Elementos básicos indispensables para no desaparecer como nación

INTRODUCCIÓN:

Este trabajo no es una apología al Estado Nación como paradigmático de lo ideológico, pero la realidad se impone en el competitivo mundo actual, en donde hasta es una perogrullada el afirmar que la debilidad de cualquier país en materia político—económica y social lo condenará a ser presa fácil para su explotación por los grandes países desarrollados.

Es decir en el contenido de este trabajo, priva lo pragmático sobre lo doctrinario ideológico, como tal, es decir la necesidad de resultados asertivos que reafirmen la base de lo nacional como necesidad de supervivencia, y de no dependencia, para el grupo social propio por nacimiento o adopción de un lugar geográfico determinado, sin importar las doctrinas a las cuales se acuda en un momento dado.

En este momento de la humanidad no nos podemos ceñir a bases doctrinarias rígidas, ya que priva a mi concepto sobre la ideología política, la necesidad de construir una plataforma sólida, ceñida a nuestros intereses grupales como nación sobre cualquier otro tipo de intereses, para lo cual hay que hacer lo que haya que hacer siempre ceñidos a la ética política en lo nacional, y desde el punto de vista internacional ceñidos a la reciprocidad en materia de relaciones a todos los niveles, es decir la ética aplicada internacionalmente acorde a la mutua reciprocidad que por parte de otras naciones recibamos. Si en lo nacional por ejemplo debe ser transparentemente ético el manejo de los recursos del Estado, por parte de sus gobernantes, en lo internacional el cumplimiento de acuerdos y tratados con otra u otras naciones dependerá del grado de su cumplimiento por parte de la misma o las mismas, en relación de lo que se haya acordado. Ejemplo: Si existe un acuerdo petrolero con los países del caribe para suministrar petróleo a precios solidarios y con facilidades de pago (Petrocaribe), ¿sería antiético el suspender el envío de petróleo a cualquiera de dichos países que no cumplen con lo acordado? Y estamos refiriéndonos al hecho, de que sin resolver la pobreza de nuestra población, pretendamos más allá de las facilidades solidarias para que esos países tengan acceso al combustible, pretender resolverles a su vez su propia pobreza, lo cual es un asunto interno que sus propios gobiernos deben resolver.

Así mismo, y en referencia a nuestra política nacional, habiendo medidas que presentando una apariencia teóricamente ceñida a la ética social, sus resultados terminan por ser desastrosos para el país, tal como la blandengue y complaciente conducta que nace y se consolida con Chávez, con respecto a la delincuencia común. Quien partiendo teóricamente de que la misma es resultada de la injusticia social (lo cual también en teoría se puede compartir), en la práctica el llegar a acuerdos con la delincuencia organizada como en el caso de las "zonas de paz" ¿a qué nos ha conducido? la respuesta evidente y sufriente no es otra, que el apoderamiento por el hampa de barriadas enteras, su apoderamiento del control sindical, su paso a ser autoridades únicas en pueblos enteros, como en el caso de las zonas mineras, su paso en convertir a las cárceles no solo en hoteles de lujo para los internados en ellas que lo puedan pagar; sino además de convertir a las mismas en centros gansteriles desde donde se manejan todas las fechorías a nivel nacional; y todo esto, con el agravante representado por la alianza hamponil político militar. Todo lo cual repercute en el resto de la población presa de un miedo constante, enclaustrada en sus hogares por temor al asalto, el robo, el secuestro, y la perdida de la propia vida. Pero es que además, esto se queda pálido, ante el daño social que significa la inversión de valores; acorde a encuestas al respecto, cada niño de nuestras barriadas populares con las excepciones consiguientes, termina por tener como meta el pertenecer a la pandilla gansteril de su barrio o escoger la carrera de policía o guardia nacional, para lograr los bienes que no le ofrece un oficio o profesión regular. Es decir una medida aparentemente ética para un sector minoritario de la población, termina de ser antiética para el resto de la misma.

Contrastante esta ejemplo, con los resultados de la política del presidente Bukele del Salvador con su guerra sin cuartel al hampa, las famosas "maras", prácticamente han sido erradicadas, la gente del común ya puede salir a la calle con tranquilidad. Y ante la amenaza de los pequeños grupos de la delincuencia organizada remanentes, de cometer actos indiscriminados de terrorismo contra la ciudadanía, la respuesta del gobierno de Bukele ha sido: "si lo hacen, ni un grano de arroz para los que están en las cárceles". ¿Se puede calificar esto como anti ético, y cruel por atentar contra los derechos humanos de los delincuentes?, a mi concepto el gobierno Salvadoreño está aplicando a la delincuencia los términos que la delincuencia conoce, tal como dice el dicho popular: "lo que es igual no es trampa". Lo que si sería imperdonable y anti ético, es que paralelamente a estas enérgicas medidas, no se extendiera la educación a todo el conglomerado social, para que esta sea la fuente tanto de valores éticos universales, así como de la enseñanza de profesiones y ocupaciones productivas para la nación, siempre a niveles acordes a la capacidad y necesidad de cada alumno en particular, como ya se detallará más adelante.

Lo anterior me hace pensar que sin descartar como meta ideal el logro de una sociedad sin barreras clasistas de ningún tipo, y con cobertura de las necesidades de todos sus habitantes, esa meta seguirá formando parte de la bella utopía, en tanto no se logre un firme camino para lograrla.

Por otra parte estoy convencido, y todos lo hemos vivido en el día a día de la actualidad nacional, que poner los destinos del país, en manos de ciudadanos carentes de educación, valores éticos, y conocimientos, solo puede conducirnos al desastre, tal como lo hemos venido sufriendo en el caso venezolano, involucionando en un atraso quizás de cincuenta sesenta o más años, en correspondencia comparativa con la ya cojeante democracia representativa de la llamada cuarta república.

En la ya finada URSS, a la toma del poder por los bolcheviques y sobre todo Stalin lo entendió así, los revolucionarios no tuvieron ningún problema en emplear por necesidad y hasta en materia militar a los profesionales y técnicos existentes, formados durante el régimen zarista (bautizados estos como "los especialistas"), cuidándose, eso sí, de un control en materia política de los mismos, aunque la metodología empleada para lograrlo se alejó en mucho de la verdadera concepción de lo que significaba en ese momento el socialismo revolucionario, afianzando aún más el camino a la burocracia partidista, nacida con la toma del poder por los bolcheviques (Lenin y Trotsky como coautores, en primer lugar), con predominancia sobre la dirección del colectivo organizado (valga lo subrayado), es decir, dándole a la burocracia funciones decisorias por encima de su verdadero papel de planificar las decisiones consensuadas entre la dirigencia revolucionaria y el colectivo social. Error este, que a pesar de que el mismo determinó después de muchos años el fracaso final de este ensayo revolucionario, en lo positivo cumplió con la tarea primordial de transformar a la atrasada Rusia zarista en una potencia mundial cuyo peso aún es determinante dentro del panorama mundial de las naciones.

Siguiendo el lineamiento estalinista, el partido comunista chino con Mao Ze Dong a la cabeza decidió poner énfasis en la construcción de un fuerte Estado Nación, con más razón aun que los soviéticos, dado el descarado intervencionismo (abierto o solapado) que los países capitalistas ejercieron durante más de cien años en ese inmenso país.

Al final dado el fracaso en la aplicación de la economía centralizada representada por la revolución cultural y el gran salto adelante. A la muerte de Mao, en el Comité Central del Partido comunista chino, Zhou En Lai, defiende la tesis de la absolutamente necesaria modernización de la economía, la cual se inicia con el líder Den Xiao ping, quien propone la modernización de la economía en cuatro áreas, a saber: El área de la agricultura, el área del desarrollo industrial, y el área del desarrollo científico tecnológico, y enarbolando el lema de "que importa el color del gato con tal que case ratones", termina por adoptar en lo económico la libertad de mercado; aunque sin abandonar el control político de la población con una metodología de neto corte estalinista. El éxito indudable de esta política ha colocado a China en el lugar número uno de la economía mundial, en competencia abierta con los Estados Unidos de Norteamérica. Con la anterior política económica aplicada por Mao se demostró en la China, que no basta con el expontaneismo popular si no existen los conocimientos; el fracaso en el Gran Salto Adelante, no solo hizo retroceder a la China en los logros inmediatos a la toma del poder por el partido comunista, sino que su costo brutal fue la perdida representada por millones de muertes. Con una tozudez pienso que senil, y sin el apoyo del Comité central del Partido, Mao pretendió culpar de ese terrible fracaso a la intelectualidad y a la tradición milenaria china, y embarcó al país en la Revolución Cultural, nuevo y total fracaso con la suma de otros tantos millones de muertes. Con la nueva política económica de Den Xiao Ping, no solo se recuperaron los niveles en la calidad de vida (de manera no igualitario dado que repite el esquema capitalista occidental de los países desarrollados), pero es un hecho que si respetamos las diferencias con el proletariado trabajador del capitalismo occidental, hubo una mejoría notable en el proletariado trabajador chino, acostumbrado al trabajo arduo propio de los pueblos asiáticos en general, que por milenios apenas han podido sobrevivir en muy precarias condiciones. Las metas de acabar con la pobreza o quizás acorde a nuestros parámetros occidentales podríamos calificar como la de acabar con la miseria, se cumplió en China en el año 2020, acorde a los informes del Comité Central del Partido según las cifras presentadas por el presidente chino Xi Jumping la pobreza en el campo ha bajado desde el 97,5 % de pobreza en 1978 a 1,7 % en el 2018. La meta pautada por el partido comunista chino fue la de la erradicación total de la pobreza, que aun subsistía en las áreas rurales, para el año 2020, lo cual estadísticamente para esta fecha (año2022), se ha logrado.

A todas estas tanto en la URSS como en la China revolucionaria, los intereses del Estado-Nación, o intereses nacionales han privado y privan sobre el internacionalismo proletario como doctrina, y eso se ha repetido también en la Cuba actual, en donde sus intereses nacionales privan sobre la solidaridad internacional, lo cual veremos en detalle más adelante en su relación con Venezuela.

Por otra parte la gran mayoría de los países del mundo han entendido ya desde hace siglos, la necesidad de unificar su población en torno a la figura de un fuerte Estado-Nación, y ni que hablar de los grandes imperios y satrapías tanto orientales como occidentales de la antigüedad, sin olvidar los hasta hace pocos imperios existentes, como en el caso de la Gran Bretaña, a la cual, después de la segunda guerra mundial, le fue por lo oneroso, imposible de mantener su dominio por la fuerza de las armas, en los países colonizados que formaban su imperio, teniendo que ceder a aceptar su independencia aunque logrando mantener con ellos una relación pacífica, y con relaciones de prioridad en materia económica e inmigratoria, y con variaciones según la circunstancias, en cuanto a lo militar, tal como es el caso del Commonwealth.

A Francia le costó entenderlo, valiéndole su derrota primero en Vietnam, y luego en Argelia. El controvertido general y presidente francés Charles de Gaulle, a pesar de su acendrado nacionalismo, si lo entendió, por lo que, oponiéndose a la derecha francesa más recalcitrante, concedió la independencia a Argel, al convencerse que el empleo de la fuerza, radicalizaría aún más la resistencia argelina, y significaría gastos superlativos para una Francia aun en recuperación luego de la segunda guerra mundial.

Con un atraso notable en el pensamiento político, los Estados Unidos de Norteamérica, labran su decadencia y caída definitiva, intentando por la fuerza, el control de los mercados a nivel mundial. Con un desarrollo industrial superlativo, los gobiernos norteamericanos no aprenden de China y Rusia, que el mejor negocio para hacer negocios es no inmiscuirse en los asuntos internos de los demás países, prefieren la guerra como negocio, poniéndose ellos y poniendo al resto del mundo al borde de la destrucción masiva, con el consiguiente retroceso a la edad de piedra de los que logren sobrevivir.

Comparemos ahora someramente la conducción político económica de Venezuela con algunos de los países del orbe, y los efectos sobre la población que dicha conducción implica, para lo cual me he propuesto enfocar lo que acorde a mi concepto, debe ser la base de sustentación común, que obligatoriamente debe regir una buena administración del Estado por parte de su estamento gubernamental, cuya finalidad ideal sería en primer lugar la construcción de una fuerte entidad nacional, y el logro progresivo de un aceptable bienestar para la totalidad de su población como sería el caso de los países de gobiernos identificados con el socialismo, o en el caso de los países de signo neo liberal capitalista solo para el sector productivo de la misma, con las consiguientes desigualdades abrumadoras con respecto a las obscenas ganancia del capital en relación de quienes con su trabajo las producen En ambos casos sustentado por una sólida base, representada por la auto producción de insumos básicos accesibles a todo el conglomerado social, que además le permitan capear cualquier avatar o medidas contra la Nación proveniente de cualquier otro país o potencia externa, o bien como en el caso de Inglaterra por ejemplo, poder importar productos de consumo en base a un balance positivo en cuanto a la venta de sus productos elaborados de exportación, es decir que sus ganancias por exportación sean superiores a los gastos empleados en importar tecnología, u objetos de consumo, lo cual en forma contrastante, no sucede dentro de la Unión Europea, con países con déficit presupuestario como es el caso de: Malta (-8%), Grecia (-7,4%), Letonia (-7,3%), Italia (-7,2%), Rumanía (-7,1%), España (-6,9%), Hungría (-6,8%), Francia (-6,5%) y Eslovaquia (6,2%). Cifras publicadas por la Unión Europea correspondiente al 22 abr. 2022.

Para ejemplarizar aún más lo antes expuesto, no hay más que observar la diferencia entre una Venezuela rentista dependiente, sin la capacidad de abastecimiento de alimentos y bienes básicos de consumo existentes en cualquier otro país de Sur América, sea cual sea el signo político de quienes en esos países gobiernen, quiero poner por ejemplos al respecto la autonomía en materia de alimentos de países como Perú, en donde ni siquiera se concibe que la población pueda vivir sin su propia producción alimentaria. No quiero agregar a nuestra vecina Colombia, porque si bien produce lo que consume y hasta en algunos renglones exporta algunos alimentos, cada vez más se está convirtiendo en un país importador dependiente. El auge de sus grandes ciudades plenas de supermercados y tiendas gigantescas, llenas todas de productos importados, en detrimento de productos provenientes de la industria ligera colombiana, como en el caso de la producción de calzado, que ha desaparecido de su mercado interno, al ser sustituidos por productos importados. Y este "auge" económico colombiano se ha logrado, en base de una economía obtenida del lavado de dólares proveniente de la droga, que es su principal producto de exportación. Es decir ese país hermano ya comienza a recorrer la etapa, del capital parasitario dependiente, la cual en el caso de Venezuela ya de sobra conocemos.

En Gran Bretaña, con gobiernos alternativos entre la social democracia (Laboristas) y gobiernos conservadores, con las cada vez menores variables tanto internas como externas, propias de esta alternancia en la conducción del Estado, y a pesar de medidas anti populares tales como el caso de los servicios públicos en salud, que a partir del gobierno de Margaret Thatcher han bajado muy notablemente en calidad, en comparación con la otrora alta calidad de los mismos; a lo cual se suma un retroceso en cuanto a política laboral, al eliminarse los contratos colectivos de trabajo a cambio de un aumento relativo de los sueldos de los trabajadores, quienes de esa manera quedan desprotegidos de la estabilidad laboral. Es decir, en los actuales contratos individuales de trabajo, queda el empleado al igual que el obrero a merced del empleador, quien puede despedirlos en cualquier momento, solo con un pago ínfimo de prestaciones, el cual comienzan a regir después de dos años de labores ininterrumpidas. Hay que destacar como esta primer ministra Thatcher, representante del ala más extrema del neo liberalismo, permitió la muerte de un buen número de mineros galeses que en la lucha por sus reivindicaciones laborales se encontraban en huelga de hambre.

Sin embargo y a pesar de todos estos retrocesos que han afectado y afectan a la mayoría de sus habitantes, en ese país se han seguido mantenido los niveles de seguridad social necesarios para un acceso general de su población: a la alimentación, a la vivienda, a la salud (a pesar de la existencia de su muy mediocre atención médica primaria, la respuesta del Estado británico con la vacunación masiva ante la epidemia del Covid 19 confirma lo ante dicho acerca del acceso de los ciudadanos a la salud), así como a la educación, y al vestido, cuya cobertura desde los niveles de opulencia dentro del marco característicos del sistema capitalista, se extiende de manera descendente hasta el límite inferior de la escala salarial, la cual llega a superar en algo a los niveles básicos de supervivencia. Todo esto acompañado con una baja tasas de delincuencia, a lo cual también se suma una baja tasa de indigencia. Este país como ya expuse antes, si bien tiene un alto consumo de productos importados, la obtención de estos no depende de la exportación de materias primas, si no de las ganancias obtenidas por la exportación de productos industrialmente elaborados, industrias que directa o indirectamente dan empleos a la mayor parte de su población, sin olvidar la alta importancia que en lo internacional representa su capital financiero.

No cabe duda que luego de la pérdida de sus principales colonias, posterior a la segunda guerra mundial, el descubrimiento de petróleo en el mar del Norte en los años 70 del siglo XX, y el inicio de su explotación conjunta de Gran Bretaña con los países del norte de Europa (compañías privadas), ha contribuido en forma muy importante a equilibrar la economía del Reino Unido. Equilibrio económico este, favorecedor en grado superlativo a los grandes consorcios petroleros, derivándose estos beneficios hacia la diversificación económica en general, lo cual crea fuentes de empleo para la gran masa laboral, bajo las condiciones propias del neoliberalismo tal como describí con anterioridad. Por otra parte ya desde el siglo XVIII en la economía inglesa juega un gran papel el capital financiero como ya expuse antes.

Que en ese país existen desigualdades sociales signadas por la inestabilidad y la explotación en el campo laboral, es un hecho innegable; pero en términos generales sus índices de baja indigencia, y alta capacidad de consumo de su población, es producto de altos índices de ocupación laboral, con la exigencia de calidad a los esfuerzos del trabajo de sus habitantes.

Lejos está el capitalismo británico de incurrir de nuevo en la explotación inmisericorde del proletariado como sucedía desde finales del siglo XVIII hasta inicios del siglo XX; no por convicción democrática, de la cual se encuentra lejos el neo liberalismo en general, sino por temor a la reacción popular que lo barrería definitivamente. Es decir las clases oligárquicas inglesas se aplicaron así mismos el viejo refrán de: "bueno es apretar, pero dejando el espacio necesario para el respiro".

Si desde el punto de vista doctrinario, vamos al otro extremo del espectro político, nos encontraremos con el hecho histórico de la fenecida Unión Soviética, en donde a pesar de la implementación política de un sui generis socialismo revolucionario, signado por el control férreo por parte de la dirigencia dentro de un partido único, consustanciado de manera inseparable con el Estado Nación. Rebasando los limites correspondientes a la expropiación de los medios de producción, este control terminó por extenderse a todas las actividades del conglomerado social, cambiándose así la consigna inicial, enarbolada por los bolcheviques, de: "todo el poder para los soviets", para devenir en la práctica hacia todo el poder para la burocracia partidista gubernamental; a pesar de lo cual, y a partir de la nacionalización de los medios de producción, y la aplicación de una economía centralizada, ese inmenso país dejó de ser una nación de campesinos analfabetos, para desarrollar una capacidad industrial hasta límites ni siquiera sospechados por el resto de los países del mundo, logrando en lo interno un ascenso del nivel de vida global y bastante equitativo para la gran mayoría de sus habitantes, límites jamás antes alcanzados a lo largo de la historia de ese gran país, siendo lo más sorprendente que esos logros se obtuvieron en un lapso no mayor de doce años, equivalentes a dos y medio planes quinquenales.

Al respecto de lo anterior, transcribo literalmente lo escrito en su libro: "De la Invasión a Stalingrado – De Stalingrado a Berlín" por un testigo presencial: Alexander Werth, reportero de guerra ingles en el frente oriental, quien describe a su llegada a Moscú, a solo doce días de iniciada la invasión alemana a la Unión Soviética (1941): (De la invasión a Stalingrado página 214 Editorial Bruguera 1era edición junio 1969). Transcribo literalmente: "Aparentemente, Moscú daba una completa sensación de normalidad. Las calles estaban llenas de gente y en las tiendas abundaban las mercancías más varias. No parecía existir carestía alimenticia de ningún género. En la calle Maroseika entré el primer día de mi llegada en una gran tienda de comestibles y quedé sorprendido ante la abundante exhibición de dulces, pastitas, y mermelad. Por otro lado, la gente seguía comprando libremente sin cupones ni cosa parecida. En las calles de la capital la gente ofrecía un aspecto que distaba mucho de ser pobretón……………………………" (Fin de la cita).

Como denominador común con respecto a la Gran Bretaña actual, este logro no se obtuvo a base de dadivas gubernamentales, si no ganado al costo del arduo trabajo de su población, al regir el axioma de "el que no trabaja no come", es decir o trabajas, o estudias, o haces el servicio militar, o estas jubilado o incapacitado, siendo obligación del Estado proveer de ocupación a toda la población apta para el trabajo, impartir una educación gratuita hasta la profesionalización técnica, o universitaria del educando, y velar por el bienestar de los que se encuentran en el renglón de los laboralmente no capacitados.

No se puede dejar a un lado el mencionar dentro del anterior proceso, las aberraciones propias de un régimen, que habiéndose denominando así mismo como la "dictadura del proletariado", terminó en transformarse de la dictadura del partido comunista, a la dictadura unipersonal de Stalin, reflejada por ejemplo, en la colectivización forzosa en el campo, tragedia esta, que condenó a la hambruna al sector campesino de propietarios rurales medios. A su vez, la purga masiva a partir de 1937, de los cuadros superiores y medios del Ejército Rojo sin motivos reales comprobables, la cual fue impulsada por la paranoia del mismo Stalin, dejando desprotegida a la Unión Soviética, y llevando a ese enorme país al borde de la derrota total ante el impulso arrollador de la maquinaria de guerra alemana, la ardua lucha (prácticamente en solitario de la URSS), desde 1941 al 1945, terminó por revertir los resultados de dicha contienda hasta la derrota abrumadora del nazismo alemán.

Y este logro de revertir hasta el triunfo, la inminente derrota, solo se logró gracias al esfuerzo popular dentro y fuera de los campos de batalla, teniendo la URSS que pagar para lograrlo, con un costo excesivo de pérdidas en vidas humanas (26 millones de sus habitantes entre civiles y militares, cifra que aumenta hasta 27 millones según las últimas investigaciones), además de la destrucción masiva de ciudades, pueblos, e industrias en general, echando por tierra una gran parte de lo que se había obtenido en los antes nombrados planes quinquenales.

Tuvo así la población dirigida por el Estado, luego del triunfo sobre el nazismo, que asumir la reconstrucción de dicho país en base a muchos esfuerzos y sacrificios, además de paralelamente y en pro de su supervivencia, desviar gran parte de los ingresos brutos, correspondiente al bienestar ciudadano, hacia la producción armamentista en forma cuantitativamente alta, a la par que de gran sofisticación cualitativa, dado lo cual a su competencia en este renglón con los Estados occidentales, dirigidos por los Estados Unidos de Norteamérica.

Para esa época se quejaba la ciudadanía soviética, a "soto voce", de la repercusión negativa que significaba para su calidad de vida, la ayuda económica permanente de la URSS a los países de la Europa Oriental, y a países del resto del mundo a los que por razones de proselitismo político también la URSS prestaba ayuda. Pero esta es otra historia que para los efectos de este escrito no vamos a abordar.

