Entre los siglos XV y XVIII se produjo en Europa Occidental un periodo histórico denominado "transición del feudalismo al capitalismo", caracterizado por la muerte de viejas relaciones de producción serviles y la emergencia de relaciones productivas signadas por la universalización de la compra-venta de la fuerza de trabajo. Carlos Marx y su obra magna, El Capital, cap.XXIV, https://www.flacsoandes.edu.ec/sites/default/files/agora/file /1310675433.lflacso_1867_02_marx.pdf) denomino este periodo histórico como la "acumulación originaria de capital". Según este autor, se trató de un proceso de separación del trabajador de sus medios de producción para convertirlo en pobre y así, dejarlo listo para que el empresario lo contratase como capital constante en la reproducción del. Capital, , "…y esta expropiación queda inscrita en los anales de la historia con trazos indelebles de sangre y fuego". La acumulación originaria fue el expediente –mediado por la violencia- que creo las condiciones fundacionales para dar inicio a la reproducción ampliada del capital La conquista de América por del absolutismo hispano-luso formo parte fundamental de este evento primordial del capital.

En gran parte de la literatura marxista se impuso la idea de que la acumulación originaria fue un proceso histórico que quedo sepultado en la época fundacional del capitalismo. Sin embargo, ya a comienzos del siglo XX, Rosa Luxemburgo, a contracorriente, hizo hincapié en esta categoría de la economía política marxiana cuando refiriéndose a la forma bastarda de acumular capital expuso lo que sigue:

"El otro aspecto de la acumulación del capital se realiza entre el capital y las formas de producción no capitalistas. Este proceso se desarrolla en la escena mundial. Aquí reinan como métodos la política colonial, el sistema de empréstitos internacionales, la política de intereses privados, la guerra. Aparecen aquí, sin disimulo, la violencia, el engaño, la opresión y la rapiña. Por eso cuesta trabajo descubrir las leyes severas del proceso económico en esta confusión de actos políticos de violencia, y en esta lucha de fuerzas.(R.Luxemburgo. La acumulación de capital(1967), México. P,. 274)

Para Luxemburgo entonces, los procedimientos tipificados como acumulación originaria, acompañan la expansión del capital a nivel planetario en todo tiempo y lugar. En consecuencia:

"…el capital se vale de la acumulación originaria para profundizar la mercantilización de lo común, toda vez que la lucha de clases se agudiza y el polo del trabajo se erige como una traba para la reproducción ampliada, generando "rigideces" en la dinámica de la acumulación mediante la conquista de espacios que se extraen de la lógica mercantil y se restituyen al ámbito colectivo, acortando la brecha abierta por la separación necesaria entre productores y condiciones materiales de existencia que presupone la acumulación capitalista.( Composto, Claudia; Pérez Roig, Diego Presentación. Trazos de sangre y fuego: ¿continuidad de la acumulación originaria en nuestra época?** Theomai. núm. 26, julio-diciembre, 2012, p.XII)

Ahora bien, en tiempos recientes la discusión sobre la categoría "acumulación originaria " ha alcanzado altos relieves, a través de las contribuciones del marxista inglés David Harvey, quien critica el aporte de Marx por su carácter pretérito y el de Luxemburgo por situarlo en la parte externa de la acumulación de capital. En tal sentido afirma el autor inglés: "Dado que denominar "primitivo" u "originario" a un proceso en curso parece desacertado, en adelante voy a sustituir estos términos por el concepto de "acumulación por desposesión"( Harvey, David. El "nuevo" imperialismo : acumulación por desposesión. Autor(es)Socialist register 2004 (enero 2005). Buenos Aires : CLACSO, 2005.p.113) Para Harvey entonces, la acumulación de capital se manifiesta de dos formas: como acumulación originaria en la época fundacional del capitalismo, y como reproducción ampliada. Pero la reproducción ampliada necesita de la acumulación por desposesión para poder dinamizar el ciclo productivo en todas las etapas del desarrollo capitalista.; en otras palabras, los viejos métodos de la acumulación originaria siguen presentes en la devenida acumulación por desposesión del capitalismo actual.

