoliberañes dicen seguir el legado de Chávez, no siguieron con sus políticas acertadas en la economía y en la producción y venta de nuestro petroleo, sino que al contrario retrocedieron con sus políticas económicas torpes y absurdas donde la sordera fue la máxima? Son preguntas que se hace el común popular y que nadie responde o se atreve a responder..

Chávez siempre nos habló de la crítica y la autocrítica como instrumento de rectificación y de avance, pero los neoliberales la satanizan y la persiguen, más allá de no escuchar los clamores populares que les reclaman el desvío.

Por otra parte, también nos quieren senbrar la tesis de que Chávez la tuvo fáciliiita, de que el petróleo estaba a 100$ caídos desde cielo, pero no hablan del trabajo que le costó al comandante y a su equipo colocar el petroleo a buen precio y derramarle alegrias y satisfacciónes a su pueblo a través de las misiones, no, eso no lo dicen, de eso no hablan los prepotentes ególatras que ahora pretenden ser víctimas, pero claro que lo son y serán victimas de sus propias torpezas políticas internas, externas y sobre todo en las económicas, donde quieren hacer ver que el desbarajuste en la actualidad, es culpa de Hugo Chávez después de entender que se equivocaron de rumbo. Para ellos siempre hay un culpable, ellos nunca son responsables de nada, sus torpezas siempre son culpa de los demás y en este caso, lo más fácil y práctico es hacer creer que todo es culpa de Chávez.

La revolución se construye con revolucionarios, no con reformistas neoliberales que le hacen el juego al capitalismo y que crearon una nueva burguesía para poderse codear con la vieja señora burguesa histórica parasitaria.

Reformismo no es Chavismo y Neoliberalismo no es Revolución.



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José Luis Ibrahin Esté

Antimperialista. Siempre viajando... pero regresando a Falcón.

 [email protected]      @josel_ibrahin19

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