La China actual, que, sin liberarse del modelo estalinista en el control político de la población como ya he acotado, ha aceptado y estimulado la economía del libre mercado, y estamos hablando de un país de un mil trescientos ochenta millones de habitantes (1.380.000.000), que como ya expuse antes, ha dado un salto cualitativo de gran importancia en cuanto al bienestar de su población, además de ponerse a la cabeza del mundo desde el punto de vista macroeconómico.

En China, aunque los niveles de bienestar de su población de menores ingresos no son comparables con los de los trabajadores de los países desarrollados de occidente, esto, en referencia a sus propias realidades sociales, no deja de ser un avance importante en calidad y cantidad, en comparación con los niveles de vida que les antecedieron antes de la implementación de su política actual.

De nuevo también en el caso chino nos encontraremos con un denominador común en el logro de sus avances: el trabajo productivo de su población, respetando dentro del marco del partido único, la jerarquización socio política acorde al grado de los conocimientos individuales, al igual que la planificación económica, dirigida también en cuanto a los conocimientos respectivos por los más capaces, siempre que este conocimiento se refleje en los resultados que se obtengan. Es decir, los dirigentes chinos después de la muerte de Mao, apelando a su cultura milenaria se han ceñido a los principios jerárquicos de la filosofía confuciana. "Para los confucianos todos los hombres son de naturaleza básicamente igual, independiente de su posición o lugar de nacimiento. Pero no pueden mantenerse iguales ya que sería perjudicial para el buen funcionamiento social". (En cursivas y entre comillas tomado por el autor de la web).

Pero no hay que ir tan lejos en el análisis político y socio económico: La Cuba actual, paradigma a seguir por nuestros gobernantes desde Chávez hasta el sol de hoy, si bien dentro de una economía básica de subsistencia, cuyo consumo se caracteriza fundamentalmente por una dependencia político económica de otros países, ya que no ha podido resolver su problemática en el área productiva, tanto por razones internas (muy pobre en recursos naturales), como por razones externas (el brutal bloqueo económico a que está sometida por los Estados Unidos desde hace más de 60 años), dada su disciplina administrativa cuenta con altos índices de seguridad social, con un acceso de toda su población a un sistema de salud envidiable hasta para los países del primer mundo, incluyendo el aspecto investigativo en esa área. Contando además con un sistema de educación de aceptable calidad, además de muy bajos índices delictivos, superando en este renglón a muchos de los países del primer mundo. Y estamos hablando de un país con un sistema de control ciudadano de corte estalinista, que, con todo su cortejo burocrático, es el actor principal en la toma de decisiones. Las actuales manifestaciones anti gubernamentales, surgidas de los estratos menos favorecidos de la población, son producto de una sinceración de la economía, y reconversión de la moneda, que deja en los límites de la supervivencia al sector poblacional menos productivo.

Que, en pro de su supervivencia, Cuba se ha aprovechado hasta lo indecible de los recursos que otrora le brindó la Unión Soviética y desde el advenimiento de Chávez al poder le ha brindado Venezuela recursos estos que, a pesar de nuestra actual crisis económica, nuestro gobierno le sigue brindando. Específicamente en nuestro caso, los cubanos en Venezuela en pro de beneficios para su nación, y hasta en algunos casos en pro de beneficios personales, han saltado antiéticamente por sobre todos los valores del internacionalismo proletario. Pudiéndosele aplicar a esta situación, el dicho aquel, de que: "la culpa no es del ciego sino de quien le da el garrote".

Para continuar con los ejemplos y antes de entrar a un somero análisis de nuestra realidad nacional, quiero incursionar sobre la realidad económica de Chile a partir de la dictadura de Pinochet.

Haciendo a un lado la terrible represión de esta ominosa dictadura, nos vamos a encontrar que aunque a costa de la soberanía de la nación sobre sus materias básicas, con una liberación total de la tutela del Estado sobre la economía, y con una negación flagrante de la democracia en todas sus acepciones, los índices macroeconómicos de esa nación hermana subieron portentosamente durante la dictadura de Pinochet, en detrimento por supuesto, de los estratos de menores ingresos de la población, lugar común de todas las dictaduras derechistas de corte clasista, quedando el obrero o empleado hasta el día de hoy, a los arbitrios de su empleador; esto último de manera peor aún que en la Gran Bretaña, en donde por lo común, todavía se respeta el horario laboral de 8 horas diarias, los lapsos vacacionales, los días de asueto, y luego de dos años ininterrumpido de labores, se puede apelar en los tribunales el monto de las prestaciones sociales, si estas están por debajo de lo que al obrero o empleado le corresponde.

Hay que agregar que en el Chile de Pinochet, con el plácet de la asesoría de los "Chicago Boys", fue el primer ensayo del capitalismo "desatado" es decir de la introducción del Mercado como rector de la vida de la ciudadanía, al identificarse en forma absoluta con el poder político-económico del Estado, es inconcebible que en la actualidad habiendo sido electo popularmente un gobierno de centro izquierda, el pueblo haya votado en contra de una nueva constitución diferente al legado constituyente pinochetista.

En estos países de signo neoliberal en donde el empleo y su remuneración, está teóricamente en relación directa con la capacidad laboral de los trabajadores, cuya principal función, es la de acrecentar cada vez más los intereses del capital, el cual a su vez sin afectar para nada las tasas porcentuales de plusvalía de las cuales se apropia, genera la creación de nuevos empleos del cual quedaran excluidos los trabajadores menos productivos. Es decir: en la medida que las ganancias del capital sean mayores, las inversiones de los dueños del capital aumentan, aumentando el número de posibilidades de trabajo. Lo cual es claramente palpable al observar las mayores posibilidades de empleo existentes en Alemania e Inglaterra de alta industrialización, contrastantes con las de Italia, España, Grecia y Portugal que viven de la agricultura, el turismo, y de la producción de su industria liviana, como en el caso de Italia en particular.

El problema es, que todo crecimiento económico no planificado, tiene un límite, que se acorta más aún, cuando el capital financiero especulativo toma el control, acelerando los lapsos de tiempo entre las crisis cíclicas de depresión económica, propias del sistema capitalista, con perjuicio cada vez más acentuado para la mayoría poblacional, que es la que termina por cubrir el hueco fiscal en los ingresos del Estado Nación al ser objeto de las medidas impositivas que para eludir las responsabilidades del gran capital, los gobiernos neo liberales les aplica. Bien es sabido desde la física Newtoniana el hecho de que toda acción produce una reacción, lo cual es lo que estamos viendo en el caso específico de Chile, con su reciente revuelta popular, que determinó un triunfo masivo de las fuerzas antigubernamentales en los comicios para la elección de alcaldes, concejales, y parlamentarios, y posteriormente en la elección presidencial. Al contrario de las clases dirigentes inglesas, las clases dirigentes chilenas no aprendieron nada de la historia.

Por otra parte, volviendo a la dictadura pinochetista, la corrupción administrativa quedó circunscrita dentro de los ámbitos del círculo más alto del poder (el dictador y sus allegados más cercanos), al igual de lo que había sucedido en Venezuela con las dictaduras de Gómez y Pérez Jiménez (aunque no exclusiva de dichos dictadores). En Venezuela desde la presidencia de Páez hasta la actualidad presidentes probos con los dineros públicos, han sido la excepción: José María Vargas, quizás: Rojas Paul, López Contreras, Isaías Medina Angarita, Rómulo Gallegos, aunque no se conocen malversación directa de fondos del Estado durante la presidencia de estos tres últimos, los tres se vieron favorecidos durante la dictadura de J.V. Gómez por erogaciones a su favor provenientes de una partida correspondiente al Ministerio de Relaciones Interiores. Carlos Delgado Chalbaud, Rómulo Betancourt, Rafael Caldera, Luis Herrera Campin, los tres últimos no se enriquecieron en lo personal, pero a su sombra hubo funcionarios y personalidades cercanas a ellos que se enriquecieron a costa del erario público. Pero lo que nunca se había visto en el país es la actual corrupción masiva, desvergonzada, e impune, de los funcionarios públicos correspondiente a estos más de veinte últimos años de gobierno, (valgan las excepciones consiguientes).

Volviendo al tema principal, lo que quiero expresar con el burdo ejemplo de la dictadura pinochetista chilena, es el que incluso dentro de los sistemas de gobierno más antipopulares y despóticos, con la existencia de las posibilidades de trabajo para la mayoría de la población, y la consolidación racional de la infraestructura económica del Estado, los resultados terminan por favorecer a la Nación como tal, hasta el momento en que el gran capital decide obtener mayores ganancias de lo que puede ofrecer el Mercado, sobre todo a nivel financiero (explotadores no productivos), dando inicio así al ciclo de la depresión económica durante la cual se ve afectado seriamente el sector técnico-profesional productivo. Sobreviviendo a duras penas los sectores menos favorecidos de la sociedad. Pondré un ejemplo por mi vivido con respecto a esta última observación: Me encontraba en una playa de la nación Mejicana, y observé a un muy humilde ciudadano, cuyo oficio era acomodar las sillas de extensión, y sombrillas, dispuestas para los turistas; y al cual decidí interrogar acerca de su remuneración por ese trabajo, la verdad es que me quedé pasmado cuando me dijo cuál era la suma irrisoria de su sueldo, el cual no le alcanzaban ni para comprar el desayuno, y estoy hablando de la época en que en Venezuela el sueldo mínimo al menos alcazaba para comer y vestir, además del cual en la mayoría de los casos el obrero recibía variadas prestaciones sociales. ¿Y cómo haces para comer tú y tu familia?, le interrogué, a lo cual me respondió: a mí y a mi mujer que trabaja limpiando en el hotel nos dan las sobras de las comidas que dejan los turistas. ¡Qué dolor! como se perdieron los frutos de la Revolución Mexicana, sobre todo a partir de la firma del tratado de Libre comercio con los Estados Unidos. Quien iba a pensar que a la vuelta de los años, dada la masiva corrupción de los gobiernos "revolucionarios", sumado posteriormente al bloqueo económico estadounidense, y de sus países lacayos a nivel mundial, la situación de este pobre trabajador mexicano se multiplicaría hasta llegar a cubrir un 70 o más % aproximado de nuestra población, con la relativa y minúscula ventaja, en nuestro caso venezolano, de las pequeñas y populistas ayudas periódicas del Estado, como en el caso de los suministros CLAP, y los bonos gubernamentales.

Por otra parte, quiero puntualizar en referencia a nuestro país, realidades innegables logradas bajos las dos dictaduras en la Venezuela del siglo XX, tales como la inversión de la renta petrolera en la unificación física del territorio nacional durante la dictadura Gomecista. El pago total de la deuda externa que veníamos arrastrando desde la independencia. La creación de un ejército nacional. La introducción de la aviación civil y militar al país, y muchos otros logros positivos para la nación. Todo lo cual al ser acompañada a su vez con una disciplina fiscal, contrastante con el despelote total de la anarquía imperante desde la independencia, que casi nos cuesta la soberanía, antes de llegar los andinos al poder, tal como en el caso de cuando la reina Victoria de Inglaterra, en los años sesenta del siglo XIX, le envía una carta al general Grant para ese momento presidente de los EE UU, en donde le dice aproximadamente algo así: "Existe un país al norte de Sudamérica que se encuentra en total anarquía, sería conveniente para nuestros intereses, que con un gasto compartido aproximado de 50.000 libras esterlinas, nos apoderáramos de él", y le proponía un reparto territorial desde lo que hoy es la republica de Guyana hasta Boca de Uchire para Inglaterra y de Boca de Uchire a los Andes para los Estados Unidos, con los limites respectivos hacia el sur. Grant al principio no le contesta, lo cual origina un reclamo diplomático por Inglaterra, luego del cual Grant se excusa de no haberlo hecho por motivos de viaje dentro de los propios Estados Unidos, y le contesta que no solo no acepta dicha proposición, sino que los Estados Unidos se opondría a tal anexión por todos sus medios disponibles. El país del norte no iba a permitir injerencias europeas en su patío trasero; además que las relaciones entre esas dos potencias aún se encontraban enturbiadas por el apoyo ingles en la guerra de secesión norteamericana, a los estados del sur.

A su vez las pretensiones inglesas no eran gratuitas, voy a anexar la carta al gobierno inglés de nuestra oligarquía de la época, proponiéndole su intervención en Venezuela, cualquier similitud con la oposición de extrema derecha actual pidiendo la intervención armada de los Estados Unidos en Venezuela no es mera coincidencia, hasta algunos apellidos se repiten.

Son hechos y no palabras los que confirman plenamente la formulación anterior. El 22 de noviembre de 1861, una comisión formada por Manuel Felipe de Tovar, Pedro Gual, Pacífico Gual, Nicomedes Zuloaga, Juan José Mendoza, Francisco La Madriz, Federico Núñez de Aguilar y Aureliano Otáñez redactó un documento implorando la intervención de una potencia extranjera y ofreciendo "entregar girones del territorio patrio a cambio del orden y del respeto de sus propiedades amenazadas" por la guerra social. Transcribamos, para conocimiento de las nuevas generaciones, algunos fragmentos de ese documento, cuyo contenido explica por sí solo el calificativo de traidores a la Patria para quienes lo elaboraron y también para sus firmantes, que no vacilaron en enviarlo a la cancillería de una potencia extranjera, por intermedio de una representación diplomática establecida en Caracas:

Los que hacemos esta manifestación somos habitantes de Venezuela, hablamos por la experiencia que actualmente nos está suministrando este país, entregado a todo género de excesos y a la guerra social de que hemos hablado, la que no tendrá término sino con su completa ruina, y dentro de poco estará perdido para sus habitantes y para las demás naciones que pudiera reportar inmensas ventajas con su comercio y relaciones amistosas, si estas comarcas pudieran estar en paz y seguir su marcha regular. Es un deber que tienen las naciones civilizadas de Europa de tender la vista a estos países e intervenir en ellos de una manera son los mismos comentarios del historiador Federico Brito Figueroa con Extracto de la carta "exposición que muchos habitantes de Venezuela dirigen al gobierno de S.M. la reina de Gran Bretaña", del 21 de noviembre de 1861, en la que la oligarquía venezolana ofrece el Esequibo a cambio de deuda [tomado del libro Tiempo de Ezequiel Zamora]

Manuel Felipe de Tovar. Pedro Gual. Nicomedes Zuloaga Aguirre

Mapa de François Buisson, editado en 1812. 158 159 Guayana Esequiba - Historia de un despojo

Traición que comprendía prácticamente la tercera parte de la superficie de Venezuela. Pedro José Rojas obtuvo importante información al respecto, pero el desarrollo de la guerra social no permitió profundizar, en las investigaciones. Había un peligro más grave para las clases dominantes, y ante ese peligro civilistas y militaristas permanecerían siempre unidos, porque los amenazaba por igual a uno y otros. Se trataba de la Hidra de mil cabezas, es decir, de la insurrección campesina, lamentablemente sin un Anteo que la condujera victoriosamente hasta sus últimas consecuencias. Ningún otro caudillo popular había logrado llenar el vacío de dirección política, estratégica y militar producido por la muerte de Ezequiel Zamora. "... debemos manifestar y encarecidamente pedir al Gobierno Británico la más pronta resolución de esta materia, ya sea que se acojan nuestras ideas respecto de la negociación de la Guayana, o bien que se decida y lleve a cabo la intervención..." directa, cuya intervención no podrá menos que producir los mejores resultados. [...] Ninguna de las naciones de Europa puede con más ventajas poseer a Venezuela como la Gran Bretaña, y creemos que le sea más ventajosa esta posesión que la que tiene en la India Oriental. El paso que en esta materia debe darse está muy indicado, y aun es de extrañar sé que hasta ahora nada se haya hecho en esto. Hay en Venezuela, entre los hombres pensadores, la opinión de que conviene a ésta desprenderse del territorio de La Guayana y negociarlo con la Gran Bretaña pagando con él la deuda extranjera contraída con súbditos ingleses, y además la deuda externa de la República que reconocerá o pagará en los términos que se estipule, que ambas deudas no montan a diez millones de libras esterlinas. Esta opinión es mayor cada día, pero la multitud, el populacho y los demagogos se oponen a este traspaso de territorio o por lo menos no manifiestan buena voluntad a que se realice tal idea. Es esta la causa que hay para que nunca proponga esta negociación el Gobierno de Venezuela, por el temor que le inspira el desenfreno de las masas. Toca al gobierno inglés dar principio a esta negociación de la que sacará felices resultados. [...] La Guayana venezolana es un país más extenso que Francia, [...] este vasto territorio, que linda con la Guayana Inglesa, y que puede decirse que está desierto, está llamado a tener una gran importancia en la América del Sur. [...] Es este un deber que tienen que llenar las naciones europeas para con las repúblicas americanas que necesitan su intervención tutelar sin esperar a que directamente se les llame de estas naciones, porque los propietarios y hombres de inteligencia no tienen libertad para hacerlo y sufren la presión del desenfreno popular, hasta el caso de no atrevemos a firmar esta exposición la que hemos concebido, por el justo temor de que puedan difamarse nuestros nombres. Antes de terminar debemos manifestar y encarecidamente pedir al Gobierno Británico la más pronta resolución de esta materia, ya sea que se acojan nuestras ideas respecto de la negociación de la Guayana, o bien que se decida y lleve a cabo la intervención de una manera igual a la que las tres potencias Occidentales de la Europa emplean respecto a México, que es el medio más pronto y expedito que puede atajar los infinitos males que sufren estos pueblos. (Lo escrito en cursiva y tamaño menor de la letra tomado por el autor de la WEB)

Volviendo a la dictadura Gomecista, valga la anécdota de la presentación semanal de cuentas del ministro de finanzas Tinoco, a quien el dictador preguntarle, por ejemplo: cuanto había sido el ingreso de esa semana a las arcas del Estado, siendo la respuesta del ministro: "seis millones", el dictador como buen comerciante, le indicaba a su vez: "gaste cuatro y guarde dos". Este ministro de finanzas Gomecista, fue el padre del otro Tinoco, que en épocas más recientes durante la llamada cuarta república, liberó de todo control por parte del Estado a la economía financiera venezolana, en perjuicio de los ahorristas, situación esta, que con las devaluaciones de la moneda en forma progresiva hasta llegar a límites nunca vistos durante el actual periodo de gobierno ha terminado por hundir en la miseria a la gran mayoría de nuestra población, como ya expuse antes.

Esta política económica financiera de Gómez, fue duramente criticada por Domingo Alberto Rangel (padre), dada la situación de las bajas inversiones del gobierno en el área social, lo cual me retrotrae a lo que escuchaba en mi infancia, acerca de las quejas generalizadas de la población a pocos años de la muerte del dictador, que al comparar los "altos precios" de los productos alimenticios, comentaban que durante la dictadura Gomecista nunca en sus mesas hubo escases, aunque también existen controversias al respecto, al menos en el periodo de 1914 al 1918 (primera guerra mundial), donde la escases de harina de trigo encareció el pan a precios exorbitantes, al igual que otros bienes de consumo, sobre todo en ropa de vestir, todo esto agravado con un recorte importante de los sueldos de los trabajadores tanto públicos como privados

Sin embargo y en términos generales, con una agricultura rudimentaria, el país consumía lo que el país producía. Es más: exportaba cueros, y hasta ganado en pie a las Antillas* al igual que otras exportaciones de productos naturales, sumadas estas al cacao y al café, como sus rubros de exportación agrícola más importantes.

*El gobierno de Maduro se jacta de la exportación actual de ganado en pie a los países del Medio Oriente, lo que al respecto habría que señalar, es que el precio social que esto refleja, no es otro que, dada la falta de ingresos económicos suficientes, en nuestro mercado interno ha disminuido el consumo de carne, por la mayoría de nuestra población.

Exportaciones estas que fueron mermando al emigrar el campesinado a las ciudades, ocupando el petróleo el rango primordial de exportación, siendo sustituida en alto grado nuestra producción autóctona por las importaciones de todo género, incluyendo las correspondientes a los rubros alimentarios.

Recuerdo además que en esa misma época dentro de los límites de la pobreza (entendiendo como tal, en la Venezuela de entonces, la dificultad en la mayoría de los hogares de acceder a gastos superfluos), los índices de indigencia eran relativamente pequeños, casi con la excepción de los consabidos "locos" folclóricos, quienes vivían gracias a la caridad pública. Por otra parte, la cara negativa de la moneda, además de la represión y la persecución tortura y cárcel a quienes se oponían al régimen, venía dada por el abandono al área concerniente a la educación y a la salud pública, además de casi dejar al arbitrio patronal los derechos laborales de los trabajadores, con énfasis aún en lo que respecta a los trabajadores del campo, los cuales hasta su emigración masiva a los centros urbanos, propulsadas por la explotación petrolera, se encontraban en dependencia total, atados a los terratenientes. Otra aberración que hoy, con funcionarios y personajes cercanos a los gobiernos "revolucionarios" se repite, fue la avidez de Gómez familiares y allegados de tratar de intervenir o apoderarse de cualquier negocio productivo.

Se salvaban los negocios de propiedad extranjera, dado el temor de Gómez de incurrir en sanciones por parte de potencias foráneas (aún tenía fresca la experiencia del bloqueo de 1902-1903 en época de Castro). Estos emprendedores extranjeros (fuera del área petrolera), al igual que las inversiones particulares del mismo Gómez en sociedad con algunos de sus allegados, además de algunos otros capitalistas que se lucraron con su cercanía al poder, formaron el núcleo naciente de una burguesía nacional productiva, luego sustituida por la burguesía importadora y la burguesía ensambladora de partes importadas.

Estas últimas dada las expropiaciones efectuadas por el gobierno chavista a su vez en la actualidad cuasi exánimes. Industrias todas, a las cuales la incapacidad y rapacidad de los funcionarios gubernamentales que las han administrado han terminado en la quiebra. Otros componentes que han comprometido nuestra producción o nuestro ensamblaje de piezas importadas, es la de los intereses y apoderamiento de las importaciones, por parte de funcionarios, por lo común militares o civiles "enchufados", a quienes en absoluto les interesa la producción nacional, dada las pingues ganancias que obtienen con la especulación, en el precio de los productos que traen del exterior. Una tercera modalidad que afecta al venezolano emprendedor, es el de las abultadas coimas o comisiones que hay que pagar a cualquier funcionario al requerir los permisos respectivos. La obscenidad en este aspecto, ha llegado a opacar como nimios aquellos 13 o 16% de comisión, que por lo común había que pagar, durante la cuarta república; en la actualidad, o bien tienes que pagar comisión a todos los niveles administrativos para obtener los permisos correspondientes, o bien el funcionario mayor te exige, la asociación paritaria en el negocio o industria que quieras montar; quedan exentos los testaferros o lavadores de dinero de los altos funcionarios gubernamentales.

Pero volviendo a la dictadura Gomecista: El índice de analfabetismo era muy alto y el paludismo hacía estragos, siendo muy altas las cifras de morbo mortalidad correspondientes al mismo. También eran altas las cifras de tuberculosis en la población, y baja la prevención sanitaria con excepciones puntuales, como, por ejemplo: un buen control de vectores en referencia a la peste bubónica (estaban frescos en la mente del gobierno y la ciudadanía, los estragos causados por la peste durante el gobierno de Cipriano Castro).

Me voy a tomar la licencia de exponer una vivencia personal, en referencia a la insalubridad pública: No habiéndose descubierto aun los antibióticos, ni existiendo para esa época en nuestro país, la hidratación por vía endovenosa (al menos en el tratamiento de los niños), tuve la desgracia de ser uno de los muchos de estos, que a los pocos meses de nacido desencadenó un cuadro severo de gastroenteritis, con la buena suerte personal, dentro de mi contorno habitacional (compuesto por familias la mayoría perteneciente a la clase media y media alta), de ser el único niño sobreviviente entre los infectados.