En la constitución del sistema capitalista desde el siglo XV, la acumulación originaria en el mundo periférico adquirió carta de ciudadanía; el pillaje, la violencia y el despojo fueron los expedientes utilizador por los conquistadores para apoderarse de los medios productivos de esta latitudes. El colonialismo de la época transicional al capitalismo, el colonialismo/neocolonialismo, de la época imperialista, han sido procesos históricos periféricos, donde se concretaron tanto la acumulación originaria, luego devenida en la acumulación por desposesión. ."De aquí que el capitalismo considere, como una cuestión vital, la apropiación violenta de los
medios de producción más importantes de los países coloniales."(LUXEMBURGO, Rosa: La acumulación del capital. Buenos Aires.1968.p.336)

En el caso de Venezuela contemporánea, como país beneficiario de una copiosa renta petrolera internacional desde 1920, no podía escapar a los procesos de acumulación originaria y acumulación por desposesión impuesta por el capital imperialista petrolero y el capital transnacional industrial-financiero. En nuestro país desde los tiempos del Gomecismo hasta los días que corren, se han dado fenómenos típicos de la acumulación por desposesión como: la soberanía restringida petrolera, el capital petrolero no pagó los impuestos generales, la danza de las concesione petroleras, el estado renuncio a la industrialización para poder asentarse como país petrolero, la política de nos mas concesiones petroleras, el fifty-fifty petrolero adeco, el pago de regalías petroleras muy por debajo del. nivel rentístico estadounidense, el acuerdo petrolero secreto entre el gobierno liderado por R. Betancourt y el Cartel Petrolero internacional en 1947, La Apertura Petrolera, la bonificación salarial, la Ley Antibloqueo, la Ley de Zonas Económicas Especiales, la Ley de Promoción a la inversión Extranjera y los Tratados Bilaterales de Inversión entre otros. Al mismo tiempo, se dieron fenómenos correspondiente la acumulación originaria como: la recluta militar forzada y violenta, la huida de los peones de las haciendas a las que estaban sometidos por deudas, el éxodo rural-urbano, la política de inmigración dirigida y espontánea, la creación del Banco Agrícola y Pecuniario y Banco Obrero en 1928, los tipos de cambio diferencial para favorecer a los cafetaleros, la trasferencia de la propiedad territorial agraria del Gomecismo, los planes de emergencia de empleo del Lopecismo y por último, el expediente rey de la acumulación originaria en este país que ha recorrido toda la etapa de la historia petrolera: LA CORRUPCIÓN ADMINISTRATIVA. Tal como podemos apreciar, en la Venezuela petrolera se han combinado la acumulación por explotación y la acumulación por expropiación, acumulación por reproducción ampliada del capital y acumulación por desposesión.(D.F. Maza Zavala. "Historia de medio siglo en Venezuela". En: Pablo González Casanova-Coordinador. América Latina Historia de medio siglo. México. Siglo XXI. 1977. pp.464-532)

En Venezuela son realmente escasos los estudios sobre la economía política de la corrupción administrativa, aunque desde la historia existen algunos esfuerzos en esta temática. (Bernardino Herrera. La Corrupción en Venezuela. Apuntes para el estudio del peculado. http://saber.ucv.ve/ojs/index.php/rev_exm/article/view/11624). Capriles, Colette. (2005). "Corrupción, decencia, y antipolítica". En Pérez Toribio, J.C. y M.E. Talavera. La cultura política del venezolano. Primer Coloquio de Historia y
Sociedad (254-266). Caracas, Equinoccio)

La existencia de las acumulaciones originaria y por desposesión en el país, dio origen a un proceso histórico denominado "lucha anticorrupción", la cual ha estado centrada exclusivamente en enfrentar las manifestaciones de la llamada acumulación originaria, obviando ls casos de acumulación por desposesión.

