Diario de una Cuarentena: Capítulo 537

Sin el desarrollo de todas las naciones, no puede haber una paz duradera en el planeta

A 1.098 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en la finalización de la semana 156 de esta contingencia, y siendo el domingo 19 de marzo de 2023, quiero enviar mis felicitaciones a los José y Josefinas en el día de su onomástico.

De igual manera, destacó fiestas en Elorza en el estado Apure, Maracay, Canoabo, Carabobo, San José de Guaribe en Anzoátegui, en San José de Río Chico en Barlovento, en San José de Chacao aquí en la gran Caracas en San José de Galipán allá en el Waraira Repano . También hay fiesta en la parroquia San José, Caracas, específicamente en Cotiza.

Pero hoy quiero referirme a un conjunto de reflexiones, producto de los actuales conflictos geopolíticos en marcha.

Hay que abordar sobre los peligros sobre una guerra nuclear porque en la tercera guerra mundial estamos desde hace bastante rato ya. Abordar el tema de la seguridad estratégica integral y definir algunos aspectos programáticos porque debemos tener claro que, sin el desarrollo armónico y pleno de todas las naciones, no puede haber una paz duradera en el planeta.

Debemos unirnos en un gran esfuerzo internacional como el que está realizando la República Popular China con su propuesta de 12 puntos para la paz en Ucrania, como lo ha hecho el Papa Francisco I con el ofrecimiento de que sea El Vaticano la sede para unas negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania son condiciones previas, al igual que el presidente de Brasil, Luis Inácio Lula Da Silva y su propuesta de crear un "club por la paz" formado por varias naciones del sur para encontrar una solución negociada a la guerra; y con numerosas propuestas internacionales en este sentido. El acuerdo recientemente firmado entre Arabia Saudita e Irán para restablecer relaciones diplomáticas, con la ayuda de China, indica lo que es posible a nivel planetario y en un mundo pluricéntrico y multipolar.

A poco más de un año después de que la guerra en Ucrania, que en realidad ya había comenzado en el 2014, se recrudeciera con la operación militar rusa, está muy claro que el verdadero problema no es Ucrania. Es una guerra sustituta entre Estados Unidos, Gran Bretaña y la OTAN por un lado, y Rusia por el otro; con un conflicto contra China en el horizonte. La verdadera cuestión es que las naciones del Sur Global están intentando deshacerse del orden colonial, esta vez para siempre, y se han convertido ahora en la Mayoría Global.

En ese sentido, varias organizaciones y personalidades han señalado que la única solución a esta crisis sería el establecimiento de una nueva arquitectura de seguridad y desarrollo mundial, que tome en cuenta los intereses de seguridad de todos y cada uno de los países del planeta. Esta opinión es compartida por cada vez más fuerzas en el mundo. El ejemplo más reciente de esto es la Propuesta de China de 12 Puntos para la Paz en Ucrania.

El mundo ha cambiado drásticamente, Está ocurriendo un "cambio tectónico" en la política mundial, en la que las naciones del Sur Global se están levantando contra el orden mundial unipolar de guerras y de saqueo financiero mortífero a manos de los intereses financieros de Wall Street y la City de Londres.

El centro de gravedad de los acontecimientos mundiales se ha desplazado ahora hacia esa Mayoría Global. Contrario a la propaganda de los medios noticiosos occidentales, no son Rusia y China los que están aislados. Son las políticas de Occidente las que ya no acepta la mayoría de la población mundial. La propuesta de 12 puntos de China para la paz en Ucrania, es ahora objeto de un amplio debate. Encaja con el ofrecimiento que hizo el Papa Francisco para que el Vaticano sea sede de negociaciones de paz, sin condiciones previas; y con la propuesta del Presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, de crear un "club por la paz" formado por varias naciones del Sur para ayudar a encontrar una solución negociada a la guerra; y con numerosas propuestas internacionales.

El hecho de que las naciones de la OTAN Global, encabezadas por el Reino Unido y Estados Unidos, rechazaran de plano la propuesta de paz de China, casi antes de terminar de leerla, exhibe el hecho de que su verdadero propósito, como ellos mismos han declarado públicamente, es desmembrar y contener a Rusia y China, hasta el punto de llegar a un enfrentamiento nuclear con esas potencias nucleares.

Cualquier país que se niegue a seguir esta política unipolar se verá amenazado con el tratamiento "Nord Stream". El encubrimiento de la responsabilidad en ese caso significa que los ataques militares reales contra la infraestructura civil son ahora un juego permitido en cualquier parte del mundo.

El motor de todo el peligro de guerra es la crisis sistémica del sistema transatlántico, con sus 2 mil billones de dólares en activos financieros impagables. La política de aumentos drásticos de las tasas de interés que está aplicando la Reserva Federal de Estados Unidos significa la quiebra inminente y la desintegración económica y social de las naciones del Sur.

Por eso, la lucha para detener el peligro de una guerra nuclear y la lucha para acabar de una vez por todas con el colonialismo son una y la misma lucha. Se ganarán juntas, o se perderán juntas. Y si las potencias occidentales siguen por el mismo camino, la probabilidad de una guerra nuclear será cada vez mayor. Y si no cambian, cosecharán lo que han sembrado, y probablemente no quedará nadie para contar la triste historia a nuestros hijos y nietos.

Hoy queda absolutamente claro que la seguridad de Rusia y Ucrania están indisolublemente unidas. Sólo Rusia puede garantizar la seguridad de Ucrania, y Ucrania puede ayudar a garantizar la seguridad de Rusia, entre otras cosas, por medio de establecer su neutralidad como parte de un acuerdo negociado del conflicto.

Rusia, al igual que Estados Unidos, la OTAN, Ucrania y todos los países, tienen legítimos intereses de seguridad que se tienen que tomar en cuenta como una de las piedras angulares de la nueva arquitectura de seguridad. Regresar a los principios exitosos de la Paz de Westfalia de 1648 (respeto a la soberanía, compromiso al bien del otro, y el perdón de deudas que hacen imposible el verdadero desarrollo económico) es el tipo de nueva arquitectura que buscamos hoy.

El bien común de la Humanidad en su totalidad es la premisa obligatoria para el bien de cada una y todas las naciones. De esa manera, entre todos los países del mundo podremos ayudar a construir una organización de ciudadanos en acción colectiva global y así incorporarnos como una fuerza que influya en el debate internacional.

Es por ello que invito a las a las personas de buena voluntad de todo el mundo, sin importar las diversas y naturales diferencias, a que participen en este proceso de deliberación y búsqueda de soluciones pacíficas, así como a la revisión concienzuda de las alternativas en política económica para reemplazar la especulación que ha generado tanta pobreza y sufrimiento, con un sistema de producción y progreso que satisfaga las necesidades de una población mundial creciente.

En próximas ediciones de esta columna, espero referirme sobre la Petrolia del Táchira y el Convenio Anacharry. Historia muy interesante y muy poco conocida por nuestro pueblo.

¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!

¡Independencia y Patria Socialista!

¡Viviremos y Venceremos!



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Juan Martorano

Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tutiteras Socialistas. Www.juanmartorano.blogspot.com , www.juanmartorano.wordpress.com , [email protected], [email protected] , [email protected] , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano.

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