Es decir, dentro de todas estas fallas desde el punto de vista social, hay que reconocerle a la dictadura Gomecista, aparte de la consolidación de la economía, la consolidación de Venezuela como entidad Nacional, hecho de importancia primordial el cual no se puede negar, tal cual fue el unificar al país desde el punto de vista vial, con la construcción de la carretera panamericana en primer lugar, antes de lo cual: "El periplo de cualquier viajero que desde el oriente de nuestro país deseaba o necesitaba trasladarse a nuestra región andina, cuando aún el gobierno de Gómez no había construido la carretera panamericana, comprendía un largo trayecto, a saber: por vía marítima hasta el puerto de la Guaira, desde donde muchas veces debía trasladarse hasta la isla de

Curazao (colonia holandesa), de allí siempre por mar, hasta los puertos de Altagracia en el Zulia, de allí por tierra a lomo de mula hasta Santa Bárbara del Zulia, y de ahí hasta el Vigía en ferrocarril (60 kilómetros), desde donde a cualquier otro destino en la región andina, debía efectuarse también a lomo de mula, siendo el trayecto más corto al Estado Trujillo que posee una amplia ribera en el lago de Maracaibo. Lo anterior visto desde el punto de vista geo-político, implicaba una barrera comunicacional que a los ojos hacía parecer de los habitantes del centro y oriente del país a los andinos, como extranjeros y viceversa, siendo mucho más cercana la relación de nuestros andes con Colombia que con el resto de Venezuela".

Quiero añadir que aunque innegable, la dependencia política económica de Gómez con respecto a la política e intereses norteamericanos, hay episodios que demuestran cierta autonomía del mismo frente a los intereses imperiales: tal fue el caso de

Gumersindo Torres. Este brillante ministro Gomecista, quien puso límites a las apetencias de las compañías petroleras aumentando los impuestos a las mismas y declarando como propiedad del estado venezolano todos los productos de extracción del subsuelo, lo cual fue aprobado "sobre la marcha" por el Congreso Gomecista de la época. Al reclamo de la compañías petroleras por estas medidas, el socarrón dictador respondió, que ya no podía hacer nada, porque era asunto aprobado por el Congreso (controlado por el en forma total), y como desagravio a las antedichas compañías, destituyó al ministro Torres, quien ya a ese efecto había cumplido su función.

Posteriormente y durante la otra dictadura del siglo XX, hay también que reconocer como portentosa la inmensa obra infraestructural de Pérez Jiménez, logros estos aún más admirables dado su relativamente corto lapso en el poder.

Fueron estos, dictadores antidemocráticos, cuya represión si a ver vamos, produjo muchas menos victimas que los "muy democráticos" presidentes Rómulo Betancourt y Raúl Leoni; y repito para que se me comprenda: estoy hablando de hechos concretos fortalecedores de la economía del Estado y de este como Nación, con su repercusión favorable desde el punto de vista de la supervivencia a un grueso sector de sus ciudadanos.

Quiero además que se también se entienda que no estoy haciendo apología política de esas dictaduras, es más, habiendo nacido un año antes de la muerte de Juan Vicente Gómez, obviamente no tuve posibilidad alguna de hacerle oposición, lo que si hice desde mi juventud con respecto a la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, al igual que posteriormente lo hice con todos los gobiernos de la llamada cuarta república que le sucedieron, aunque en honor a la verdad, a veces cuando me siento moralmente rebasado por nuestra actual realidad socio política y económica, me pregunto a mí mismo si valió la pena la oposición a Pérez Jiménez, dado los resultados de ineficiencia y corrupción creciente de los gobiernos que vinieron después, hasta llegar a los límites actuales de indescriptible definición.

Recuerdo como con una fuerte votación luego del derrocamiento de este último dictador, y posterior a que los sectores populares tuvieron tiempo suficiente de catar la calaña de nuestros "demócratas" post dictadura, en el año de 1968, enarbolando la consigna de "Pérez Jiménez perdónanos no sabíamos lo que hacíamos", el susodicho fue electo Senador de la República, elección que fue inhabilitada con argucias legales por la Corte Suprema de Justicia. Candidato también a la presidencia de la República en 1973, el Congreso Nacional de esa época logró aprobar una enmienda Constitucional, para en forma específica hacia su persona no pudiera acceder a su postulación.

Volviendo a la conducción de la economía por los gobiernos de los diversos países del orbe, no puedo dejar de pasar por alto a las Naciones petroleras del Oriente medio con Arabia Saudita a la cabeza, para lo cual estoy obviando a posta, su aberrante condición de reino absolutista, de desfasado fanatismo religioso, propiciador del terrorismo, y aliado de los Estados Unidos, así como "por debajo de cuerda" aliado también al Estado Sionista de Israel.

Esta nación dado sus abundantes ingresos en divisas gracias a la venta internacional del petróleo, ingresos que a su vez, en forma cónsona con su forma de gobierno de origen tribal, pasan directamente a las arcas de su soberano, y de los jeques tribales, desde donde se revierten en buena parte hacia el bienestar de la población originaria autóctona, condición interna "sine qua non" (sin hablar del apoyo externo "made in USA"), para que su grupo gobernante logre mantenerse en el poder, aunque a esto se acompaña la explotación de la mano de obra palestina no calificada, y la de otros inmigrantes de países islámicos y no islámicos como los provenientes de la India, países estos menos favorecidos por las riquezas del subsuelo.

En notable contraste con lo que sucede con Venezuela, el mantenimiento de la estabilidad económica de esos países árabes petroleros, marcha en forma menos dependiente, con respecto al azar representado las fluctuaciones de los precios mundiales del petróleo. Su milenaria tradición comercial, que desde el punto de vista económico compensa la pobre cultura científico técnica de su población, ha llevado su gobierno (entendiéndose como tal tanto a la casa real, como el conjunto de altos funcionarios representantes todos de la casta nobiliaria), a invertir gran parte de las ganancias obtenidas por la venta internacional del petróleo, en la compra accionaria masiva de las grandes compañías productoras del primer mundo, además de su incursión en el mercado financiero internacional, asegurando así una rentabilidad permanente independiente de la fluctuación de sus ingresos petroleros, lo cual hace que en las épocas menguadas de los precios internacionales del petróleo, suba su inflación a cifras fluctuantes alrededor de solo el 2%.

Estos países árabes petroleros, dado sus ingentes ingresos económicos como ya explicamos antes, no tienen dificultad alguna, ni trabas de ningún tipo para importar mano de obra calificada, con excelentes y atractivos salarios, incluyendo las áreas de prestación de servicios como en el caso de la Salud.

Trasladándonos al norte de Europa, como es el caso específico de Noruega, para poner otro ejemplo, existe un equilibrio entre la propiedad privada y la propiedad estatal del complejo industrial, con una política impositiva ascendente a la población, en proporción jerárquica a los ingresos anuales obtenidos, es decir a mayores ingresos mayores tasas impositivas. Lo cual se compensa con la reinversión del Estado en Salud y Educación de primerísima calidad para todo el conglomerado social, así como en la construcción mantenimiento y modernización de todo lo relacionado con las obras públicas en general, ni que hablar de que en ese país el índice de indigencia es cero, además de tener muy bajos índices delictivos.

Ya hace algunos años, dada la ruptura del frágil equilibrio impositivo tolerable, el partido socialista sueco perdió el poder. Para la época la población en general se quejaba de un deterioro en los servicios públicos, y aumento de las tasas impositivas, lo cual acorde a la propaganda de los sectores políticos de derecha se le atribuía al desvíos de los fondos de la Nación hacia la atención de refugiados extranjeros, o al menos los que como tal habían sido acogidos por el gobierno, a los cuales, una buena parte de la población, consideraban un peso muerto y no productivo para la economía nacional, aumentando sobre los hombros de la ciudadanía el peso de los impuestos. Las medidas neo liberales de la derecha después de la toma del poder en ese país, difíciles de revertir por los sociales demócratas actualmente de nuevo en el poder, han propulsado la abstención por parte de la izquierda en ese país, antes aliada a la social democracia. La ruptura del equilibrio socio-económico sueco que el socialismo democrático no ha podido solucionar acaba de dar pie a la llegada de la extrema derecha al poder.

Lo anterior refleja en lo político, el frágil equilibrio en cuanto a la administración de los ingresos públicos por parte del Estado, y las consecuencias a corto mediano y largo plazo, que la ruptura de dicho equilibrio representa; cuanto y más como en el caso Venezuela (quizás el país más rico del mundo en recursos naturales), sin coherencia alguna entre sus ingresos, y la administración desordenada de los mismos, en una forma ineficaz, corrupta, y plagada de improvisaciones.

En la mayoría de estos países antes nombrados, (no estoy incluyendo a los países nórdicos cuya población se encuentra en un grado avanzado superlativo de evolución social), la aplicación de la ley es dura, y a pesar de los estudios sociológicos, que condenan como inhumanas la aplicación de leyes punitivas en alto grado, a los delincuentes, estos países, incluso no vacilan en aplicar en casos extremos la pena de muerte, lo cual a mi entender complementado por el alto índice de bienestar económico de la población, influye en mantener bajos los índices delincuenciales.

En resumen, a la luz de estos ejemplos podemos asumir que existen factores lógicos en la conducción de las Naciones que rebasan cualquier tipo de ideología que sus gobiernos profesen. A saber: Planificación en la inversión de los dineros del Estado y disciplina administrativa, tanto en lo económico, como en cuanto a la inversión social, aunado esto, a una lucha franca contra la corrupción administrativa y contra el hampa común, aunado esto a su vez por las inversiones por parte del Estado, tanto en el Agro, como en el resto de la Industrialización del país, sin desdeñar al respecto la asociación con empresas nacionales o foráneas, utilizando el superávit de los ingresos nacionales, en obras y servicios a la población. Siendo la inmediatez y la apertura de muchos frentes a la vez, factores que terminan por redundar en rotundos fracasos, lo cual, si lo aplicamos a nuestro país, solo cabe expresarnos usando los términos coloquiales: "de esa cabuya ya tenemos un buen rollo".

Repito: si no en su total, en la gran mayoría de los Estados Nacionales desarrollados, independientemente de la ideología de sus gobernantes, se da por descontado que el bienestar de su población se deriva del fruto del trabajo de la misma, existiendo a su vez un combate permanente y castigo ejemplar tanto a la delincuencia común, como a la corrupción administrativa.

En otras palabras, la infraestructura productiva de cualquier Estado, no puede ser sacrificada en base a concepciones políticas, partidistas o clientelares base sobre la cual se pude montar cualquier tipo de ideología, incluso aquellas cuya finalidad última (comunismo) es la de la desaparición del Estado.

Aunque los marxistas posteriores a Marx han tratado de subestimar su visión, a mi juicio acertada, de que los países desarrollados con su maquinaria productiva industrial, operativa gracias al trabajo obrero, serían los primeros en donde se implementaría el socialismo, para lo cual solo hacía falta el cambio de la propiedad de los medios de producción, es decir el paso de la propiedad de dichos medios, desde las manos de la burguesía a las del proletariado, con la clase obrera productora y organizado a la cabeza; esta visión de Marx no fue avalada por la historia, y el socialismo revolucionario se inició en países poco desarrollados en el área científica técnica e industrial, lo cual obligó a los partidos socialistas revolucionarios en función de poder, a implementar todo un cortejo de adaptaciones que a la larga dieron al traste con la idea marxista original. Vale recordar que en la práctica Marx conoció y se identificó con el fugaz gobierno de la Comuna de Paris, gobierno este colectivo y no partidista, a diferencia de los gobiernos socialistas revolucionarios que lograron consolidarse en el poder con la Unión Soviética a la cabeza

El corolario que se puede sacar de todos los anteriores ejemplos, es el que para el logro de la supervivencia de un Estado, (aunque reconociendo en los países de signo capitalista, la desigualdad existente en los niveles de bienestar colectivo, que desfavorece a los sectores menos favorecidos de su población), se necesita una disciplina administrativa, y una planificación minuciosa en la inversión presupuestaria por parte del Estado, siendo el ideal para los revolucionarios que los resultados de la misma estén dirigidos hacia una inversión en pro de la cobertura de las necesidades de sus ciudadanos, (así esta sea jerarquizada acorde a la capacidad productiva correspondiente a la preparación y rendimiento laboral de cada ciudadano, como lo fue en los países socialistas con la URSS a la cabeza), además de una lucha permanente contra la corrupción, con leyes severas para reprimirla. Siendo lo ideal en general, y de obligatorio cumplimiento el pleno empleo en los Estados de signo socialista revolucionario, acompañado con una escala de remuneraciones salariales, cuyo límite inferior debería ser el necesario, para estar por encima de la cobertura de las necesidades básicas de subsistencia. Por otra parte, y en busca de un equilibrio equitativo, Lenin consideraba que, como tope máximo de la remuneración salarial a los funcionarios públicos, esta no debería exceder al sueldo de los obreros especializados; lo cual en la Unión Soviética nunca se cumplió, creándose con el Estalinismo una casta burocrática con privilegios muy por encima del común de la población.

Sin embargo, esta última situación injusta e irregular antes nombrada, se ha visto superada con creces en la Venezuela "bolivariana" actual, donde sin gozar de los beneficios que el estalinismo llevó a la población a partir del desarrollo de los dos y medios planes quinquenales como antes expuse, en forma contrastante en esta Venezuela "socialista", los beneficios de tener las manos libres para cualquier tipo de negocio licito e ilícito a costa de los dineros públicos por parte de los funcionarios gubernamentales, sus allegados y testaferros, se ha convertido en un lugar común; y empleo el término de "lugar común", dado que estos hechos delictivos y arbitrarios, avalados en alguna forma por estar conectados con el poder, son del conocimiento de la gran mayoría de la población, lo cual contrasta con la aparente ignorancia por parte del gobierno nacional, que solo aplica correctivos cuando los implicados no pertenecen al bando afín a dicho grupo gubernamental.

No quiero desestimar en absoluto como parte de nuestra problemática actual, las llamadas "sanciones económicas" aplicadas por los Estados Unidos de Norteamérica, sus lacayos europeos, y los de algunos países latinoamericanos, acompañados por sus también lacayos incondicionales, o mejor dicho: sus agentes criollos, pertenecientes a la oposición de extrema derecha venezolana, encabezadas por su autodenominado "presidente" Guardó; las cuales con la finalidad de derrocar al gobierno del presidente Maduro, inciden y profundizan perversamente las ingentes dificultades que padece el pueblo venezolano.

Volviendo a la exposición general, hay que entender que, en los países de signo capitalista, a la par de una desigualdad clasista, en algunos casos abrumadores, cuya representación política de signo democrático liberal burgués, se inició con la Revolución Francesa de 1789. Revolución icónica esta esta hasta nuestros días, en cuanto al derrocamiento de los privilegios de la clase nobiliaria, y fijación de los derechos individuales y la igualdad de los ciudadanos ante la ley, pero a partir de la cual se imponen los derechos de la burguesía representados en primer lugar por el derecho al libre comercio, quedando privilegiados los derechos del capital por encima de los derechos del trabajador, además de la desprotección de un sector de la población de menor o nula capacidad para el trabajo.

Siendo el deber de cualquier Estado que se considere revolucionario, el rescate y protección de dicho sector, pero nunca en forma no planificada, y menos aun a costa de los otros sectores poblacionales productivos, que son los que llevan el peso de la economía, sin la cual ninguna Nación puede subsistir, es decir, "no se puede matar la gallina de los huevos de oro", sin tener los mecanismos estructurales que en forma eficiente la sustituyan.

Queda así para los revolucionarios el problema doctrinario fundamental de la propiedad de los medios de producción, cuya solución ha sido encarada desde diversas modalidades dentro del concepto general del socialismo a saber: Capitalismo de Estado. Asociaciones mixtas con mayoría accionaria del Estado. Impuestos progresivos acorde al ingreso bruto. Cooperativas populares de producción. Propiedad comunal, y demás combinaciones de las modalidades antes descritas.

En nuestro país la aplicación de la mayoría de estas variantes dada su mala implementación, y aberrante desvío hacia el clientelismo partidista, o hacia intereses particulares de funcionarios públicos, han degenerado en un fracaso (con muy pocas excepciones) durante ya los largos años de gobierno, mal autoproclamado como "proceso bolivariano".

Venezuela hoy por hoy es un ejemplo de lo que no debe ni puede hacer ningún tipo de gobierno en la conducción del Estado. Habiendo nacido el llamado Chavismo con buen pie: Una Constituyente participativa surgida y refrendada al calor popular, una recuperación de los precios del petróleo a partir de la consolidación de la OPEP gracias en gran parte a la política del presidente Chávez, de acercamiento y concertación con la OPEP y en general con la mayoría de los países productores de petróleo.

De pronto sin ninguna necesidad y con sabor populista y clientelar, Chávez comienza a chocar con la clase media, metiéndola en saco común con la alta burguesía dueña de los medios de producción, esta última en el caso de nuestro país: representada por los dueños del comercio importador, de las industrias ensambladoras de piezas importadas, además de los dueños del capital financiero.

Aún resuenan en mis oídos las palabras de Chávez en varias de sus alocuciones televisivas: "ahí están en el Este (refiriéndose al este de Caracas) bebiendo Whisky mientras el pueblo pasa hambre", como si la cultura del consumo de ese licor no se hubiese generalizado en buena medida (para esa época) hasta los estratos populares.

Con la llegada de Chávez al poder, se crea el partido gubernamental: MVR, antecesor del actual PSUV, ambos vacíos de una metodología de conducción político ideológica revolucionaria, estando dicha ideología solo presente en el slogan publicitario, ya que en realidad predominó y predomina la estructura vertical de tipo militar emanada de la figura mesiánica de Chávez. Estructura esta, donde no se admite la discusión interna de las bases, la cual es remplazada por la lealtad incondicional al líder, lealtad por cierto muy propia del fascismo, el cual la resume en el slogan Mussoliniano de: "credere obedire y lottare", en castellano: "creer obedecer y luchar". A pesar de lo cual y con la anuencia o imposibilidad de control por parte del líder máximo, dentro del gobierno se crearon grupos de poder, cuyos intereses a veces colisionan entre sí, dando paso a las denuncias de corrupción, emanadas del grupo que para ese momento sea el dominante dentro de la estructura gubernamental.

Axiomáticamente todos los dirigentes a diversos niveles de poder son "revolucionarios", hasta que alguno de ellos "salta la talanquera" o colide con los intereses de los más poderosos dentro del estamento gubernamental, a partir de lo cual es calificado como un infiltrado contrarrevolucionario, culpable de todos los "guisos" y males ocurridos a la Nación. La estructura del partido a su vez está diseñada hacia lo clientelar, siendo su meta principal la de ganar elecciones, para lo cual funciona en forma populista a base de dadivas a los sectores populares, las cuales no resuelven su situación de pobreza, además de crear en dichos sectores la idea de la obligación del Estado de velar por ellos sin la existencia de su parte de ningún esfuerzo retributivo hacia la Nación.

Hoy por hoy luego de la debacle de esta política errónea, sumada a la depredación masiva de los recursos del estado por parte de sus funcionarios, y sin lugar a dudas agravadas hasta el extremo por las medidas y bloqueo económico por parte de los gobiernos estadounidenses, en este pobre país rico el deterioro económico ha llevado a la gran mayoría de sus habitantes hasta los límites de la pobreza crítica. Si a la llegada de Chávez al poder la pobreza general estaba representada por el 58 al 60% de la población existiendo un 28% aproximado de pobreza crítica, hoy no es exagerado el decir que la pobreza lindante con los límites de la subsistencia puede llegar hasta al 70% de la misma.

A su vez la reacción de la clase media, ya de por si transculturada en alto grado, por la influencia político cultural estadounidense, aunque por lo general ajena al activismo político, al sentirse aludida por las expresiones del líder máximo de la Nación, comenzó a manifestar una animadversión en contra del Chavismo y sus políticas gubernamentales, resurgiendo el anticomunismo, y hasta el racismo visceral, en todas, y hasta en sus más absurdas expresiones.

Se gesta así, al calor de masivas concentraciones y marchas multitudinarias, el golpe de Estado de abril del 2002, que culmina con el apresamiento del presidente Chávez. Insurgencia esta, apoyada mayoritariamente por ciudadanos pertenecientes a los sectores de las clases medias.

Este golpe de Estado propiciado y respaldado por los Estados Unidos de Norteamérica se ve frustrado por el pronunciamiento en contra del mismo de un sector importante de la Fuerza Armada, sumado esto al respaldo de una buena parte de los habitantes de los sectores populares de la periferia caraqueña.

Ese mismo año con la confluencia del sector patronal (Fedecámaras), y sectores obreros representados por los sindicatos de la oposición (CTV), se gesta un paro petrolero no reivindicativo, siendo su objetivo la protesta en contra de las políticas gubernamentales, en cuanto al manejo de las ventas internacionales del petróleo. Es decir, es como si estos mismos ejecutivos, trabajando hoy fuera del país, en las diversas compañías privadas o estatales del mundo, propiciaran un paro en la compañía donde trabajan, por sentirse a disgusto con la misma, dada la comercialización que esta hace, con el producto que ellos ayudan a extraer o procesar.

Se pretendía con ese paro herir a la Nación en lo más sensible de sus ingresos económicos y así derrocar al gobierno. Paro este matizado por acciones criminales, tales como dejar al garete un buque tanquero lleno de gasolina enfrente de la ciudad de Maracaibo, o la suspensión de inyección de vapor a viejos pozos petroleros, con la pérdida irreparable de su producción, saboteo de válvulas y tuberías, pérdida total del sistema electrónico informático funcional de la Industria (por cierto este último hasta ese momento, en manos mayoritarias de la compañía SAIC de capital norteamericano dirigida Bobby Inman, ex vicepresidente del Servicio de Inteligencia de la defensa de los Estados Unidos). En resumen, causando daños multimillonarios a los ingresos fundamentales de nuestro país; características propias de la oposición de derecha que tenemos, la cual con el fin de tumbar al gobierno atentan contra la producción, e incluso contra la soberanía nacional, sin para ello arredrarse en sus alianzas con gobiernos cuyos intereses socio políticos y económicos coliden con los que deberían ser nuestra propia gamma de intereses como país independiente.

El gobierno de Chávez esperó pacientemente y con varias advertencias previas, que el personal de PDVSA se reincorporara a sus labores, luego de lo cual a los dos meses o algo más del conflicto, procedió a despedir masivamente a todo el personal en paro, más de 18.000 trabajadores a todos los niveles de la industria.

Las perdidas aproximadas a la Nación a consecuencias del paro petrolero fueron de 14.600 millones de dólares acorde a auditoría externa no gubernamental ante lo cual el gobierno nacional se negó a pagar ningún tipo de compensación a los trabajadores despedidos; aunque si a ver vamos, una bicoca en referencia a los 300.000 a 500.000 millones de dólares que luego fue malgastado por el gobierno, o simplemente se robaron una serie de revolucionarios de nuevo cuño, identificados y auto identificados como chavistas, revolucionarios y bolivarianos.

Hasta ahí doy como positiva sin caer en particularidades, la acción gubernamental del despido masivo de los huelguistas, el problema viene con lo que pasó después: Progresivamente la mayoría el personal técnico que haciendo ingentes y agotadores esfuerzos lograron que la industria no colapsara, comienzan a ser sustituidos por personal "rojo rojito" no calificado, acompañado por una persecución feroz a lo que el gobierno nominaba cono la "meritocracia", es decir a cualquier funcionario administrativo o de alto nivel profesional o técnico conocedores del manejo productivo de nuestra industria bandera.