La primera manifestación de la lucha anticorrupción enfocada a combatir la corrupción administrativa, como expresión de la acumulación originaria, tuvo lugar en el Trienio Adeco 1945-1948. La Junta de Gobierno encabezada por Rómulo Betancourt mediante el Decreto N° 64 del 27 de noviembre de 1945, creo "Un jurado de responsabilidad civil y administrativa {JRCA} para establecer la responsabilidad de las personas naturales o jurídicas que por si o por intermedio de terceros, directa o indirectamente, hayan cometido, con intención o por o por imprudencia, negligencia, actos y hechos, perjudiciales a la cosa pública o ser hayan enriquecido, sin causa en beneficio propio o ajeno, prevalidos de la influencia indebida de quienes ejercieron funciones públicas"(Decretos y Resoluciones de la Junta Revolucionaria de Gobierno. Gaceta Oficial de los estados unidos de Venezuela. Imprenta Nacional 1946).

Como integrantes del JRCA se nombró a Salvador de La Plaza, Eduardo Gallegos Mancera, Fernando Peñalver, Presbítero José Ignacio Olivares, Tte Francisco Gutiérrez, Antonio Sotillo Arreaza, Luis Hurtado, Augusto Matheus González y Alférez Lui Ramírez

Las decisiones del JRCA tendrían fuerza de cosa juzgada y mientras se dicta el fallo definitivo, el Ministerio de Relaciones Interiores puede disponer la incautación de los bienes de las personas afectadas por este Decreto.

Es importante destacar la participación el JRCA de señeras figuras del comunismo venezolano de la época(De La Plazas y Gallegos Mancera), quienes venían de apoyar el gobierno derrocado liderado por el general Isaías Medina Angarita en octubre de 1945; al mes siguiente, estaban formando parte de un ente público creado por los adecos en el poder.

En esa cruzada anticorrupción del Trienio Adeco fueron inculpados como corruptos los generales Eleazar López Contreras e Isaías Medina Anguita, Pedro Manuel Arcaya y Arturo Uslar Pietri entre otras figuras del Gomecismo y Posgomecismo. Tal maniobra política adeca fue considerada por Uslar Pietri en los siguientes términos:

Esos juicios, que forman parte de los capítulos más tristes de la historia del odio político, constituyen un verdadero monumento de infamia y no pudieron mantenerse con ninguna apariencia de vigencia más allá del tiempo que duró el arbitrario mando de los hombres de octubre [...]. Era, sin duda [...] la grotesca guillotina de aquella falsa revolución. (Uslar Pietri, Arturo (1992): Golpe y estado en Venezuela. Caracas: Grupo editorial Norma. P.31

A muchos de los inculpados por el gobierno adeco del 45, les fueron devueltas sus propiedades por el gobierno dictatorial del Marcos Pérez Jiménez

Lo que no comprendieron los adecos del Trienio fue que su cruzada anticorrupción, venía a decretar la solución de continuidad al proceso de formación del capitalismo rentístico venezolano, Los adecos se entromparon con la acumulación originaria que precede a la formación de la relaciones de producción capitalista en todo tiempo y lugar. Era echarse toda la burguesía parasitaria vernácula encima con todas sus consecuencias políticas.

Este enfrentamiento de los adecos con la burguesía parasitaria de 1945 mediado por el JRCA, a nuestro juicio, viene a explicar uno de los hechos políticos más enigmáticos de la Venezuela contemporánea: El golpe militar contra el gobierno de Rómulo Gallegos en 1948 que no genero defensa política del pueblo adeco, que los había elegido en masa en los procesos electorales 1946-1947, donde Acción Democrática llego a capitalizar casi el 80 por ciento del electorado. Las masas adecas se hicieron humo en 1948.

La cruzada anticorrupción que actualmente adelanta el gobierno liderado por Nicolás Maduro también intenta enfrentar la acumulación originaria, concretada en el asalto a PDVSA por la burguesía parasitaria y otra vez como en 1945 un gobierno intenta poner en entredicho el sacrosanto derecho a la propiedad privada del capital. Ojala y los resultados políticos de tal maniobra, no se asemejen a lo que ocurrió en Venezuela el 24 de noviembre de 1948. A veces el capital para retener la bolsa también va por la corona política.