Lo anterior, dada la pobreza de conocimiento, tanto en las áreas administrativas, como científico técnicas, de este nuevo personal administrativo, sumado a la enorme corrupción de los "revolucionarios" que han ocupado los cargos claves en PDVSA, terminó por dar al traste con nuestra industria primordial, representante esta de la principal fuente de divisas que ingresan al erario nacional.

Carlos Mendoza Potellá, técnico petrolero, que no tengo conocimiento si sigue siendo asesor del presidente Maduro, sin negar la corrupción y malos manejos de la Industria petrolera, afirma que el origen de la quiebra de PDVSA, se inicia a raíz del descubrimiento de petróleo pesado, en la faja petrolífera del Orinoco, y la importancia que se le dio como producto de explotación inmediata, y no como reserva, erogando la Nación ingentes cantidades de dineros para su explotación, descuidando así, la extracción residual de pozos de petróleo liviano, que con una inversión menor hubiese mantenido la producción de un petróleo de buena calidad por un lapso de unos 70 años más, y no la utilización de ese petróleo liviano para al mezclarlo, lograr convertir en petróleo de calidad inferior al petróleo pesado de la faja del Orinoco. Aunque esta política con respecto a la faja comenzó en la cuarta república, Mendoza Potella considera que Chávez se dejó envolver por los técnicos que le trasmitieron la viabilidad de la explotación inmediata de la faja.

Matizando todo este debacle corrupto-administrativo nos encontramos con la inmensa pobreza ideológica y ética de dicho personal administrativo, o lo que es peor, algunos de sus dirigentes, conocidos a nivel teórico por su aparentemente buena formación política revolucionaria, terminaron por traicionar aquellos principios que hasta ese entonces decían defender, contribuyendo de manera activa en el hundimiento de la otrora prospera industria petrolera, cuya miserable situación se encuentra reflejada en la actual producción de 900.000 millones de barriles diarios de petróleo; contrastante con los más de 3.000.000 de barriles que producía antes de que estos politiqueros oportunistas tomaran el control de la industria. Para el momento que esto escribo el múltiple bloqueo económico del gobierno norteamericano ha hecho bajar más aun la producción petrolera del país hasta la inaudita cifra de 400.000 barriles diarios, pese a lo cual y dado al antedicho bloqueo, al no poder ser exportado el petróleo en su totalidad, los depósitos de PDVSA se encontraban al máximo de su capacidad de aforo. Dado el conflicto Ruso-Ucraniano, ese petróleo con la anuencia gubernamental estadounidense puede ser exportado, aumentándose así en algo, los ingresos en divisas de la nación.

Esta verdadera debacle productiva ha venido acompañada por una superlativa corrupción administrativa como ya expuse antes, la cual nunca se había visto ni en nuestro renglón petrolero, ni en la historia de nuestro país (y vaya que desde nuestra independencia son muchos los funcionarios públicos que se han lucrado con los bienes del Estado), acompañada esta por una descapitalización progresiva de esta industria, al utilizar sus ingresos para financiar todo tipo de obras tanto de interés social como de obras públicas en general, incluyendo lo que se esperaba fueran obras reproductivas en interés de la Nación: Ferrocarriles, Planes agro pecuarios extensivos, y un sin número de otras obras a todo lo largo y ancho del país, planes estos que debían aportar enormes beneficios a la economía nacional, hoy la mayoría de las mismas por no decir todas, después de ingentes gastos quedaron abandonadas. Da dolor, por ejemplo, contemplar los cientos de equipos abandonados y en franco deterioro, que debían ser utilizados en el frustrado plan de la masiva siembra de soya en la mesa de Guanipa, o el también frustro plan del ferrocarril Tinaco-Anaco, y así cientos de ejemplos a lo largo y ancho del país, siendo estos fracasos, producto fundamentalmente del descarado e impune robo por parte de los funcionarios encargados de ejecutarlos. Hay que agregar que, en un también descarado ventajismo político, una buena parte de estos recursos extraídos de PDVSA se usaron con fines de proselitismo partidista gubernamental.

El uso de fondos aportados a la Nación por PDVSA sumado al saqueo de la misma por sus ineptos y corruptos directivos, no se limitó al excedente de sus ganancias, sino que prácticamente englobó a todos sus ingresos, quedando gravemente desasistido todo lo correspondiente a su mantenimiento, con las tristes consecuencias que presenta esta industria en la actualidad, cuya recuperación se escapa actualmente de las posibilidades financieras de la Nación, lo cual le abre las puertas (quizás en el mejor de los casos), a la vuelta de las concesiones petroleras previas a la nacionalización del petróleo en el siglo pasado.

Sería injusto con respecto a lo antedicho no agregar el impacto representado por la marcada baja mundial de los precios del petróleo, pero precisamente he ahí el error, no hubo prevención del gobierno ante la posibilidad de que esta situación a nivel mundial podía ser factible que ocurriera. Siempre se apostó a que la subida de los precios del petróleo era indetenible; como si fuera un juego de azar, ni más ni menos. Los efectos del saqueo antes de dicha bajada de precios, agravó notablemente la crisis por la cual el país está pasando, por lo cual cabe la pregunta: ¿qué hubiese pasado si el país hubiese contado en sus reservas de divisas, con esos 300.000.000.000 a 500.000.000.000 millones de dólares (trescientos a quinientos mil millones de dólares) que se calcula fueron defraudados o malgastados por esos "revolucionarios" en funciones administrativas?

Dado el secretismo gubernamental la población desconoce los pactos y "tejemanejes" de nuestro gobierno actual con empresas extranjeras, la imposición de un Tribunal Supremo de Justicia y de una Asamblea Constituyente complacientes y cómplices del poder ejecutivo, electa esta última con la abstención masiva de la población y sin representantes en las mesas electorales de testigos de la oposición, lo cual facilitó a las autoridades electorales dar cifras abultadas de votación a favor de los candidatos del gobierno que no compaginaban en lo más mínimo con la ausencia de electores en las mesas electorales. Lo anterior se acompaña con la anulación en la práctica de las funciones de la anterior Asamblea legislativa (con su gran mayoría opositora), eliminando así toda posibilidad de controlar las acciones del Ejecutivo Nacional (cualquier poder Ejecutivo, que pueda presentar cuentas claras en la administración de los dineros del Estado nacional, no debería preocuparse del signo político predominante dentro del Parlamento de cualquier país, es más, el veto u obstaculización a medidas, proyectos, y decisiones políticas del Ejecutivo Nacional por parte de la Asamblea parlamentaria en Venezuela, al final puede ser subsanado por el Ejecutivo convocando a un referéndum popular sobre las mismas). La anulación en la práctica de la Asamblea legislativa por nuestro Ejecutivo Nacional, ha permitido el surgimiento de múltiples comentarios, que aunque provengan de fuentes adversas al gobierno, no me extrañaría a la luz de los evidentes desastres administrativos que el país viene sufriendo, que al menos parcialmente tengan mucho de verdad, entre otros a continuación los negocios y negociados con consorcios extranjeros que hasta ahora se conocen públicamente, desconozco el porcentaje de ingresos a la Nación (si es que este existe), en las ganancias obtenidas por estos consorcios extranjeros:

La petrolera italiana ENI y la petrolera española REPSOL explotan los enormes yacimientos de gas ubicados en la costa (mar afuera) del Estado Falcón.

Rusia a la cual la Nación (hasta donde se sabe le debe 3.5 mil millones de dólares, se especula esta deuda llegue hasta los 17.000 millones). Con la petrolera ROSNEFT controla los yacimientos de gas en el Zulia y el oriente del país, además de una buena parte de la faja petrolífera del Orinoco, controlando también PETRO MONAGAS. Además de beneficiarse de esa aberración ecológica llamada el Arco Minero.

Turquía se beneficia con la refinación del oro del Arco Minero, el cual termina vendiéndoselo a Rusia.

China país al cual le debemos "hasta el modo de andar" se apoderará de las petroleras y de las empresas básicas de Guayana. Necesitan reparar todo el sistema Eléctrico Nacional incluyendo a la represa del Guri, para así echar a andar las plantas procesadoras de minerales sobre todo para el procesamiento del Coltán.

Estados Unidos con su petrolera Exxon Mobil, se apoderó de uno de los yacimientos de petróleo más importantes que teníamos en la zona de reclamación con Guyana el bloque Starbroek con inmensas reservas de petróleo liviano, el gobierno guyanés es el que recibe las rentas de esta explotación petrolera.

Por otra parte, a Jamaica la deuda que tenía con PDVSA por la venta de petróleo a precios preferenciales, a través de Petrocaribe, se le remato a la mitad del precio de la misma, al igual que se hizo con Republica Dominicana.

Nicaragua no ha pagado y probablemente nunca nos pagará la deuda con PDVSA de 4,5 mil millones de dólares americanos.

Colombia se beneficia con el contrabando de gasolina a través de su frontera con Venezuela, y no hablo del contrabando menor representado por los "pinpineros", sino del profuso número de gandolas que pasan desde Venezuela sin ser molestadas por la Guardia Nacional, siendo estos vehículos de transporte de gasolina en un buen numero propiedad, de altos "chivos" gubernamentales, pertenecientes al alto mando militar, y en los casos en que este contrabando sean negocios de propiedad privada, su paso al vecino país lo hacen con la anuencia tarifada de estos altos funcionarios.

Además y con la anuencia de su gobierno, Colombia impone a nuestro país el dólar paralelo, a la par que cínicamente se queja por la actual migración venezolana, contrastante esto con Venezuela que con su "bolsería" tradicional, desde la época de Carlos Andrés Pérez toleró la masiva inmigración de inmigrantes colombianos, ilegales en su gran mayoría, hasta llegar a cifras de 4 a 5 millones de colombianos dentro de nuestro país, haciendo crecer en forma notable la faja de marginalidad ya existente. Emigrantes clandestinos estos, a los cuales para colmo Chávez ceduló, creyendo ingenuamente que se lo agradecerían con su voto electoral; sería interesante una encuesta al respecto entre estos emigrados. La Colombia de Uribe llego a pedir fondos a la ONU para atender a la inmigración venezolana.

NUESTRA POLÍTICA INMIGRATORIA

A mi concepto la política migratoria de nuestro país ha sido errática desde el inicio de la recepción masiva de inmigrantes, y a eso me refería en antes, con el término de "bolsería tradicional".

El ejecutivo Nacional posterior a la independencia, sobre todo durante el primer gobierno de Páez dio puerta franca a la entrada al país a los emigrados realistas que se encontraban en las Antillas, los cuales, además de reforzar las filas del partido Conservador, en un buen número se dedicaron a las actividades financieras, destacándose en lo relacionado con el préstamo usurario a los productores agropecuarios, para lo cual su representación mayoritaria en el Parlamento de la época, elaboró la ley de "espera y quita". Se daba así en términos generales un contraste evidente: por un lado, los propietarios de las tierras expropiadas a los realistas, generalmente concedidas por la nación como emolumentos a altos mandos militares independentistas, además de las obtenidas por estos al pagar a precio vil los bonos concedidos por la nación a los soldados y bajos mandos militares, y por la otra el ingreso de capitales foráneos, de los cuales carecían estos terratenientes.

A la par de los antes nombrados inmigrantes, ingresa también al país la emigración canaria, que se dedicó a la pequeña agricultura, y en particular a la pesca en el oriente del país, sobre todo en la isla de Margarita, constituyendo esta emigración desde el punto de vista cualitativo inmigratorio, uno de las pocos, pequeños éxitos económicos para la nación.

Una emigración de origen corso también se asentó en el oriente del país, específicamente en la ciudad de Carúpano y en el Estado Sucre en general.

Casi 400 Colonos alemanes provenientes de la región de Kaisersthul, Baden-Baden en la Selva Negra se asentaron en la llamada Colonia Tovar, dado este nombre, porque fueron donadas en el Estado Aragua, por el conde de Tovar; dedicándose estos emigrantes alemanes, a las labores agrícolas.

Estos grupos de emigrantes siempre fueron en número limitado, para mediados del siglo XIX e inicios del XX habían ingresado 3.000 italianos al país, así como también llegaron también para esa época, grupos de origen árabe (libaneses cristianos en su mayoría que huían de las cargas impositivas que por su religión les imponía el Imperio Otomano), dedicados al comercio minoritario, vendedores ambulantes que a su llegada al país introdujeron la venta a crédito de telas, y útiles del hogar. Se hizo folklórico al respecto la imagen del "turco" (eran llamados turcos dado que sus pasaportes al ser habitantes coloniales de Turquía tenían el sello de dicho imperio), con una gran maleta, deambulando de casa en casa con el lema de: "hermano vendo por cuota barato".

A excepción de los integrantes alemanes de la Colonia Tovar, que quedaron aislados, integrándose mucho después al grueso de nuestra población, el número limitado de inmigrantes de diversas procedencias que llegan al país después de la independencia hasta mediados del siglo XX, fueron fácilmente absorbidos y mestizados en dos o tres generaciones, dentro de nuestro contexto cultural autónomo; convirtiéndose sus descendientes en verdaderos venezolanos, al mismo nivel integrativo que el resto de nuestros pobladores, y sus costumbres atemperadas dentro del modo de ser de nuestra población, terminaron por enriquecer nuestro acervo cultural en todos los sentidos. Es decir, a pesar de no ser una emigración selectiva, dado su número limitado, fueron fácilmente asimilables por el metabolismo nacional.

Ya desde la Colonia existían choques entre los holandeses y los conquistadores españoles, ya que los primeros se surtían de sal en nuestras salinas.

De Araya fueron expulsados y se construyó el castillo o fortín de Araya para asegurar el no retorno de las urcas holandesas, trasladándose los holandeses a las salinas de la hoy llamada Lechería, en el actual Estado Anzoátegui, incluso estos invasores levantaron un fortín o castro en lo que también hoy se conoce como Madre Vieja, desembocadura en aquella época del rio Neverí; de donde fueron expulsados por Juan de Orpi (erróneamente denominado como Juan de Urpin), en alianza con aborígenes de la zona.

Lo anterior viene a colación porque un buen número por no decir la mayoría de estos denominados holandeses eran descendientes de los judíos sefarditas, que habían sido acogidos por Holanda luego de su expulsión de España por los reyes católicos. Más adelante luego de nuestra independencia comenzaron a emigrar desde Curazao a la región de Coro, un buen número de judíos sefardíes. Apellidos como Curiel, Cohen, Cordero, De León, Morón, que hoy forman parte de nuestro gentilicio tienen ese origen sefardí.

Procedentes del Norte de África también ingresaron al país después de la primera guerra mundial judíos sefardíes asentados en el norte de África: apellidos como Benhaim, Bendayan, Chocrón, Benarroch, Benacerraf, Serfaty, tienen ese origen.

Venezuela durante el gobierno de López Contreras fue el único país que abrió sus puertas a judíos europeos fundamentalmente de credo Askenazi, que venían huyendo del nazismo en los prolegómenos de la segunda guerra mundial, se trataban de dos barcos cargados de judíos que erraban por el mar Caribe, sin que ninguna nación les permitiera desembarcar.

Es del seno del grupo migratorio europeo en general, llegado al país a finales del siglo XIX e inicios del XX, es de donde surge la incipiente y ya desaparecida burguesía nacional productora: Branger, Karam, Degwits, Schilmer, Cogorno, Cervini, Galli, son algunos, entre los fundadores de Telares, pequeñas fábricas, y como en el caso de la sociedad Cervini Galli, dan inicio a la agricultura mecanizada, factorías estas, que marchan a la par, de la producción industrial de rubros de consumo, propiedad de J. V. Gómez, sus familiares y afines.

A partir del final de la segunda guerra mundial, se inicia una emigración masiva hacia Venezuela proveniente de los países de la región Mediterránea europea: fundamentalmente de Italia, España, y Portugal. Ya con anterioridad y posterior a la Guerra Civil Española, (1936-1939) se calcula en 38.000 el número de españoles que habían ingresado al país proveniente más de un tercio de las Islas Canarias, y otros provenientes de Galicia, campesinos en su mayoría. Además, llegaron también españoles que huían del franquismo, proveniente del exilio en Francia.

Con esta emigración española antifranquista se enriqueció el país con el aporte de un buen número de profesionales eméritos tales como el insigne médico Augusto Pi Suñer con el cual los estudios de Fisiología dan un salto cualitivo de gran importancia en los estudios de medicina en nuestra Universidad Central; y también filósofos insignes como Juan David García Bacca, Juan Nuño, y educadores como Pedro Graces, quien marcó pauta en la formación del estudiantado universitario y del Pedagógico nacional, Joaquín Sánchez Covisa eminente profesor de derecho de la Universidad Central de Venezuela, Manuel Pérez Vila que se destacó en el estudio de la Historia de Venezuela, Manuel García Pelayo introductor de los estudios políticos en Venezuela, el egregio Psiquiatra José Solanes, del que tuve el honor de ser amigo, y algunos más cuyos nombres no recuerdo. En esa emigración española vinieron también arquitectos, ingenieros, y constructores de origen vasco, quienes fueron los que construyeron las urbanizaciones de San Bernardino y Las Mercedes en la ciudad de Caracas. Según cifras del Ministerio Agricultura y Cría, de 1940: CXVI y CXVII: Entre los recién llegados en 1940, el 34% estaba compuesto por agricultores, el 24% por profesiones liberales y el 42% por obreros especializados.

Contrastando con esa emigración donde abundó la calidad profesional, la avalancha masiva de la post segunda guerra mundial, fue fundamentalmente de cientos de miles de campesinos de muy bajo nivel cultural que cambiaron a peones de construcción su ocupación original. Intelectuales de valía como Edoardo Crema insigne literato y filósofo, Antonio Pascuali periodista, filósofo, escritor, Graciano Gasparini arquitecto y restaurador, y otros poquísimos intelectuales, fueron la excepción dentro de esa masa de iletrados. Hans Neumann el químico checo fundador de la industria Pinturas Montana, tuvo para poder emigrar al país, que declararse como semi analfabeto, porque ese fue uno de los contrasentidos aplicados por nuestras autoridades consulares en Europa, quienes no querían que profesionales calificados entraran al país, para así evitar la competencia con los profesionales criollos (el imperio venezolano de la mediocridad en función de poder, que ha persistido en forma aún más marcada durante esta llamada "revolución bonita"), esta increíble aberración consular, que no creo haya sido producto de órdenes expresas del gobierno central durante los gobiernos de Medina Angarita en que se inicia esta emigración, y luego en el de Pérez Jiménez donde la misma se hace masiva, contrasta notablemente con la migración selectiva a los Estados Unidos de Norteamérica y a la Argentina de Perón, la cual enriqueció desde el punto de vista científico-técnico a estos países.

Se calcula que en una Venezuela que no llegaba a los cinco millones de habitantes, después de la segunda guerra mundial y hasta la caída de Pérez Jiménez, ingresaron al país un total aproximado de 800.000 emigrantes. Es decir, lo correspondiente a un 16% de la población de esa época.

La mayoría de dichos inmigrantes fueron italianos del Sur, portugueses de Madeira, y españoles provenientes de las islas Canarias y de Galicia.

Lo positivo de esa inmigración masiva, fue que con su mano de obra se modernizaron todas las ciudades del país, y múltiples obras públicas de importancia incluyendo la Siderúrgica del Orinoco y el puente sobre el lago de Maracaibo. En un plano más limitado, como en el caso de la colonia Turen, hubo una tecnificación agrícola que no dejó de tener importancia.

Toca ahora hablar de la llegada de nuestros hermanos colombianos. La oligarquía colombiana en el poder desde la época de la colonia, a partir del gobierno de Santander, quien se caracterizó por nunca perdonar su mediocre actuación en la guerra de independencia, al mirarse en el espejo de la valentía de todos nuestros libertadores, la gran mayoría venezolanos, aunque sin escatimar la heroica actuación y sacrificio de un Girardot y un Ricaurte durante la campaña admirable, de un Padilla en el mar, y el ímpetu heroico de un José María Córdoba que si fueron nativos de Nueva Granada. Opinión del General Morillo de los venezolanos expresada en carta al rey Fernando VII:

"quizás no hubieran presentado una Obstinada resistencia los habitantes de este virreinato (se refiere a Nueva Granada hoy república de Colombia), si no hubiese venezolanos.

Cartagena resistió hasta lo imposible por los venezolanos. En la derecha del Magdalena se han dado ya varias batallas a tropas organizadas por los venezolanos; en la fragosa y estéril provincia de Antioquia ha declarado dos veces la guerra a muerte y tienen los pasos fortificados con inteligencia por venezolanos: Santa Fe fue sometida y recibió las ideas sangrientas por los mismos que habían logrado partido con emisarios que enviaron de Caracas. Todo excelentísimo señor es obra de los venezolanos.

En su terreno son unas fieras resueltas, y costara mucha sangre y muchos tesoros su reducción". Fin de la cita.

Este general Santander a quien, para disimular su mediocridad como guerrero, el escritor Arciniega (gran detractor de nuestro libertados Simón Bolívar), lo tituló como "el hombre de las leyes", no tuvo empacho cuando ya se había regularizado la guerra, y contraviniendo las órdenes del Libertador, para sin juicio previo alguno, fusilar al general Barreiro y 38 oficiales realistas más, que se habían rendido luego de la batalla de Boyacá. Es más, dando muestras de su refinada crueldad, convocó al pueblo de Bogotá a presenciar dichas ejecuciones en la plaza mayor de dicha ciudad.

Envidioso de las glorias ajena, no perdonó al coronel venezolano Leonardo Infante, lancero venezolano reconocido como "el negro Infante", héroe de muchas batallas e invalido de guerra, residenciado en Bogotá; a quien sin pruebas de haber dado muerte a un teniente de apellido Perdomo, hace repetir el juicio que lo había absuelto, para en un nuevo juicio condenarlo a la pena capital. Era ya antigua la animadversión de Santander hacia Infante, puesto que este último lo conminó a integrarse a la batalla de Boyacá, cuando Santander se refugiaba debajo de un puente: "venga usted con nosotros a ganarse sus presillas", le dijo con sorna el negro Infante.

Una de las causas puntuales de la disolución de la llamada Gran Colombia, se le atribuye a esta ejecución, al advertirle Miguel Peña a Páez la suerte que corría de presentarse al Congreso en Bogotá (Institución esta, manejada a su antojo por Santander), donde, acusado de abuso de autoridad Páez había sido citado, acusación esta, dada el hecho de haber utilizado la fuerza para reclutar a ciudadanos civiles a fin de engrosar las filas del ejército, ante la amenaza europea de la llamada "Santa Alianza" (era notoria y de público conocimiento la animadversión de Santander a Páez, quien por aclamación unánime de la tropa llanera, en Casanare le había quitado el mando en el año de 1816).

También en contra de las órdenes del Libertador, Santander invitó al gobierno de los Estados Unidos a enviar representantes al Congreso Anfictiónico de Panamá, política "rastracueristica" esta, que nunca ha abandonado la oligarquía colombiana en el poder, la cual a partir de ese momento y luego del fraccionamiento de Colombia la grande, han seguido el camino de la sumisión complaciente al coloso del Norte: Se dejaron quitar Panamá sin hacer resistencia, y luego se conformaron con las migajas pagadas por el gobierno Norteamericano. Fue el único gobierno latinoamericano en enviar tropas a la guerra de Corea en apoyo a las políticas guerrerista de los EEUU (Puerto Rico inevitablemente, por ser colonia de los EEUU también envió tropas). Apoyaron a los ingleses en la guerra de las Malvinas, al igual que Chile, que por lo menos para ese momento tenía la excusa de encontrarse en conflictos fronterizos con Argentina. Permitieron que tropas norteamericanas con la excusa de la guerra contra las drogas (hoy la producción de las mismas en Colombia se ha multiplicado exponencialmente), se inmiscuyeran en su conflicto interno con las guerrillas insurgentes de las FARC y el ELN. Le han abierto sin restricciones sus aeropuertos y bases militares al ejército norteamericano, y para remate y hasta ahora, a petición propia, Colombia ha sido aceptada como socio marginal de la OTAN.

El presidente de los Estados Unidos Trump, el más demente, incompetente y mediocre dentro de los presidentes de extrema derecha que ha tenido esa gran potencia, insulta gratuitamente a Duque presidente de Colombia y este se sonríe beatíficamente. Creo que arrastrarse más que esto ante otro país, pocas veces se ha visto en nuestro mundo actual. Por cierto, y para vergüenza de Venezuela, ese es el mismo camino que sigue la extrema derecha venezolana con Guaidó, Leopoldo López, Borges, María Corina Machado, y todos los componentes de esa oposición de ultra reaccionaria al gobierno de Maduro.

Otro tanto ha pretendido hacer Bolsonaro en el Brasil, frenado para mi sorpresa por las Fuerzas Armadas de ese país, que por lo visto aún conservan en algo su pundonor patrio. Hay que agregar que, sin librarse de la adulancia al gobierno del norte, tanto el tránsfuga Lenin Moreno expresidente del Ecuador, como el presidente Macri de Argentina y el presidente de Perú (no recuerdo bien si el actualmente presidente saliente, o el anterior a este), a pesar de que en lo personal tienen con respecto al gobierno de los Estados Unidos, la misma disposición lacayuna que Duque, no han podido llevar a sus países a los niveles de dependencia política a la que han llegado los gobiernos colombianos.

Una de las características que directamente nos compete, en cuanto a los gobiernos de la actualmente llamada Colombia, ha sido su animadversión a todo lo que signifique venezolano. Su apetencia sobre una buena parte de nuestro territorio, dada la debilidad militar por la que pasaba Venezuela para esa época (gobierno de López Contreras), se vio parcialmente saciada al quedarse con más del 90% de la península de la Guajira, y todo lo correspondiente a los llanos de Casanare, y al Arauca, hasta el colmo que nuestro rio padre el Orinoco, pasó a ser por un extenso trecho línea limitante entre nuestros dos países. Sin embargo, aun desean más; sus pretensiones actuales abarcan una buena parte del golfo de Venezuela. Hay que reconocer que dos de nuestros gobiernos a pesar de ser políticamente antagónicos, como el de Marcos Pérez Jiménez, y el de Jaime Lusinchi le dieron un parado a estas ambiciones expansionistas colombianas, en los momentos históricos que les toco presidir la más alta magistratura de nuestro país.

Ya Cipriano Castro a principios del siglo XX había derrotado una invasión colombiana a nuestra región andina, invadiendo a su vez a Colombia por la península de la Guajira, invasión frustra esta, cuyo resumen copio a continuación tomado de la web:

"A raíz de la derrota de la invasión capitaneada desde Colombia por el general Carlos Rangel Garbiras y apoyada por tropas del gobierno conservador del vecino país (25-29.7.1901), Cipriano Castro decidió llevar a cabo un plan para invadir a Colombia con la ayuda de las fuerzas liberales colombianas del general Rafael Uribe Uribe y derrocar al gobierno del presidente José Manuel Marroquín. Según el plan, Venezuela atacaría a Colombia por la península de la Guajira, en el norte y por el cajón del Arauca, en el sur. Las 2 fuerzas, que sumarían unos 10.000 hombres, se unirían a las tropas de Uribe Uribe y se dirigirían hacia Bogotá donde se proclamaría a Uribe Uribe jefe del nuevo gobierno provisional. Se convocaría entonces a una conferencia en la cual Castro, Uribe Uribe y el presidente Leónidas Plaza del Ecuador, harían pública la decisión de unir a sus países respectivos en una nueva versión de la Gran Colombia, dirigida por el propio Cipriano Castro. En una segunda etapa, una fuerza expedicionaria ecuatoriana desembarcaría en Punta Arenas (Costa Rica) para ayudar al líder liberal nicaragüense José Santos Zelaya a constituir, entre Honduras, Nicaragua y Costa Rica, una Gran Federación de las Repúblicas Centro Americanas. En realidad, de ese plan solo se llegó a concretar la invasión por la Guajira colombiana. El ejército expedicionario, bautizado con el nombre de Ejército Auxiliar de la Revolución y que contaba con apenas 1.400 hombres, fue puesto bajo el mando del general José Antonio Dávila. La expedición zarpó desde La Guaira (septiembre 1901) hasta Maracaibo y de allí inició su marcha hacia la frontera donde, supuestamente, estaban las guerrillas liberales colombianas de refuerzo. Estas fuerzas, sin embargo, apenas totalizaron unos 50 hombres, bajo el mando del general Clodomiro Castillo, quien le informó a Dávila que no podían contar con más apoyo: Uribe Uribe no estaba en capacidad de brindar ayuda alguna y la invasión por el cajón del Arauca no se había podido realizar. A sugerencia de Carmelo Castro, el medio hermano del presidente, quien acompañaba la expedición, se decidió proceder con un ataque a la plaza de Riohacha e intentar una evacuación de regreso por vía marítima. La marcha prosiguió con gran dificultad hasta llegar al pequeño pueblo indígena de Carazúa (12.9.1901). A la mañana siguiente, la tropa venezolana acampada en el pueblo fue atacada por un contingente del ejército colombiano compuesto por unos 3.000 hombres y rápidamente aplastada. Dávila y Castillo ordenaron la retirada, mientras una pequeña fuerza, bajo el mando de Carmelo Castro, permaneció en la retaguardia. Castillo logró guiar a Dávila de regreso a Venezuela, pero Castro y sus hombres se perdieron en la sierra de Perijá, mientras intentaban escapar de los ataques, tanto del ejército colombiano como de bandas de indios motilones. Los sobrevivientes de la expedición llegaron a Maracaibo a comienzos de octubre de 1901. De los 1.400 hombres que salieron, regresaron menos de 500: más de 600 habían muerto y 300 habían sido capturados. La noticia del desastre de Carazúa fue callada, al igual que se tuvieron que borrar los sueños gran colombianos de Cipriano Castro".

Por supuesto que, dentro del pueblo colombiano, ha habido resistencia hacia estas políticas de la oligarquía colombiana en el poder, siendo "la gota que rebosó el vaso" el asesinato de Jorge Eliezer Gaitán en 1948 perpetrado por la oligarquía colombiana, en componenda con el gobierno norteamericano, dada la posición política de avanzada de este gran líder social. Su muerte desencadenó 70 años de violencia interna en Colombia, que se inicia con la quema de Bogotá inmediata a la muerte de este gran líder, y teóricamente culminó con la entrega de las armas por el movimiento FARC en el 2016. Durante ese largo periodo de resistencia, en dicha lucha social se injertó el narcotráfico y el paramilitarismo de derecha, este último de indefinible crueldad, a favor de los intereses de los terratenientes, con desplazamiento del campesinado fuera de sus territorios ancestrales.

Al final una emigración masiva de campesinos y marginados sociales colombianos, terminaron por pasar la frontera hacia nuestra nación. Contenidos con métodos violentos por nuestra Guardia Nacional en época de Pérez Jiménez; Carlos Andrés Pérez les abrió las fronteras, calculándose que unos cuatro a cinco millones de colombianos se instalaron en nuestro país, la inmensa mayoría indocumentados, hasta que Chávez con fines electoreros los ceduló. Esta emigración al igual que la europea de post guerra, no aportó al país elementos científicos técnicos numéricamente importantes, trayendo en cambio un índice elevado de delincuentes, que terminaron por contaminar a nuestra población marginal, dando así nacimiento al crimen organizado.

Llegada masiva de los árabes: En la primera mitad de la década de los años 70 del siglo pasado, el papa Pablo VI, pide a Rafael Caldera para ese momento presidente de la República, acepte la llegada a Venezuela de un grupo de sirios cristianos que, según él, eran perseguidos en su país por razones de su fe religiosa. Pronto el permiso de entrada al país de un número limitado de esta inmigración que no creo que llegaran a 30.000 personas, cifra que en poco tiempo se multiplicó hasta un cálculo actual de 2.000.000 de sirios en nuestro país, ya no todos de profesión de fe cristiana. Pequeños y medianos comerciantes en su gran mayoría, hoy por hoy es el único sector boyante de nuestra economía, sus descendientes en buen numero ocupan ministerios y cargos importantes en el gobierno, de los que se valen para proteger a sus paisanos, no dudo que, asociados con ellos, o utilizándolos como testaferros en sus negocios ilícitos.

Cuando un gran porcentaje de la clase media, ha tenido que emigrar del país vendiendo sus propiedades a precios irrisorios, los compradores de las mismas en la gran mayoría de los casos son estos árabes, quienes son los únicos a quienes los funcionarios públicos civiles y militares no extorsionan. En un país en franca bancarrota, construyen edificaciones a granel; en ocasiones hasta con préstamos de los bancos propiedad del Estado. Es decir, a mi criterio se han convertido en una plaga más para nuestro país, cuyos logros y actuaciones irritas en un futuro va a ser difícil de contrarrestar.

Los chinos: Con una visión racista proveniente de la escuela positivista en boga desde los tiempos de Gómez, que al igual que el pensamiento de Sarmiento en la Argentina, consideraba la mezcla étnica como la causa del poco desarrollo de nuestros países latinoamericanos, siendo al mismo tiempo el prototipo fenotípico del europeo paradigmático del progreso: "hay que blanquear al país" era un lema gubernamental existente "a soto voce", aproximadamente hasta la época de Pérez Jiménez, lema este el cual se reflejaba en leyes que obstaculizaban el ingreso de asiáticos a Venezuela, incluyendo la prohibición expresa del ingreso de mujeres de ese grupo étnico o "raza", como se calificaba a las etnias humanas en aquel tiempo. Hay una anécdota de esas época que dibuja esta situación: posterior a la toma del poder por el gobierno comunista en la China continental, los restos del llamado ejército nacionalista, incluyendo un abultado número de ciudadanos que temían por uno u otro motivo quedar bajo el mando del poder rojo, huyeron a la isla de Formosa hoy denominada Taiwán; dicha invasión masiva superó en un primer momento la capacidad de producción alimentaria de dicha isla, lo cual obligó a las autoridades nacionalistas a pedir ayuda para la reubicación de una parte de ese contingente humano (hay que tomar en cuenta que en el mundo occidental y Japón, dada su dependencia de la política exterior estadounidense, Taiwán seguía siendo reconocida como la republica China), en el caso de Venezuela el embajador taiwanés es decir de la republica China reconocida por Venezuela, entró en conversaciones con el ministro de relaciones interiores de Pérez Jiménez Vallenilla Planchart, proponiéndole enviar un buen número de familias campesinas para reubicarlas en el Delta del Orinoco a fin se dedicaran a la siembra de arroz, a lo cual este ministro estando ya adelantados los preparativos al respecto, exigió un monto abultado en dólares por cada familia para poder darle plácet a dicha emigración; exigencia imposible de cumplir para un gobierno que se encontraba casi en la ruina total.

Es a partir de la salida de Pérez Jiménez del poder, que comienza la apertura de nuestras fronteras a la emigración asiática, y a la inmigración China en particular, hubo denuncias durante los gobiernos de la llamada cuarta república de cómo nuestros agentes consulares se embolsaban una buena cantidad de dólares para acceder a darle visas de entradas al país a los emigrantes chinos.

Pero es después de la llegada de Chávez al poder, y a partir de una política de alianza con la República Popular China, cuando se abre la espita de la entrada de los chinos al país, obedeciendo al enunciado teórico de una política de "transferencia de tecnología"; cuyos logros hasta donde me es dado saber, solo abarca el ensamblaje de partes importadas de los autobuses Yutong, de los automóviles chinos, y de los satélites orbitarios, para lo cual ingresaron al país en número limitado, técnicos chinos especializados, además de un contingente masivo de cantoneses dedicados al comercio de víveres, los cuales al unisonó de su bajo nivel cultural (la mayoría ni siquiera entienden el Mandarín que es el idioma oficial de la República popular China), no hacen el mínimo esfuerzo por integrarse a nuestras costumbres, y solo en forma excepcional alguno entre ellos logra entender y expresarse de manera muy básica en nuestro idioma español (con las excepciones del caso como siempre sucede).

Dada la gravísima crisis económica por lo cual estamos pasando y a diferencia de los comerciantes árabes cuyo padrinazgo los cubre desde las altas esferas gubernamentales, es limitada la influencia de estos chinos en cuanto a su nivel de relación con las autoridades, lo que atenta en detrimento de sus antes boyantes ingresos obtenidos en las bodegas, abastos, y supermercados de su propiedad, hoy en decadencia.

Peruanos, Ecuatorianos, Chilenos, Trinitarios, y de otros lugares del Continente Americano, también han llegado en buen número al país, aunque sin alcanzar las cifras de los colombianos, y árabes, y de los europeos llegados después de la segunda guerra mundial. Hoy en esos mismos países, el espíritu de la xenofobia en contra de la diáspora venezolana anida en el corazón y en la actitud de muchos de sus ciudadanos, lo cual me hace pensar rememorando la historia, las ventajas que logró el Paraguay con la política aislacionista de José Gaspar Rodríguez de Francia (en la época en que nuestro Libertador luchaba por la integración latinoamericana), lo cual llevó en esa época a ese país, a un desarrollo industrial y agropecuario superlativo en comparación de los países vecinos, lo cual vino al fin a desembocar en la guerra de la triple alianza (1864-1870) auspiciada por los estancieros ingleses, perjudicados por la competencia en precios y calidad de los productos paraguayos. Argentina, Brasil y Uruguay, en contra del Paraguay, país este último que a pesar de su heroica resistencia terminó por sucumbir ante la abrumadora cantidad de tropa que podían aportar sus enemigos. "Conmigo muere la patria, exclamó el presidente paraguayo Solano López al preferir la muerte antes que rendirse". Si Venezuela perdió del 25 al 30 por ciento de su población durante la guerra de independencia, cifra impresionantemente alta, al compararla con las pérdidas en vidas humanas mucho menores, de los demás países latinoamericanos durante su emancipación, las pérdidas del Paraguay llegaron casi al exterminio, de 500.000 habitantes en que se calcula la población paraguaya antes de este conflicto, solo sobrevivieron 135.000 habitantes la gran mayoría mujeres, ancianos, y niños.

El ejemplo del Paraguay durante el siglo XIX, dejando aparte sus consecuencias, que en el renglón que paso a explicar no creo sean aplicables en la actualidad a nuestro país, lo cual me hace pensar que, dado la problemática aportada a nuestra patria por una política inmigratoria de puertas abiertas, que a mi entender nos trajo más problemas que soluciones, dicha política debe ser revertida a la salida de este gobierno, y cambiada por una política de inmigración selectiva altamente calificada.

Quiero abordar ahora el caso muy especial de las relaciones con el hermano país de Cuba, con el cual desbordando la solidaridad que ese país acosado por el Imperialismo norteamericano se merece, se le ha dado carta blanca preferencial desde el gobierno de Chávez, no solo desde el punto de vista económico, si no permitiéndole su injerencia en nuestros asuntos internos sin la reciprocidad al respecto de parte de su gobierno. Chávez en repetidas ocasiones expresó que Venezuela y Cuba eran un mismo país, lo cual dio pie a contratos leoninos en contra de nuestros intereses nacionales, así por ejemplo, el convenio respecto al programa Barrio Adentro, por el cual el gobierno cubano asumía la loable tarea de llevar la medicina preventiva curativa a nuestros barrios, estuvo redactado en términos tales que hizo que nuestro ministro de salud para esa época (revolucionario comprobado en su larga trayectoria política), exclamara refiriéndose a los cubanos: "estos camaradas cubanos si son espueluos" o algo similar, lo cual le valió ser sustituido del cargo por el presidente Chávez.

Este ministro se refería a un contrato donde los cubanos "cobran y ellos mismos se dan el vuelto", es decir prestan el servicio y ellos mismos llevan las estadísticas del número de pacientes vistos, sobre cuyas cifras se basa el pago en petróleo que Venezuela le suministra a la isla, lo cual se ha prestado para "marramuncias" tales como el de incluir en las estadísticas como paciente a cualquier persona que solo haya pasado por alguno de esos centros para obtener información, lo anterior en detrimento total de la programación preventiva en salud, eje central de lo que ha debido ser la finalidad de la implementación de este convenio.

Por otra parte el inicio de esta excelente iniciativa del gobierno de Chávez, de llevar la salud directamente al barrio nació con buen pie, el primer grupo de médicos cubanos en llegar al país no tuvieron inconveniente alguno en alojarse en las casas de los barrios populares antes de la construcción de los módulos de salud, efectuaban una medicina preventiva y visitaban a los pacientes en su propio hogar, con el tiempo esa modalidad en prestación de servicio fue deteriorándose, la calidad de los médicos enviados desde Cuba al parecer no fue la más óptima, la organización preventiva a la población desapareció como ya expuse antes, y esto con la anuencia de funcionarios gubernamentales venezolanos de dudosa ética en lo personal, y supinamente ignorantes tanto en materia de sanitarismo, como de ideología política revolucionaria. Hoy por hoy ha menguado el número y la calidad en prestación de servicio de estos módulos de Barrio adentro, así como de las funciones de Los Centros de diagnóstico integral, dado fundamentalmente en este último caso al deterioro de sus aparatos de alta tecnología, cuya compra y mantenimiento estaba incluida en el acuerdo con el gobierno cubano, aparatos estos que habiendo comprado el gobierno cubano al consorcio internacional Phillips, ahora aduce que dicha compañía se niega a venderle los repuestos. En otras palabras, en el área de la salud este programa además de mermar en cantidad y calidad en forma muy notable, ha convertido su función preventiva curativa, solo en curativa, con el añadido antes nombrado de inclusión estadística falsa, dado que esto es lo que proporciona una importante fuente de divisas para el Estado cubano.

 

TOPICOS ADMINISTRATIVOS GUBERNAMENTALES

El gobierno presidido por Nicolás Maduro quiere achacar nuestra actual debacle económica administrativa, a la llamada guerra y bloqueo económico, impuesto a nuestro país por el gobierno norteamericano, que además de bloquear en buena parte nuestros ingresos en divisas, sin lugar a dudas obstaculiza cada vez más gracias a nuestra economía rentista las adquisiciones de todo tipo necesarias para la población en general.

Para el momento que esto escribo el múltiple bloqueo económico del gobierno norteamericano ha hecho bajar más aun la producción petrolera del país; pero es maniquea la posición de culpar a esta acción criminal de todas nuestras miserias. Mucho antes de que se impusieran las restricciones a nuestro país por parte del gobierno norteamericano, ya nuestra economía venía en brusco descenso ¿o es que la quiebra de PDVSA no se debió a la corrupción interna desatada, y al mal manejo técnico administrativo de la misma?

A la llegada de Chávez al poder alrededor aproximado de un 58 al 60% de la población se encontraba en niveles de pobreza (cifras promedio aproximadas recolectadas por FUNDACREDESA de diversos organismos independientes o gubernamentales durante la década de 1990 del siglo XX), subdividido este grupo, en un 28% aproximado de pobreza crítica, es decir, con marcadas dificultades para el logro del sustento diario, y el resto de este estrato social casi solamente con acceso a los recursos básicos para su manutención.

Sobre este estrato poblacional de manera global, se ha centrado en teoría hasta ahora, el grueso de la ayuda gubernamental, y digo en teoría, dado y repito, debido a la obscena desviación de los fondos del Estado que han ido a engrosar las arcas de múltiples funcionarios a todos los niveles de la administración pública, desviación prevaricadora esta que ya desde hace un tiempo ha salido a la luz, y no por cierto en la gran mayoría de los casos, por obra de las investigaciones dentro de nuestro gobierno, sino a partir de las investigaciones foráneas. Hay que hacer hincapié en como altos ex funcionarios de nuestro gobierno, por los cuales este rompió lanzas defendiéndolos de las acusaciones por corrupción de los que eran objeto, terminan en el exterior cuando son apresados, por adjurar de la "revolución" y acusar como cómplices, a nuestros altos funcionarios aun en el poder (lo cual no dudo que sea cierto también en la mayoría de los casos), a fin de que se les atenué las sanciones penales que les corresponden.

En otras palabras, lo que desde hace años venía siendo denunciado hasta convertirse en vox populi ahora es cuando a nuestro gobierno le es dado a reconocer. Tal es el caso bandera de PDVSA, cuya corrupción endógena, el gobierno reconoció cuando ya esta industria estaba en la quiebra.

La metodología para el logro de combatir la pobreza a partir de la llegada de Chávez al poder, se ha basado substancialmente en asignar un grueso porcentaje de los ingresos brutos de la Nación al subsidio en las áreas de alimentación, educación, y vivienda, a la población de manera global, y preferencialmente a los sectores incursos en pobreza y pobreza extrema.

Sin lugar a dudas de mi parte, es una necesidad perentoria para cualquier país de signo socialista revolucionario, el atender a los más excluidos de los beneficios que corresponden a los ingresos de la Nación, es decir a la población en pobreza crítica; lo cual debe ser el producto de un estudio social minucioso, posterior al cual es justificable la erogación directa por parte del Estado de los medios necesarios para proveer de asistencia básica, a este estrato poblacional, hasta tanto ese segmento de la población pueda en alguna forma ser insertados en el aparato productivo; la gente debe aprender que no hay ayudas gratis, que lo que en un momento de crisis el Estado esté dispuesto a proveer, debe ser compensado con trabajo acorde a las capacidades de cada quien.

En otras palabras, lo que en los países capitalistas sus gobiernos dejan en manos del voluntariado privado, adscrito a iglesias y organizaciones de buena voluntad, debe corresponder a una importante función gubernamental. La limitación de dicha ayuda debe estar signada en primer lugar por el no deterioro del aparato productivo nacional, y la reinversión del Estado en el mantenimiento y crecimiento de los rublos reproductivos del patrimonio Nacional (incluyendo prioritariamente los rubros correspondientes a la educación y la salud). En segundo lugar, es necesaria la planificación científica para la integración progresiva de ese grupo social al sector productivo como ya expresé antes, o al menos hacerlo útil dentro del sector de prestación de servicios.

La ayuda ilimitada y sin condiciones al estamento popular, cae en el terreno del populismo, y del clientelismo partidista a favor del partido de gobierno, o de funcionarios públicos en particular, casi siempre con fines electoreros, terminando a la larga por hundir en la miseria al país, tal como sucede en Venezuela en la actualidad.

 

LA PROBLEMÁTICA EDUCATIVA

Pasemos ahora a una problemática básica para nuestro país, la problemática Educativa. En una forma lenta pero progresiva en cuanto a su acceso a toda la población, la educación en Venezuela fue evolucionando en varias etapas: Así vemos como el Libertador rompe con la enseñanza escolástica y acceso clasista colonial a los estudios universitarios.

Guzmán Blanco decreta la educación primaria como general, gratuita y obligatoria para toda la población, cuyo logro a pesar de algunos avances, en la práctica no se cumplió en su totalidad, entre otros los estudios secundarios solo se impartían en algunas capitales de Estado, y a la Universidad por razones económicas solo podían acceder quienes podían costearse su estadía en las pocas capitales donde existían universidades: Caracas, Mérida, Zulia y Valencia.

Durante el periodo que va de Cipriano Castro a Juan Vicente Gómez, hubo un abandono notable de la educación pública, la Universidad de Valencia fue cerrada por Castro, y la Universidad Central por Gómez, durante largo periodo de tiempo, la Universidad del Zulia estuvo cerrada por más de cincuenta años. En cambio, el plácet a las congregaciones religiosas extranjeras, para abrir escuelas y estudios de secundaria (privados), no tuvo ningún obstáculo durante los gobiernos antes mencionados.

Con López Contreras y Medina Angarita, aumenta el presupuesto en educación y baja al 50% el analfabetismo, que había llegado casi hasta el 90% poblacional durante el Gomecismo. En ese periodo gubernamental Lopecista Medinista (1936-1945), se crea el Instituto Pedagógico, el Museo de Bellas Artes (inaugurado este en 1918, es durante el gobierno de López que se amplía y se le dota de una sede acorde a su importancia), el Museo de Ciencias Naturales.

Aumentándose el presupuesto de educación en general en más del 80% sobre el presupuesto de este mismo rublo en el periodo Gomecista.

Durante la dictadura de Pérez Jiménez, como un continuum a las políticas educativas de la dictadura Gomecista la educación privada en un hito de avance llega a la educación universitaria, creándose la Universidad Católica regida por la Congregación Jesuita, y la Universidad Santa María de dirección laica. Hay que reconocerle a Pérez Jiménez la continuación y culminación de la construcción de la Ciudad Universitaria de Caracas apenas iniciada bajo el gobierno de Medina Angarita, aunque el régimen dictatorial Pérez jimenista nunca permitió la autonomía universitaria persiguiendo a quienes disentían de su gobierno.

Pero es con la presencia de Luis Beltrán Prieto Figueroa desde su participación en la Junta cívico militar de gobierno que derrocó al presidente Medina, y posteriormente durante su participación en los gobiernos de Acción Democrática, posterior al derrocamiento de Pérez Jiménez, cuando se desarrolla una política de masificación de la enseñanza, incluyendo la campaña alfabetizadora. Se multiplicaron las escuelas y liceos públicos, conservándose mientras duró Prieto al frente del Ministerio de Educación, una aceptable calidad educativa. Es justo aportar aquí como con esta real generalización de la enseñanza es que se multiplica por varios cientos la posibilidad de ascenso social de las clases menos favorecidas, engrosando por mucho, al estrato medio de la población, sobre todo en lo relacionado con los sectores profesionales; de los cuales surge en mayor parte el liderazgo revolucionario, tal como es el caso de la juventud del PCV, y la juventud de Acción democrática, esta última, va a constituir en los años 60 del siglo XX, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).

Con la salida de Prieto tanto del poder, como del partido Acción Democrática, se inicia un deterioro progresivo en la calidad de la educación pública con sus excepciones puntuales, y un ascenso de la educación privada religiosa en ese renglón. Un vuelco en la formación profesional en los centros educativos privados religiosos, caracterizado por permitir el libre acceso de su profesorado a la capacitación pedagógica, antes vetada con el estigma de la "contaminación laica y comunista". Este avance en la formación profesional educativa privada ha sido complementado con la disciplina de mantener una puesta al día en los conocimientos de su profesorado, logrando así un ascenso cualitativo en la educación privada, que como tal solo es asequible a la clase media, y media alta de la población.

Educación privada esta, que además de mantener un buen nivel de conocimientos de los educandos, tiene como otra característica el sesgo ideológico correspondiente a la doctrina religiosa y política consonante con las creencias de los propietarios y de quienes dirigen estos centros educativos.

Varios factores a mi concepto han contribuido en términos generales a la pérdida hasta límites extremos de la calidad educativa no solo en Venezuela sino a nivel mundial; por una parte lo que ya en artículo de mi factura: "de la invasión armada a la invasión silenciosa", publicado en la web, he denominado como la invasión silenciosa, con sus dos componentes: A nivel de la educación no formal, representada en primer lugar por los medios de comunicación social, con los medios radio eléctricos y electrónicos a la cabeza, cuyas programaciones exceden en número de horas a la educación formal, neutralizando los valores que esta pudiere inculcar, incluyendo los valores patrios, y sustituyéndolos por falsos valores foráneos, que a la par de pecar de superficialidad son ajenos a nuestro acervo cultural, cuya representación no solo se centra en los falsos héroes tanto del cine, como de la televisión y las comiquitas, sino en las modas, costumbres, y hasta en los hábitos alimenticios.

Todo lo cual forma parte de un denominador común básico de nuestra educación en general, y cuando hablo de educación, estoy incluyendo en ella todo el cognomento transcultural que afecta en forma directa a toda nuestra población. Valgan los ejemplos de jóvenes que en pleno calor tropical deambulan enfundados en ropas propias de los climas fríos, al copiar dicha moda en las usadas por los protagonistas de películas y series televisivas provenientes del Norte. Es tan profunda esta penetración transcultural, que se llega hasta lo doloroso escuchar a personas del pueblo, defender a ultranza una invasión armada norteamericana, "para librarnos del gobierno de Maduro". Así por ejemplo, en días pasados sufrí una mezcla de sentimientos encontrados de tristeza, dolor, e indignación, al escuchar a un ciudadano de bajo nivel cultural educativo, "retaco" de estatura, y algo entrado en carnes, de mediana edad (entre los 40 a 50 años), de color moreno y facciones negroides, vestido humildemente pero con un guante de lana en una mano al mejor estilo de Michael Jackson, sujeto este quien de docta manera, justificaba no solo la posible invasión gringa a nuestro país, si no la invasión gringa a los países del mundo donde han intervenido militarmente, entre su apología me impresionó que dijera: "ellos no se meten con nadie (refiriéndose a los norteamericanos) pero no perdonan a quienes se meten con ellos". Es decir, este personaje que, en los Estados Unidos de Norteamérica, ni siquiera sería tomado en cuenta como ciudadano de segunda clase, rompe lanzas a favor de ese Estado Imperial connotadamente voraz y depredador.

Lo que quiero puntualizar con el ejemplo anterior es como a las graves fallas de nuestra educación formal, se une el fenómeno generalizado a nivel mundial, del no control a la deformante invasión silenciosa, representada por los intereses políticos económico de las grandes potencias mundiales y en especial de la gran potencia del norte, que pretende mantener un control político económico mono polar sobre el resto de los países del mundo, control este cuya fachada enarbola como bandera "la libertad de expresión" lo cual no representa otra cosa, que los intereses de los grandes propietarios de los medios de comunicación, coincidentes en términos generales con los intereses de las grandes corporaciones internacionales, respaldadas estas a su vez político y militarmente por los gobiernos norteamericanos.

En el mundo en general, dado el daño comprobado que ejercen en la formación cultural-educativa de la juventud, se hace imprescindible una reglamentación (de preferencia acordada en la ONU), con respecto al contenido de las programaciones con la que nos inundan los medios de comunicación, con los radioeléctricos televisivos a la cabeza; y no estoy incluyendo en dicho control a los espacios noticiosos, a los cuales los gobiernos están en la obligación de exigir que por razones éticas, siempre deben presentar en un plano de igualdad las diferentes versiones en el enfoque de cualquier suceso que implique controversia de opiniones. Por otra parte, quiero dejar en claro, que cualquier veto, control, u obstaculización unilateral de información periodística, efectuado por cualquier gobierno, en cuanto estas le sean adversas, o no concordantes con sus propios intereses políticos o grupales, es una aberración anti democrática calificable de tiranía.

Es tal el poder de los dueños de los medios de comunicación que existen en el país que expondré tres ejemplos dignos de consideración:

En un Congreso Nacional de Psiquiatría efectuado en Puerto Ordaz durante la década de los años 70 u 80 del siglo próximo pasado, los miembros de la Asociación Venezolana de Psiquiatría por unanimidad firmamos un documento, en donde denunciábamos: como la mayor parte del contenido expuesto en los medios de comunicación, influenciaban de manera negativa en la formación de la personalidad del venezolano; lo cual bastó para en forma absoluta y global la Asociación fuera vetada, desapareciendo cualquier noticia o acontecimiento que en referencia a la misma pudiera ser publicado.

El segundo ejemplo se refiere a la prohibición de cualquier publicidad en los medios radioeléctricos en torno al consumo tabáquico y de las bebidas de contenido alcohólico, durante la presidencia de Luis Herrera Campíns, lo cual bastó para que este presidente fuera vetado por los medios durante y después de su periodo de gobierno.

Por otra parte, la SIP (Asociación Interamericana de Prensa) es decir la asociación de los dueños de los medios de difusión, ha venido vetando en todas las formas posibles, la aprobación de una ley que exija que las informaciones emitidas por los medios de difusión, obligatoriamente sean informaciones veraces y oportunas.

Visto desde la otra parte, también es una aberración política el que intentando tapar las críticas a nuestro actual gobierno, este centre su política comunicacional por una parte en inundar en forma descaradamente ventajosa los noticieros propiedad del Estado, sin admitir en los mismos ninguna disidencia. Es más, el canal internacional Tele Sur, por ejemplo, otrora de alta calidad informativa que servía de contrapeso a los sesgados noticieros internacionales siempre a favor de los intereses de las grandes corporaciones internacionales y del gobierno de los Estados Unidos, se ha convertido en un apologista de nuestro actual gobierno, perdiendo así a ojos vista la credibilidad que otrora le sustentaba a nivel internacional. A lo anterior se suma el bloqueo por parte de nuestro actual gobierno presidido por Nicolás Maduro, de las noticias que le son adversas a través de los medios radioeléctricos, Para la fecha en que esto escribo, el gobierno tiene bloqueado electrónicamente al diario el Nacional, de sesgada posición política de derecha, pero al mismo tiempo bloquea a Aporrea, de posición política mayoritariamente de izquierda, aunque abierto este último diario electrónico a artículos tanto de los defensores a ultranza del gobierno así como los que difieren ideológicamente del mismo. El colmo es que medios de comunicación electrónicos comerciales como Google Noticias, también son bloqueados acorde al contenido de sus artículos.

Volviendo después de estos ejemplos, a retomar el tema acerca de la invasión silenciosa foránea a través de los medios comunicacionales, quiero acotar que esta se ve complementada por la vacuidad en el contenido de nuestros propios programas y telenovelas televisivas. Todo lo anterior cubierto con el "ingenuo" manto de la distracción y el entretenimiento al público.

En cuanto a la calidad en la educación pública formal a nivel de la primaria y la secundaria, es innegable el deterioro general de la misma comenzando por la calidad docente. He aquí algunos de los factores que han contribuido al respecto.

Desde el punto de vista humano. Si bien es cierto que a un importante sector del estudiantado, a principios y mediados del siglo XX, ante la falta de recursos para acceder a la Universidad, no le quedaba otra opción después de la primaria que escoger entre dos carreras de formación media: el Bachillerato Comercial que los preparaba en la rama técnica de la contaduría, o los estudios llamados de Normal, que los preparaba como maestros de primaria, con su extensión para estos últimos desde el año de 1936 a los estudios pedagógicos, posibilidad brindada a quienes querían profundizar sus estudios en el área educativa.

En general, dada la poca contaminación transcultural plagada de falsos valores de aquella época, la carrera docente misma se encargaba de abrir la vocación de educar, a la mayoría de aquellos que por necesidades ajenas a dicha vocación habían elegido cursar esos estudios. Es decir, la existencia publicitaria relativamente baja, en materia de falsos valores y falsos principios, permitían moldear el material humano que acudía a dicha formación docente a favor del cometido final de la misma.

La masificación de la enseñanza atrajo a esta a un grueso volumen de candidatos a educadores, lejanos estos de la vocación de enseñar, los cuales solo buscaban en dicha carrera la solución a sus necesidades económicas. Hay que acotar varios factores coadyuvantes: El alto volumen de la emigración a las ciudades desde las zonas rurales, con su consiguiente mayor acceso a los estudios de dicho grupo poblacional a los niveles de primaria y secundaria, aprobados los cuales, el egresado del bachillerato aparte de sus posibilidades y necesidades económicas inmediatas, que lo obligaban en el menor tiempo posible ingresar al mercado de trabajo, debía sortear para poder ingresar a los estudios universitarios los obstáculos representado en primer lugar por el promedio de calificaciones necesario para el ingreso a dichas carreras, sumado al examen de admisión exigido por las diferentes casas de estudio. Esto último se hizo obligatorio a partir de 1984 dado la gran afluencia del alumnado a los estudios superiores que rebasaban las posibilidades presupuestarias de dichas casas de estudio. Es decir, lo que en los países del primer mundo donde los estudios universitarios no son gratuitos, y en la búsqueda de la excelencia se exige el examen de admisión al alumnado que desea acceder a los estudios superiores, en nuestro país se convirtió en una necesidad presupuestaria gracias a la gratitud de la enseñanza. Veamos un ejemplo correspondiente a un país del primer mundo Italia (en Gran Bretaña y Alemania catalogan a Italia como perteneciente si no al tercero a lo máximo al "segundo" mundo)

En Italia los estudios son gratuitos hasta los 16 años de edad independiente del grado de instrucción que el joven haya alcanzado. El bachillerato abarca materias de conocimiento global hasta el tercer año de educación secundaria (a mi juicio con exigencias abrumadoras al alumnado, que deben efectuar tareas diarias en sus hogares durante los periodos vacacionales, incluso durante la promoción de un año al superior siguiente). Después del tercer año, tres años más de escogencia optativa para los alumnos, en ramas especializadas de amplia variedad: Liceo artístico, Liceo clásico, Liceo lingüístico, Liceo musical, Liceo científico (ciencias aplicadas), Liceo de las ciencias humanas. La preparación a estos niveles facilita los conocimientos básicos en diferentes ramas técnicas, a los alumnos que no pueden o no deseen cursar estudios universitarios (la inmensa mayoría, por cierto). Lo anterior facilita el acortamiento en años de muchas de las carreras universitarias, con excepciones como la carrera de medicina, por ejemplo. Al terminar el bachillerato el Estado (Nación) exige a los graduandos un examen de suficiencia para poderle validar el diploma que los acreditas como bachilleres, debiendo sacar como mínimo una ´puntuación de 60 sobre 100. A su vez para ingresar a las carreras universitarias (que por cierto no son gratuitas como ya expresé antes), el candidato a cursarlas debe presentar un examen de admisión, que acorde a sus resultados podrá o no calificarlo dentro del cupo en número de alumnos que cada carrera ofrece.

El ejemplo anterior lo traigo a colación para compararlo con nuestros estudios de bachillerato globalizado hacia la meta final universitaria. Es una incongruencia por ejemplo que los estudios a nivel técnico TSU, deban ser costeados por los alumnos, en cambio los estudios universitarios son de acceso gratuito al ser costeados por el Estado. Es más, a diferencia de los demás países del orbe, a partir del gobierno de Chávez, el acceso a las universidades, se les facilita a los menos preparados, enarbolando como bandera que en su mayoría son de origen de clase proletaria, se llega a la incongruencia de que, a alumnos con buen promedio de calificaciones en sus estudios secundarios, no sean admitidos en las universidades públicas, para dar paso a alumnos de pésimos promedios, pero de humilde origen de clase.

Lo antes expuesto es una muestra de un incongruente populismo, que unido a la política de no exigir por el mismo motivo ningún tipo de evaluación a los alumnos de las universidades bolivarianas creadas por Chávez, solo apunta en contra de las posibilidades futuras de independizarnos económicamente como nación; es más ya se empieza a notar un retroceso en la calidad de la prestación de servicios, a partir de la salida del país de miles de profesionales y técnicos con una buena formación especializada. Casos que bordean en lo trágico, como la carrera de medicina comunitaria, donde la exigencia académica es mínima, por no decir inexistente, lo cual se hace patente, al tocarle a los alumnos provenientes de la misma hacer sus pasantías en los hospitales, siendo que su desempeños en dichas pasantías, en forma mayoritaria se ve signada por una profunda ignorancia, lo cual se conjuga con la hostilidad de los alumnos, y del profesorado provenientes de las cátedras de medicina de las universidades tradicionales, al confirmar el concepto negativo acerca de la mala formación que los precede. En forma excepcional: algunos de estos estudiantes logran destacarse, gracias a sus propios y meritorios esfuerzos, y no a los de su enseñanza, debiendo superar con estudio, práctica, y paciencia, las fallas académicas que presenta y la hostilidad que los circunda. El resto de este alumnado médico-comunitario solventa esta doble situación de hostilidad ambiental, y de su propia ignorancia, dejando de asistir a las pasantías a los hospitales, las cuales le son dadas como aprobadas por sus mentores cubanos.

En estos días escuché al presidente Maduro anunciar que estos alumnos médicos-comunitarios eran aptos para ingresar de inmediato a estudios de post grado, disculpen la insolencia, pero solo me queda por decir al respecto "que bolas tiene este presidente". Para poder acceder a un post grado los médicos recién egresados en las universidades tradicionales, necesitan como requisitos: Haber ejercido un año como Médico rural, para luego efectuar dos años de pasantía rotatoria en los diferentes servicios de un hospital, a partir de lo cual y si la especialidad así lo exige, deben pasar uno o dos años fijos, en el servicio de la especialidad correspondiente al postgrado a efectuar, postgrado este, al cual para ingresar debe aprobar un concurso de credenciales. Por cierto, dado la emigración masiva de los recién graduados a otros países, en la actualidad la mayoría de los cursos de post grado están desiertos.

Es notable como en la emigración a otros países de millares de nuestros médicos en búsqueda de una vida mejor, los médicos provenientes de nuestras universidades tradicionales: UCV, Universidad de los Andes, Universidad del Zulia, Universidad de Oriente, y Universidad de Carabobo, son acogidos en todos o casi todos los países del mundo sin mayores inconvenientes, para ejercer el ejercicio de la profesión como Médicos generales (por ejemplo en Alemania, país paradigmático del primer mundo, solo les exige a estos venezolanos provenientes de nuestras universidades tradicionales, el dominio del idioma alemán para poder ejercer). Siendo a su vez generalizado el rechazo en esos mismos países a los que obtuvieron su título en las Universidades Bolivarianas (quienes también han comenzado a emigrar), los cuales no califican en las pruebas de actitud a los que son sometidos.

La exposición anterior confirma la realidad biológica ambiental, (incluyendo en esta última, la calidad del aprendizaje), en cuanto a las diferentes capacidades que individualmente diferencia a cada ser humano, diferencias estas no desconocidas ni negadas por el marxismo, cuando enuncia que a la llegada ideal de la meta final evolutiva, representada por el comunismo, el equilibrio social se encontrará representado por el axioma de: "de cada cual según su capacidad a cada quien según sus necesidades", en tanto que el enunciado dentro del socialismo, desde el momento que toma el poder en la ya fenecida Unión Soviética, se encontró representado por el "de cada quien según su capacidad a cada cual según su trabajo". Quiero agregar con respecto al socialismo soviético, que nunca se cumplió lo deseado y expresado por Lenin, con respecto a al sueldo de los funcionarios públicos, el cual consideraba nunca debía ser mayor que el de un obrero especializado, siempre hubo una diferencia notable entre los ingresos de la alta jerarquía burocrática con respecto a los ingresos del resto de la población.

Hay que hacer notar que los países del "primer mundo", tanto capitalistas como los que fueron conocidos como países del "socialismo real", jamás hubieran podido llegar al alto nivel del conocimiento que los caracteriza (con su respectiva repercusión en los niveles de vida de su población), sin una jerarquización de la enseñanza acorde a los niveles de capacidad del educando.

El significado de lo anterior debe transitar por diferentes vías para la solución de nuestras graves falencias en el plano educativo. En primer lugar, se encuentra la formación del docente a todos los niveles de la educación: No todas las personas son aptas para ejercer la docencia, a mi concepto la más importante de las profesiones humanas. Por encima de todas sus voliciones, el educador debe estar imbuido por el espíritu de moldear, de educar (en el amplio sentido de la palabra), a las nuevas generaciones que heredarán un mundo cada vez más caótico y difícil de sobrellevar, y más aún, imbuir a sus alumnos el contribuir a cambiar a ese mundo caótico para bien de la especie en su total. Tremenda responsabilidad para quien elige la educación como carrera o profesión.

Lo anterior significa la existencia como necesidad, de una escogencia de los candidatos a educadores no solo en cuanto a su formación teórica, sino en cuanto a su equilibrio emocional. Es decir, hacerlos pasar por el filtro de un estudio psicológico lo más completo posible. Sería lo ideal el iniciar los estudios de educación con un propedéutico durante un lapso no menor de un semestre, dedicado a la psicoterapia grupal de los aspirantes a educadores, haciendo énfasis no solo en el cambio de conductas no operativas, sino con mayor hincapié en la solución o manejo de sus conflictos emocionales.

Dentro del buen uso o uso reproductivo del presupuesto de la Nación, debería entre sus primeras prioridades figurar el emolumento adecuado a los educadores, no solo en cuanto al sueldo a devengar, sino a prestaciones complementarias: vivienda, medio de transporte, y actividades recreacionales entre otras. El educador debe figurar entre los funcionarios mejor pagados del Estado (Nación), porque de él depende la calidad del material humano a educar, y por ende el futuro del País.

Estas disquisiciones que aquí expongo, de alto contenido de idealismo moral, están enfocadas hacia el deber ser como meta ideal, siendo su necesaria implementación objeto de estudio multidisciplinario para el logro de las mismas, el cual a mi juicio debe comenzar por medir el grado de capacitación del personal educativo existente, y la reeducación de los menos preparados, y como última opción la separación de la docencia del personal no apto, con todas las prestaciones que le correspondan, pudiendo dentro de lo posible ser reubicados en otros menesteres que no impliquen dar clases.

En nuestro país existe una experiencia exitosa previa luego de la creación del Instituto Pedagógico de Caracas, tal cual fue, la importación de profesorado chileno de calidad, para la preparación de las primeras oleadas de aspirantes a profesores de secundaria. Testigo presencial y receptor de los resultados de esta política educativa, me tocó comparar la calidad no solo a nivel de la transmisión de conocimientos, sino también de educación para la vida, de este profesorado preparado en las aulas del Pedagógico. Qué notable diferencia experimenté en mi 5° año de bachillerato, con respecto a esta educación pedagógica, al compararla con la educación que hasta ese momento había recibido en los colegios de sacerdotes desde la primaria. Mi profesor de Biología llegaba a incursionar hasta en materia sexológica, siendo de suma importancia el hecho en sí de abordar este tema, a pesar de los sesgados, menguados y a veces erróneos conceptuales de la época. Ofreciéndose en lo personal para que le consultáramos en privado cualquiera dificultad que tuviéramos al respecto (poniendo en primer lugar a las enfermedades venéreas), dado que por lo general en ese tiempo era "tabú" tocar el tema en nuestros hogares.

Quiero enfocar ahora dentro del ámbito de mis conocimientos, el tema del modelo de enseñanza acorde a la capacidad del educando.

A mi juicio y dado lo antes expuesto, es un contrasentido en un país en desarrollo, enfocar primordialmente los estudios secundarios, hacia la preparación universitaria en carreras liberales. La universidad debe buscar la excelencia y su ingreso desde el bachillerato en forma directa, debe ser selectivo en referencia a la capacidad del educando, siendo su meta principal en un país subdesarrollado, la estimulación hacia la investigación científica aplicada a las necesidades del país, pasando a depender la diversificación investigativa a este respecto, a las diversas tendencias vocacionales dentro del alumnado.

Lo anterior me hace pensar en la necesidad de jerarquizar dentro de los estudios secundarios una escala de capacitación, acorde y valga la redundancia, a la capacidad intelectual, y más que ella, a la disposición e interés de cada alumno para el estudio, interés este, que puede variar en el alumno a través del tiempo, acorde a múltiples factores que no entraré a detallar. Es decir, la observación de las aptitudes y capacidades propias de cada alumno desde la primaria, deben guiar a los educadores hacia la canalización vocacional del educando.

Por otra parte, sería injusto el encasillamiento del alumno sin posibilidad alguna de cambio: Una escala de conocimientos con posibilidades de avanzar, acorde a los deseos de superación en el áreas humanista o científico técnica de cada estudiante posterior a su egreso del bachillerato, creo se pudiera lograr, con la concatenación de los pensum de estudios. Así, por ejemplo: las materias o practicas ya aprendidas o cursadas a nivel de obrero especializado, pudiesen ser obviadas en el pensum correspondiente al nivel técnico superior, acortando así el tiempo para el logro de este ascenso profesional cualitativo, e igual si esto se puede aplicar desde el nivel de Técnico Superior al correspondiente a su equivalente Universitario.

En resumen: El paso directo del bachillerato a la universidad debe ser selectivo acorde a la preparación del estudiante, así como, la concatenación de pensum de estudios, a quienes no califican para su ingreso directo a los estudios universitarios, lo cual facilitaría el paso progresivo a instancias más avanzadas de conocimiento, a aquellos que tengan interés en hacerlo.

No deja de llegar hasta lo trágico el hecho de lo que está aconteciendo en Venezuela con nuestros graduandos universitarios, los cuales luego de que el país invirtió una buena cantidad de dinero en formarlos, enriquecen con sus conocimientos a otros países a donde se ven obligados a emigrar; países estos que no dudan ni un momento, en aprovecharse ventajosamente de dichos conocimientos adquiridos sin costo alguno para dichos Estados. Está el caso por ejemplo de España, en donde nuestros recién graduados, dada su ya larga experiencia en atender pacientes, fundamentalmente a nivel de las salas de emergencia, luego de pasar por el examen nacional de conocimientos médicos, son acogidos con los brazos abiertos. A su vez las trabas a nuestros especialistas para ejercer su especialidad en ese país, son prácticamente insuperables; eso sí, los acogen como médicos generales, les pagan como tales, y los emplean en labores propias o periféricas correspondientes a la especialidad en la cual están diplomados.

Lo anterior me hace pensar en que Venezuela debe reformular la gratuidad de la enseñanza en las Universidades públicas, sin que exista retribución alguna por parte de los graduados como actualmente viene sucediendo. Pienso que una solución sería la firma conjunta de un contrato entre cada estudiante y las autoridades nacionales correspondientes, en el cual la gratuidad de la enseñanza universitaria esté condicionada a la prestación obligatoria de servicio (remunerado) a la nación, por un lapso de tiempo determinado, posterior a obtener el título correspondiente a la carrera cursada. Dado a su vez que las especializaciones se efectúan paralela e imbricada con la prestación de servicios al público, por lo menos en cuanto a la especialidad médica se refiere, se debería estudiar la necesidad de extender dicho contrato retributivo, al gasto empleado por la nación en la formación del cursante de la especialización.

En cuanto al contenido mismo de la educación en los niveles de los estudios de primaria y secundaria: Sobre una base de profundización progresiva en el estudio de nuestra historia, descriptiva y crítica desde la colonia hasta nuestros días, matizada con mesas redondas o foros en donde exista la confrontación de ideas al respecto, incluyendo en los mismos lo referente a nuestro diario acontecer nacional, base esta, sine qua non a mi concepto, para la consustanciación del alumnado con nuestra identidad patria, sobre la cual debe descansar el resto de la programación, tanto técnica como humanista, sin olvidar el contexto global de interrelación internacional. Otro rubro importante y de ahí mi insistencia en la necesaria escogencia del personal docente, es la necesidad no solo de instruir sino de educar al alumnado, sobre todo durante la enseñanza primaria.

La tendencia educativa mundial ya desde hace tiempo se inclinó hacia lo operativo, dándole la espalda a la creatividad, la cual en los países desarrollados científico tecnológicamente, solo es estimulada a nivel de los estudiantes más destacados. La idea propia del sistema capitalista es la de lograr operarios bien preparados para el manejo ya programado de sus sistemas de producción, dejando lo creativo en pocas manos, fáciles de ceder o trasmitir sus descubrimientos, a cambio de una muy buena remuneración monetaria, es decir la exclusividad de patentes compradas a precios tentadores, que luego redundaran en ganancias mil millonarias para la industria que los adquiera.

Pienso que el nuevo sistema educativo debe centrarse por igual a todos los niveles de conocimiento tanto en lo operativo como en lo creativo, la creatividad puede surgir tanto de un artesano innovador, como de un obrero especializado, así como también, en un investigador a niveles de la física cuántica. Cada cual acorde a la especialidad en la cual trabaja.

Otra problemática educativa a resolver, es la de la afluencia de un grueso número de alumnos, provenientes de hogares en situación crítica de supervivencia, no solo debe consistir en suministrarles en las escuelas y liceos una alimentación adecuada, hay que sacarlos de la subcultura de la supervivencia, caracterizada por el logro de sus necesidades básicas a costa de lo que sea, lo cual solo se logra haciéndoles introyectar a ese respecto, las normas básicas de convivencia, no solo con apego a las leyes de obligatorio cumplimiento, sino también a las normas ética de valor universal, lo cual unido a el aprendizaje del trabajo constructivo, debe ser reforzado complementariamente por las absolutamente necesarias campañas diarias por parte del gobierno, a través de los medios de comunicación.

Es decir, la meta principal de la educación formal e informal, debe ser la de crear un ciudadano consciente de sus deberes y derechos, incluyendo el sentido de la solidaridad social, y del ejercicio de su trabajo con vocación y orgullo, y haciéndolo consciente además, de la necesidad de hacer todos los esfuerzos posibles para sacar adelante al país. Eludo a posta el cognomento socialista revolucionario tradicional, que dada mi ideología política muchos pensarían debiera ser la piedra miliar de la enseñanza popular; estoy convencido que hasta ahora, el fracaso del socialismo revolucionario, estriba fundamentalmente en su imposición desde las alturas del poder, sin posibilidad de cambios evolutivos provenientes de las bases sociales, ante lo cual no queda otra que la estimulación formativa de la sociedad dentro de un amplio contexto de conocimientos, sin restricciones político ideológicas que impidan las innovaciones en el futuro desarrollo de la sociedad, siendo la educación como aquí se expone, de direccionalidad esencial prioritaria hacia los niños y jóvenes.

A la tan cacareada libertad de la enseñanza opongo firmemente la libertad de cátedra, siendo la primera obligación en el plano educativo de cualquier gobierno, el presentar al alumnado el abanico de alternativas político económicas y sociales existentes. En otras palabras, el profesor sea cual sea su ideología política dentro del programa oficial de estudios, puede tener la libertad de exponer su materia acorde a su pensamiento, siempre que el alumnado tenga la alternativa de conocer la antítesis proveniente de otras fuentes, de lo por el planteado. Sin sesgo de ningún tipo, el gobierno debe propiciar por los medios de comunicación la controversia ideológica, a través de foros, mesas redondas, conferencias, y demás metodología de comunicación masiva, facilitándole al público con preguntas e ideas, su intervención al respecto.

El principio filosófico político que aquí expongo, no es otro que la democracia popular plena; que sea el mismo pueblo quien con una base educativa pluridimensional busque su camino en el desarrollo social. Lo cual no niega la libertad de los partidos políticos para la exposición pública de su ideología en todos los planos del acontecer nacional.

En lo personal estoy plenamente convencido en la capacidad creadora del ser humano, lo cual implica, que so pena de desaparecer como especie, o como especie dominante al menos, la especie humana en su transcurrir evolutivo histórico social, buscará alternativas que proyecten a la humanidad a etapas de desarrollo cónsono con el logro de su supervivencia. Siendo mi criterio que lo que aquí expongo, constituye un camino revolucionario de gran validez, ya que rompe con los esquemas preconcebidos de la mayoría de las doctrinas políticas.

Volviendo a lo curricular en la enseñanza, considero que tan ambicioso programa antes descrito no puede ser cumplido sin el complemento de actividades complementarias extra cátedra, que de una manera agradable contribuyan a la formación del educando. La imbricación de la enseñanza debe bascular entre lo formal obligatorio y la diversión del alumnado (homo luden), con actividades agradables y variadas, y abarcar un espacio de tiempo completo, es decir la escuela como un conjunto de actividades a todo lo largo del día dirigidas a la formación del alumnado. Basta de tareas extra cátedra, siendo los juegos y deportes, la lectura, la gimnasia, la música, el teatro y otras actividades, parte substancial e implícito dentro de la formación primaria y secundaria, así como la participación activa del alumnado en el aseo y mantenimiento de los institutos educacionales.

La escuela debe ser el hábitat donde el alumno se sienta como en su hogar, es decir un hogar paralelo, y en muchos casos sustituto de los hogares disfuncionales. La capacitación de los docentes debe incluir materias o especializaciones que les ayude a influir o actuar sobre la familia del educando, un plan familiar de escuelas para padres dirigido por educadores especializados al respecto, resolverían en alto grado la educación familiar de los alumnos.

Incluyo por supuesto en este plan educativo, todo lo referente a la alimentación gratuita del alumnado.

Tuve la suerte en mi infancia de haber conocido en la practica el funcionamiento, de la para la época llamada "República Escolar", a través del cual se aprendía el cómo debía funcionar el Estado. Aporte este del pasado, que al menos en una muy pequeña parte, corresponde a lo que aquí planteo.

Lamentablemente el llamado Chavismo dada su planificación inmediatista clientelar, rechazó con desprecio todo lo referente a lo que en términos globalizadores pudiéramos catalogar como "formación y prevención social", su esquema no fue ni va más allá, de intentar tapar con dadivas las falencias propias de los estratos de menores ingresos de la población; en otras palabras: no cambiar el status de las cosas, si no palear parcialmente las necesidades inmediatas, de ese estrato poblacional.

A la par y tan o más importante de lo antes escrito, es la de la formación de los docentes: La buena inversión de los dineros del Estado para obtener docentes que formen a docentes, dispuestos a dedicarle gran parte de su vida a dicha formación, tiene como implicación, una buena remuneración a especialistas en materias tanto humanistas, como técnicas, artísticas y deportivas.

Son esas inversiones aparentemente no productivas, pero que a la larga resultarán para la nación altamente productivas, lo cual implica alejarse del inmediatismo en los planes de recuperación del de Venezuela. Ejemplos como los del Japón, que hace algunos años dio por cerrada la planificación a cien años, que con gran éxito (al menos en el aspecto tecnológico), se había aplicado a la educación en ese país, para así abrir un nuevo plan educativo por un lapso también prolongado.

CON RESPECTO A LA SALUD

Pasemos ahora a ese rubro que en conjugación con el de la educación es un elemento básico para la formación del ser social, se trata del tema de la Salud.

Dos tendencias o enfoques, que aunque deberían estar integradas en un solo cuerpo doctrinario, muchas veces lucen como antitéticas, se tratan lo de la curación, y lo de la prevención en salud, en el primer caso la evolución científico técnica ha llevado en muchos países desarrollados a la consideración del paciente como objeto a reparar, y no como un ser humano integral, vemos así como el calor humano, que debe ser el eje de la relación Médico-Paciente, ha desaparecido casi por completo en países como los Estados Unidos y Gran Bretaña como un ejemplo entre los muchos existentes a nivel mundial, llegando el caso en que luego de una consulta inicial (a veces ni siquiera directa), entre el paciente y el médico especialista, y luego de ser sometido a varios y a veces muchos exámenes complementarios, (dependiendo en este último caso en USA, de hasta donde cubre el monto de su Seguro Social), es que aparece el especialista en escena, para de forma escueta informar al paciente a que debe atenerse: ser medicado, ser intervenido quirúrgicamente, o sin mucho preámbulo ser informado de que no hay mucho que hacer, dado lo irremediable de su cuadro patológico.

En la enseñanza médica de las universidades tradicionales de Venezuela, aunque predomina lo curativo sobre lo preventivo, gracias a los resabios ya lejanos de la vieja clínica francesa propia de la época de cuando aún no estaba desarrollada la tecnología, a lo cual se añade el calor que generalmente priva en nuestro país en cuanto a las relaciones humanas; se ha impedido en términos generales el que la relación médico-paciente no sea una relación automatizada, existiendo cierto equilibrio entre la relación directa del paciente con el médico, y los exámenes técnicos complementarios.

Lo anterior explica el éxito con los pacientes de nuestros médicos en el exterior, y la aceptación en dichos países a nuestros médicos "como médicos generales", tal como ya expliqué antes. La preparación clínica (metodología curativa), en Venezuela se complementaba en un segundo plano por la prevención sanitaria: campañas sanitarias ambientales, potabilización del agua de consumo por la población, vacunación sistemática de los niños, o especificas a toda la población en caso de epidemias, y otras medidas preventivas en general. Y utilizo el término "se complementaba", porque desde los años 80 del siglo pasado dichas acciones preventivas modelo de sanitarismo en Latinoamérica, a partir de la erradicación del paludismo en la segunda mitad de la década del 40 del siglo XX han sido abandonadas. Sirva como ejemplo el hecho de que Venezuela, que fue el primer país tropical del mundo en erradicar dicho flagelo, ya desde hace aproximadamente cuatro décadas sufre de nuevo los embates de tan terrible mal. Este deterioro en la prevención sanitaria en nuestro país tiene su origen en el llamado "viernes negro" durante la presidencia de Luis Herrera Campin, durante la cual hace eclosión el pago de la deuda externa en mala hora contraída por el gobierno de Carlos Andrés Pérez, y aumentada en volumen durante el gobierno de Herrera Campin, obligando a este último a devaluar nuestra moneda, cuyo espiral devaluativo se fue incrementando hasta las obscenas cifras actuales, producto de la ineficacia y corrupción en estos últimos 21 años de gobierno "revolucionario" mal llamado bolivariano, sin obviar el ataque externo a nuestra moneda, propulsado por los Estados unidos de Norteamérica en primer lugar.

El caso de la predominancia de la prevención en salud de la población, y el uso de la clínica como complemento, fue y es típico de los países socialistas, lo es en los países escandinavos, así como también lo fue con gran éxito en la Gran Bretaña de la post guerra hasta el año de 1979, en que toma el poder como primer ministro Margaret Teachert, quien en pro del "ahorro" del presupuesto anual de esa nación a costa de lo social, echa por tierra todo lo avanzado en materia de salud en el Reino Unido. Estos masivos recortes presupuestarios en el área de la salud en los años 90 del siglo XX, durante el segundo gobierno de Rafael Caldera, se pretendían imponer en Venezuela, como algo necesario, para mejorar la atención pública en esta área, usando el edulcorado término de "gerenciar la salud", hoy con una pretendida y nunca cumplida socialización de la salud, estamos inmersos en una crisis que nos ha retrotraído hasta "el fondo del pozo". Crisis esta, que de una manera maniquea nuestro gobierno quiere atribuirla únicamente a la Guerra Económica, tratando de pasar por alto el saqueo y corrupción administrativa de la mayoría de ministros de Sanidad y presidentes del Seguro Social que han pasado por la administración de la Salud Pública en Venezuela.

La implementación del médico comunitario a nivel del Barrio, exitosa en Cuba por ejemplo, y fracasada en Venezuela como ya expliqué con anterioridad, implica una consustanciación del equipo médico con los habitantes del entorno correspondiente a su zona de influencia en el área de la salud, es decir, el médico como parte de la comunidad, a la cual conoce y por lo tanto es vigilante de la patología propia de cada familia y de cada habitante, la reseña de la misma permitirá la ayuda clínica inmediata, ante cualquier síntoma recaída o emergencia. Pero además asegura la vacunación global de los vecinos a su cargo, el control pre y post natal de las embarazadas, las necesidades alimentarias del grupo social, imparte al grupo las normas preventivas en materia sanitaria, estimula los ejercicios físicos grupales a los ancianos, atiende a los pacientes a domicilio cuando es necesario, y vigila a través del personal auxiliar, el cumplimiento del tratamiento a los ancianos, y las citas de control médico de las embarazadas o a los que por el cuadro patológico que presenta así lo amerite; lo anterior incluye exámenes básicos de laboratorio y rayos X. Todo lo cual redunda en una baja general de los índices de morbo-mortalidad en la población en general, además en un descongestionamiento de los servicios hospitalarios, los cuales se centran con exclusividad en la atención de los casos que ameritan la intervención médica o quirúrgica especializada.

Lo antes expuesto me hace pensar en la necesidad de la homogenización, y cambios prioritarios importantes, en los programas clínico-preventivos curriculares en el estudio de la medicina. Así por ejemplo, y a mi juicio, es un contrasentido la iniciación de los estudios médicos con el estudio de la Anatomía humana, el temor reverencial del alumnado, ante la presencia de los cadáveres al iniciarse en el estudio de esta materia, termina por convertirse en una cosificación de los mismos al final del curso; bromas de mal gusto, como lanzarse entre sí restos humanos, o introducir en las carteras de las compañeras estudiantes, el pene de algún cadáver masculino, no son solo muestras de irreverencia si no la forma hipomaniaca de burlarse de la muerte de nuestros semejantes, para así alejar el temor del inevitable final que a todos nos espera. Lo peor de lo cual redunda, en el endurecimiento de nuestros afectos hacia el enfermo, que termina siendo considerado como un caso más, y no como un ser humano doliente.

Una solución a lo antes planteado, es el iniciar los estudios médicos con trabajo sanitario de campo: visita a los barrios, servicio auxiliar a la comunidad, y toda la ayuda posible en el campo de la salud acorde a las indicaciones del verdadero médico comunitario. En otras palabras, empaparse de las necesidades y anhelos de los sectores menos favorecidos de la sociedad.

La intercalación de las materias básicas y luego el de las materias clínicas y quirúrgicas con el trabajo de campo, serían factor de formación integral científico– técnica a la par que humanista del médico en formación.

El otro gran problema en la organización sanitaria de nuestro país, es la multiplicidad de organismos del Estado en la administración de la salud: Ministerio Popular para la Salud, Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, IPAS ME, y otros que en este momento se me escapan de la memoria, además de todo lo referente a la medicina comunitaria en manos de los cubanos. Todos estos organismos incoordinados entre sí administrativamente, y cada cual con sus propias metas, no solo en lo administrativo sino en la aplicación de objetivos en materia preventiva y curativa en cuanto a la salud de los venezolanos.

Ya desde hace mucho tiempo ha sido un anhelo de un sector muy importante del gremio médico nacional, la creación del Ministerio Único para la Salud, con la esperanza de una canalización de los recursos de la administración central del Estado, así como las correspondientes a las cotizaciones tanto patronales como individuales, sin desviaciones colaterales, y con una centralización de las estadísticas de morbo mortalidad existentes en el país. Los grandes intereses de quienes dirigen los diferentes organismos encargados de la salud en Venezuela se han opuesto a la integración antes nombrada. Verdaderas mafias a nivel del Ministerio Popular para la Salud (antes Ministerio de Sanidad conocido por sus siglas SAS), se lucran ya desde hace muchas décadas con las comisiones devengadas por las compras de medicamentos y aparatos necesarios. Nuestro Ministerio de Sanidad pionero en Latinoamérica del sanitarismo, y erradicador del paludismo en Venezuela antes de cumplirse la mitad del siglo XX, se fue convirtiendo después de la caída de Pérez Jiménez en un aparato híper burocratizado por motivos clientelares partidistas, hasta el colmo de situaciones como cuando acorde al Pacto de Punto Fijo Entre Acción Democrática - Copei y URD, le correspondió el Ministerio de Sanidad al partido URD (año 1964), resolviendo el Ministro Domingo Guzmán Lander (URD) crear con partidarios de su tolda política, cargos paralelos a los ya existentes, dado que debido a la alianza política vigente le era imposible sustituir a los empleados que ya laboraban en dicho ministerio, casi todos de Acción Democrática. Casos como este al correr de los años fueron minando la eficacia técnica de dicho Ministerio. En el periodo en que estuvo al frente del Ministerio Carlos Walter Valecillo (1994-1997), este Psiquiatra y Sanitarista, trató de enfrentar a las mafias incrustadas dentro de dicha institución ministerial, lo cual le valió el cargo. Una hábil jugada política dentro del Congreso Nacional de la época, por parte del partido Acción Democrática (principal afectado por la política de Walter), terminó en un voto mayoritario de censura a este ministro siendo destituido del cargo.

El agravamiento progresivo de la crisis de salud, tuvo un retroceso cuanti-cualitativo, a partir de los últimos años del llamado "proceso bolivariano". Hasta el punto en que hoy en día ni siquiera se publican las estadísticas de morbo - mortalidad anual de nuestro país. Habiéndose convertido para el gobierno actual este retroceso en materia de salud en todos sus aspectos, en una caja negra prohibida de destapar, so pena de castigo. Como ya ocurrió con la ministra Antonieta Caporale que, por publicar cifras epidemiológicas, fue relevada del cargo en el año 2017.

Otro tanto ocurre a nivel del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales IVSS. Coto cerrado, "cuya propiedad" pasa a ser del presidente de dicho Instituto, hasta hace poco Carlos Rotondaro, quien acorde a las informaciones de los medios de comunicación ha amasado una fortuna personal, este personaje hoy en día ya emigrado del país, trata de "curarse en salud" denostando en contra el gobierno de Maduro.

A su vez y sin ningún control por parte del Estado venezolano, el personal cubano, que maneja la salud comunitaria, además de haber abandonado el papel que le corresponde en la prevención en salud, infla las cifras de pacientes atendidos, para obtener mayor cantidad de divisas a favor del país hermano.

Dentro del contexto de la gravísima crisis económica general que por las razones internas y externas ya nombradas se desencadenó en el país, tanto la salud como la educación así como otros rubros que luego analizaremos, han descendido hasta el fondo, en gravísimo detrimento de la atención pública en general, llegando hasta el límite de la miseria para la mayoría de la población, con un éxodo masivo de ciudadanos hacia otros países, emigración esta, en donde abunda tanto el profesional universitario, como el personal técnico, y hasta el personal obrero no calificado. Todo lo cual ha supuesto un retraso, quizás de hasta casi cien años en todos los aspectos de nuestro desarrollo social.

Otro elemento que afecta en materia de salud actualmente a la población, es el alto costo hasta niveles obscenos, de los medicamentos. Ya este problema (aunque en forma comparativamente menor), existía desde los años 70 del siglo veinte, recuerdo mis quejas ante la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Sanidad para esa época, respecto al aumento en el mercado de un producto anti psicótico de uso frecuente, el cual de un precio creo recordar de 24Bs., había subido para la venta al público por encima de los 30Bs. Pues bien, al fin mis planteamientos fueron escuchados, y el Ministerio resolvió comprar en la India el principio activo, para ensamblarlo en sus propios laboratorios, cuál sería la sorpresa al final del proceso, cuando el costo de la misma cantidad de tabletas, que en las farmacias se vendían al precio de algo más de 30 Bs., no llegaba ni a real y medio de bolívar al ser producido por el Ministerio de Sanidad. Pronto mi alegría ante lo que consideraba la solución de este problema, se vio frustrada, al suspender el Ministerio de Sanidad la producción de este fármaco, sin dar ninguna explicación al respecto. Una vez más triunfaban los intereses bastardos de las mafias incrustadas en dicho Ministerio, por encima de los intereses de la población del país.

Es más, desconozco cuál fue el bien intencionado Ministro de Sanidad durante las últimas décadas del siglo XX que dio plácet a la compra de modernísimos equipos, para el ensamblaje de directo de los productos farmacológicos activos, y su posterior distribución o ventas al público a precios módicos; lo cual solo llegó hasta ahí, dichos equipos fueron arrumados sin nunca darle uso, supongo que la plaga encabezada por algunos de los ministros defraudadores de los dineros públicos que en época del "chavismo" ocuparon dicho ministerio, deben haber rematado a precio de "gallina flaca" los remanentes aun útiles que quedaban de todo este costoso aparataje, no me extrañaría se los hayan cedido a la república hermana de Cuba, en donde estoy seguro que si sabrán darle un buen uso.

EL PROBLEMA DE LA PRODUCCIÓN

Todo lo antes expuesto nos conduce a pensar en la necesidad de una restructuración a fondo del aparato del Estado Venezolano.

Un paso adelante y dos atrás, decía Lenin, en referencia a la construcción del Socialismo revolucionario, lo cual aplicado a nuestro país, nos pinta un panorama donde a mi criterio pocas son las cosas que hay que conservar, muchas las que hay que deshacer, otras a las que hay que rehacer, y muchas otras las que hay que construir.

Así y a mi criterio, fue un error consiente de Rómulo Betancourt quien, desde el punto de vista de nuestra evolución histórica, profundizó la dependencia económica de nuestro país ya que siendo presidente de la junta cívico militar de gobierno que derrocó al presidente Medina, le abrió las puertas del mercado interno a Rockefeller, con la consiguiente quiebra de nuestros pequeños y medianos industriales y comerciantes, al estos no poder competir con los productos masivamente importados y vendidos en las grandes tiendas por departamentos que se abrieron en el país (SEARS, CADA).

A mi juicio, estas erróneas medidas económicas, se efectuaron cuando era el momento de dar impulso a nuestra incipiente burguesía nacional, la cual nacida el periodo de la dictadura Gomecista a pesar de tener que maniobrar dada la voracidad de los funcionarios, familiares, y del mismo Gómez, que querían tener participación y control sobre toda iniciativa privada productiva. Burguesía Nacional esta, que a pequeños pasos comenzaba a afirmarse durante los gobiernos de López Contreras, y de Medina Angarita, este último dentro de una economía de corte liberal aunque justificadora de la intervención del Estado.

Adjunto tomada de la Web la opinión de Uslar Pietri para la época ministro del presidente Medina.

La explicación de Uslar Pietri que justificaba el papel del Estado interventor, pinta un escenario trágico de la economía rentista al dejar de producir internamente como desgraciadamente posteriormente sucedió (En letra cursiva y más pequeña, lo que está entre comillas pertenece a las palabras de Uslar)..: "…esta tendencia a la baja del cambio internacional, al déficit acentuado de la balanza de comercio, si se dejara jugar libremente, al cabo de quince años transformaría a Venezuela en un inmenso Caripito, en un vastísimo campamento petrolero, poblado de empleados petroleros, de funcionarios públicos, de abogados, de médicos, de comerciantes importadores y el día en que el petróleo desapareciera, nos encontraríamos en la situación de Caripito el día en que el petróleo desaparezca: en la situación de morirnos de hambre, en un desierto rodeado de automóviles, de viejas refrigeradoras y de cajas de avena despanzurradas" (Uslar, 1983, p.96). A continuación quien transcribió este escrito opina: Esta cita adquiere sentido en la Venezuela de hoy, afectada por una crisis material y moral muy delicada. Lo que parece una admonición a los que llevaban las riendas del Estado y a los que les adversaban, se plasmó en las palabras de Uslar de esta manera:

"Esta es, precisamente, la razón por la cual, indefectiblemente, en Venezuela no hay sino dos caminos: o dejar que la acción de la transformación económica operada por el petróleo juegue libremente, y esto se transforme en ese gigantesco Caripito, en un inmenso Curazao; o que se haga punto de interés nacional que el Gobierno intervenga enérgicamente, canalice ese flujo de riqueza, lo dirija y lo obligue a invertirse en forma reproductiva y permanente, a fin de ir creando una actividad económica que garantice que, el día en que desaparezca el petróleo, Venezuela será una nación normal, que podrá seguir viviendo" (Uslar,1983, p.96).

Posteriormente a la caída de Pérez Jiménez, habiendo ganado Betancourt las elecciones presidenciales, propició acorde a las políticas del Departamento de Estado Norteamericano que las grandes corporaciones (sobre todo en el sector automovilístico), crearan en el país industrias de ensamblaje de partes, y no de elaboración de las mismas. A partir de lo cual el signo característico de todo nuestro "desarrollo industrial" ha estado marcado por el ensamblaje de partes elaboradas en el extranjero.

Betancourt no concebía el desarrollo político-económica de del país desligado de nuestra dependencia de los Estados Unidos de Norteamérica; al igual que la extrema derecha actual venezolana, que mantiene el mismo criterio de dependencia hasta límites de "rastracuerismo" jamás vistos ni siquiera en el caso de Betancourt (que ya es mucho decir), llegando nuestra actual derecha política antes nombrada, a propiciar abiertamente una invasión armada extranjera para salir del gobierno Madurista actual. Es decir, para resolver la innegablemente grave situación que vive el país, propician el que desde afuera vengan a resolvérnosla, siendo que la solución de la misma solo nos concierne a los venezolanos.

Aduce esta derecha desfasada, que dado el apoyo al gobierno de Maduro por nuestra Fuerza Armada, no existe otra forma de salir de esta grave situación político-económica actual que la intervención extranjera antes planteada.

Por supuesto que, en la actualidad, y en tanto los intereses particulares y de grupo priven dentro de los partidos y grupos opositores, esa solución interna no la hay ni la habrá. Solo una política coherente que propicie el aglutinamiento de fuerzas con el objetivo inmediato de salir de este gobierno, donde no prive el posicionamiento ideológico o grupal, obligaría al gobierno a negociar su salida por la vía del referendo electoral, sin negar la presión externa a través de la ONU, en donde en el caso Venezuela, todos los países concuerdan en la necesidad de la negociación Gobierno-Oposición, negociación esta, que puede ser supervisada por ese mismo organismo internacional.

La presión externa, por parte de países, o grupos de países que actúan acorde a sus propios intereses, con inclusión el criminal bloqueo de nuestra economía (que si a ver vamos solo perjudica al pueblo venezolano), no es la vía del apoyo internacional que necesitamos.

Volviendo al caso de Rómulo Betancourt, nos encontramos con que existían subjetivamente de su parte, elementos de agradecimiento hacia Nelson Rockefeller, quien en una época en que el Departamento de Estado Norteamericano lo seguía considerado como comunista, este potentado en forma perspicaz había captado ya desde el primer momento la ruptura y abjuración de Betancourt de los principios revolucionarios marxistas, que a confesión de este: fue un "sarampión juvenil" que lo habían acompañado por un breve periodo de su juventud, (ni tan breve dicho periodo, añadiría yo).

Dado los altísimos índices de pobreza y sobre todo de pobreza crítica existente, hoy se convierte en una necesidad perentoria el crear fuentes de trabajo bien remunerado, abriendo las puertas al capital productivo extranjero (triste consecuencia de la sumatoria de políticas erróneas acumuladas por el llamado "gobierno bolivariano"). Una forma de atraer al capital extranjero, (exceptuando el renglón petrolero), es el liberarlo de tasas impositivas por un plazo atractivo de no menos de cinco años, y cuando hablo del capital extranjero productivo, hablo de aquel, y solo de aquel, dedicado a la producción de piezas y maquinarias en el país, y no del ensamblado de piezas importadas. La visión a futuro sería la de luego de consolidarse en el país estas empresas, negociar con ellas su traspaso a la Nación total o asociadamente, bajo el esquema del pago de patentes, para en una tercera etapa comenzar independiente de las mismas, la producción autónoma de nuestras propias piezas y maquinarias.

Ya se puede tomar como un hecho, el que el uso del petróleo como combustible, no superará un lapso mínimo aproximado de 20 a 30 años máximo, lo cual implica la necesidad imperiosa para cualquier Estado como el nuestro, cuya principal actividad comercial es la venta de combustible (tanto en su forma bruta como refinada), en centrar sus esfuerzos en la refinación de este hidrocarburo para la producción de los aproximadamente 1.500 otros productos que dé él se derivan, es decir multiplicar las refinerías dirigidas exclusivamente a la producción de estos derivados del petróleo, o del gas. El éxito en su venta a nivel internacional, favorecerá al país que primero llegue con mejores precios al mercado internacional.

El Estado no solo debe limitarse a la reinversión de la renta petrolera en forma autónoma o en asociación con capital mixto nacional o foráneo, para la producción de los productos derivados del petróleo antes mencionados, debe además tener entre sus metas prioritarias la industrialización del país en forma global, es más, dado el grado de deterioro y retroceso en todos los aspectos a los que la Nación ha llegado, se hace necesario dar facilidades al capital extranjero productor de maquinarias, por encima de las dedicadas al ensamblaje de piezas fabricadas en el exterior, y por encima de los importadores de bienes de consumo, como ya acoté antes.

El desarrollo industrial del Brasil se inició con el pago de patentes a industrias extranjeras para la fabricación de sus productos en ese país.

Queda el gravísimo problema de la mano de obra no calificada, hacinada en las rancherías marginales de las grandes ciudades. Hasta ahora tanto la social democracia, como el social cristianismo, y en grado superlativamente mayor el populismo disfrazado de socialismo revolucionario, se han caracterizado por ganarse a este amplio sector poblacional en base a dadivas y prebendas, con fines de clientelismo político, Intentando el último de estos grupos actualmente en el poder, insertar a este grupo social en la producción social organizándolo en grupos comunales, colectivos, y comunas, y facilitando su ascenso educativo abriéndole indiscriminadamente su acceso a la universidad, sin exigirles esfuerzos en referencia a este último respecto. Todo lo anterior viciado por el clientelismo politiquero de grupos y personas en el poder, desvirtuando de esa manera el fin teórico original organizativo. La inclusión del malandraje con las famosas "zonas de paz", terminó por crear el monstruoso apoderamiento total de barrios, y de zonas territoriales en general por las pandillas delictivas, y en algunos casos, hasta con su infiltración por el paramilitarismo colombiano.

Para los que el enfoque realista de este ensayo en general les resulte chocante, y hasta contrarrevolucionario, les recuerdo que durante el socialismo real, jamás el Estado permitió el ocio, el facilismo, y la delincuencia a ningún grupo social, y menos al calificado por Marx como "lumpen proletariat". Recuerdo al inicio de la revolución cubana, que indagando acerca de que hacía el Estado para resolver el problema de las personas que reiterativamente no cumplían con sus obligaciones laborales sin causas justificables, la respuesta que obtuve fue que eran enviado a las "granjitas", en la ciénaga de Zapata, por un lapso de uno, dos, o tres años, posterior a lo cual eran reintegrados a sus labores correspondientes; lo cierto que después de esa experiencia, no deseaban volver a repetirla.

No se puede sacrificar a la población productiva de un país para favorecer a quienes sin producir nada, ni tener oficio conocido, constituyen un sector de sus habitantes, así este constituya una minoría abultada, tal como era el caso del estrato poblacional en pobreza crítica antes de la llegada de Chávez al poder, so pena de llevar a su mismo nivel de carencias a la gran mayoría de la población, como actualmente está sucediendo en Venezuela. Cámbiemoles, por un sueldo digno a los trabajadores, la parte abultada de los días de ocio, que promueve la actual ley del trabajo, y veremos los resultados.

Los votos en las urnas electorales se consiguen a base de eficiencia y honestidad por parte de sus gobernantes, y además como decía el mismo Chávez, con un gran sentido de la realidad en este aspecto: "perder una elección no es el fin del mundo".

EL FACTOR HUMANO

La influencia cultural más antigua que históricamente conocemos sobre la población humana que hoy conforma a nuestra Nación venezolana está representada a la llegada de los conquistadores españoles, en el siglo XVI de la era actual, por los aborígenes que habitaban la franja costera y andina de nuestro territorio.

Así y en relación directa con el grado evolutivo social de los diversos grupos indígenas con los cuales se toparon los españoles a la llegada a nuestra región, nos encontramos con grupos ya asentados territorialmente, dedicados primordialmente al cultivo de los frutos de la tierra: Los Caquetios de la etnia Arawaca, sembradores de maíz, con asiento territorial en las costas de lo que hoy se conoce como Estado Falcón. Quienes asediados por los Caribes acogieron a los españoles como aliados en contra de estos (pacto de alianza entre el cacique Manaure y Juan de Ampies) (al final los Welsares esclavizaron a los caquetios usándolos como bestias de carga en su búsqueda del Dorado, o vendiéndolos como esclavos en las Antillas). Timoto Cuicas en los Andes, con un grado aún más avanzado en la producción agrícola, sembradores estos de tubérculos, fundamentalmente papas o patatas, empleando la tecnología del terraceos, incluyendo hasta canales de riego en dichas siembras.

Se toparon también los españoles con cazadores, pescadores, y recolectores, buen número de ellos de origen Caribe, que en contacto con las tribus sedentarias ya comenzaban evolutivamente su proceso de asentamiento. Grandes navegantes estos, que incursionaban frecuentemente en las islas del mar Caribe, por lo cual este lleva actualmente su nombre. Feroces guerreros, y deprededadores, estos indígenas Caribes por siglos dieron batalla a los españoles en la medida que se iban retirando hacia las regiones selváticas del sur de nuestro país. Lo cual no significó que sectores de los pacíficos Arawacos ante el acoso y abusos del conquistador español, al final se convirtieran también en guerreros de alta ferocidad, tal es el caso de los Wayú en la península de la Goajira, quienes, al aprender a domesticar el caballo, se convirtieron en una excelente caballería, que mantuvo a raya e hizo entrar a negociar a los conquistadores, como también a los gobiernos locales y centrales al convertirse Venezuela en república.

A su vez las características en términos generales del elemento humano europeo que conquistó estas tierras, estaba formado por: Peones agrícolas, porquerizos, segundones, y delincuentes, casi todos analfabetos, y la mayoría de bajísimo nivel cultural (según los estándares europeos de la época), soldados casi todos, excedentes de la guerra contra los moros, que acababa de finalizar en España al iniciarse la llegada de Colón a América.

Ávidos en sus deseos de obtener riqueza fácil, y "alérgicos" al trabajo de la tierra, deseaban ser reconocidos como "Señores" tal como lo era la nobleza europea; reconocimiento el cual ni en sueños hubiesen logrado en España, si no se hubiesen trasladado a América.

Luego de sus reiterativos fracasos en busca del "dorado", y una vez conquistada la población indígena de la parte centro norte costera y andina de nuestro territorio, estos aventureros europeos no les quedaron otra que convertirse en terratenientes, los llamados por decreto real de los reyes de España con el nombre de encomenderos, a través de los cuales los reyes pretendían colonizar al país, convirtiendo a los indígenas en súbditos fieles de la corona y fieles creyentes en la religión católica. Insistían los monarcas en no tratar a los indígenas como esclavos, con la excepción de los indios Caribes a los que considerándolos rebeldes feroces, además de caníbales, podían ser condenados a la esclavitud y al exterminio.

La recopilación de un tratado de obligado cumplimiento por parte de los conquistadores, emitido por los reyes de España con el nombre de "Leyes de Indias", no era otra que el deseo real de acrecentar con el elemento indígena el grueso de súbditos leales a la corona, y no de esclavos de dependencia y propiedad exclusiva del conquistador.

Por supuesto que para los voraces conquistadores esas "sutiles" diferencias entre indígenas pacíficos e indígenas rebeldes, eran consideradas "difícil" de distinguir, y en la práctica todo indígena era considerado como digno de ser esclavizado.

En muy poco tiempo dado a la esclavitud, malos tratos, y sobre todo por la falta inmunológica de defensas contra los gérmenes de enfermedades traídas por los españoles, tales como la viruela, desaparecieron los pacíficos indígenas Tainos, que poblaban las islas antillanas, y fallecieron también en número superlativo los indígenas que poblaban el continente (la llamada tierra firme para distinguirla de los territorios insulares).

En el continente y específicamente en lo que hoy es el territorio de Venezuela, una feroz resistencia y el retiro a las selvas amazónicas, impidió el exterminio total de los indígenas de la parte norte del continente sur americano.

Otro elemento que en la zona continental impidió el exterminio total, fue la labor de los misioneros religiosos, quienes a pesar de seguir utilizando al indígena como mano de obra no pagada y fuente para la obtención de riqueza para la iglesia católica, daba asilo a los indígenas escapados de las encomiendas, y reunía sin distingos de etnias a los indígenas errantes remanentes de las razias de los conquistadores, reuniéndolos y formando con ellos los pueblos de misión, y los asentamientos agrícolas regentados por los mismos misioneros. Nombres que hoy en día llevan localidades del oriente del país tales como: Guanape, Piritu, Caigua, Guanta, Caripe, y otros muchos más, tienen su origen en esas fundaciones de origen religioso conocidos como "Pueblos de Misión". Interesante la calidad de estos asentamientos misioneros dependiendo de la congregación religiosa encargada de fundarlos. En Paraguay por ejemplo, fue notable y trascendental para la economía de ese país, las comunidades agropecuarias fundadas por los padres jesuitas, con notable autonomía y gobiernos locales por elección, aunque sometidos en forma centralizada al rey y a las autoridades religiosas. Carlos III a pesar de ser entre los reyes borbónicos, quien al menos aceptaba en el manejo de las políticas de Estado los consejos de sus ministros por lo común con mayores conocimientos que los de él, cometió el error de expulsar a los jesuitas tanto de la metrópoli como de sus colonias, con perjuicio notable de estos asentamientos indígenas del Paraguay, al repartir tierras entre los conquistadores, creando una competencia desleal a estos asentamientos comunales indígenas bien estructurados, impuesta por el poder de las armas.

Lo anterior me obliga a hacer una inferencia que considero importante en referencia a nuestro país: A mi criterio, lo antes expuesto acerca de la explotación de los indígenas por los conquistadores, extendida luego hacia el esclavo proveniente de África, es el germen de la lealtad a las banderas del rey de nuestro pueblo llano, al inicio de la independencia.

Para esta población subordinada, su principal enemigo no era el Rey ni los representantes de la corona en América, como si en cambio lo eran, sus explotadores directos: los Terratenientes, que conocidos para esa época como "mantuanos" encabezaban el movimiento emancipador, clase esta odiosamente discriminadora que prácticamente fue barrida por el elemento popular en las filas del Boves, al inicio de la independencia.

Volviendo atrás para seguir con el tema de las encomiendas, nos encontraremos por una parte, que el poco rendimiento que representaba para los encomenderos el uso del indígena local en las tareas agrícolas, y explotación de las minas, y por otra parte la campaña de denuncias ante la corona española de algunos frailes como Bartolomé de las Casas, acerca del maltrato y esclavitud del indígena por dichos encomenderos. A raíz de lo cual se inicia en el país la introducción de los esclavos africanos.

Estos esclavos negros provenientes de pequeños reinos tribales, remanentes a su vez de los otrora importantes imperios africanos como el imperio Malí, e incluso provenientes de ese mismo imperio ya en el ocaso de su poderío, ya poseía a su vez una cultura ancestral de pastoreo y asentamiento agrícola, lo cual los hacía superar el rendimiento productivo agrícola que podían producir nuestros indígenas, casi todos provenientes de una cultura nómada, semi nómada, o de reciente asentamiento territorial.

La excepción se daba en los Andes donde el adelanto de los Timoto Cuicas en materia de agricultura, con sus terraceos y canales de riego, hizo en un principio innecesario la presencia del esclavo africano, solo posteriormente con los extensos cultivos de mono producción como el de la caña de azúcar fue que se utilizó la mano de obra esclava, proveniente originariamente de África.

La fusión genética cultural a través de nuestra historia, producto de la fusión de estos tan disimiles grupos humanos, comienza así a conformar lo que pudiéramos llamar las características básicas que han incidido para la conformación de la personalidad del venezolano, producto de una amalgama de características provenientes de cada sector étnico-cultural que a continuación hipotéticamente me atrevo a enumerar:

El deseo de reconocimiento del conquistador y sus descendientes, a base de la obtención de riquezas a costa de lo que fuere, incluso a costa de morir en el intento (antes la vida que el fracaso), el orgullo, para ellos tomados como valor positivo, disfrazado de honor. Siendo la mayoría de nuestros próceres libertadores, , seguidores de estos "principios" heredados de su clase social originaria; y la continuación a posteriori durante nuestra historia republicana de los mismos principios, por parte de la mayoría de aquellos que han detectado y detectan alguna cuota de poder, es decir: El derecho de presa del líder político, o mejor dicho del politiquero, y el deseo de buenos sectores de la población de llegar al poder con un "licito" propósito de lucrarse de él (valga la anécdota de lo que le sucedió en la escuela a una de mis nietas hace algunos años cuando el chavismo era aún una esperanza. Su maestra comienza la clase denostando en contra de Chávez y acusando de corruptos a todos los chavistas; mi nieta sintiéndose aludida le responde "mi papá es chavista y no es corrupto", a lo que la maestra le replica "bien tonto es").

El deseo de supervivencia del indígena ya derrotado, disfrazando su odio hacia el invasor con una fachada de paciencia y aceptación. Convencidos por el opresor de su inferioridad como "raza", traducida hoy en día por clase social marginal, que han vivido a la espera de un "mesías" que los saque de su condición de pobreza, mesías este que exceptuando a Joaquín Crespo, Leoni y en tiempos recientes a Chávez, han sido de aspecto fisonómico europeo o cercano al europeo. (Valga un paréntesis para incluir un chiste de Leo al respecto: "Cuando la Caracas de arquitectura colonial, comenzaba a extenderse, siendo la urbanización del Paraíso la única existente para la época, a donde los "nuevos ricos" comenzaban a mudarse. Llega una familia a vivir en una quinta aledaña a la de la encopetada señora de este cuento, la cual manda a su empleada doméstica a averiguar quiénes son sus nuevos vecinos, a la vuelta de la fámula, la señora en cuestión la interroga: y esta le dice que los nuevos vecinos son la familia de un militar, la señora inquiere ¿son blancos? Y la fámula responde: si blancos, pero blancos…blancos, inquiere de nuevo la señora si blancos…blancos repite la empleada, pero blancos…blancos…blancos vuelve a inquirir la señora, a lo cual la criada le responde: mire doña en este país no existe nadie que aguante esos tres golpes". Mariño, Arismendi, Bermúdez, Anzoátegui, Páez y en general todos los altos oficiales independentista con Bolívar a la cabeza fueron dado su fenotipo catalogados como "blancos", con muy pocas excepciones como la del general José Laurencio Silva catalogado como "pardo". Rondón, Negro primero, y Leonardo Infante nunca fueron ascendidos más allá del grado de coronel por el obscuro color de piel.

Posteriormente y durante todo nuestro periodo republicano la historia se repite: durante y después de la Guerra Federal, con el paréntesis de Crespo como ya expresé antes, Zamora, Falcón, Guzmán Blanco son también lideres mesiánicos catalogados como blancos y así la historia continúa, con la gran mayoría de nuestros presidentes, hasta llegar a Chávez, con quien se profundiza el igualitarismo social, que en forma populista se ha confundido con igualitarismo en cuanto a conocimientos profesionales, desdeñando la preparación profesional calificada como "meritocracia" para dirigir las empresas del Estado, y sustituirla por la mediocridad de conocimientos e incapacidad de la mayoría de funcionarios que oportunistamente han sustituido a muchos profesionales calificados, en cargos que ameritan conocimientos especializados (y no me estoy refiriendo a los expulsados de PDVSA después del paro patronal).

El deseo de libertad del negro esclavizado, representado por los esfuerzos por quitarse a toda costa la carga y estigma de la esclavitud, con éxito fugaz en los ejércitos de Boves, o Piar dentro del bando Patriota, además de la proclamación del Libertador, nunca acatada, de dar la libertad a los esclavos, la cual solo fue lograda en 1854 con la ley de la libertad de los esclavos dictada por José Tadeo Monagas. (33 años después de la batalla de Carabobo, con la cual se selló nuestra independencia), Aunque en la práctica, los antiguos esclavos continuaron sometido a sus antiguos amos terratenientes, hasta que Venezuela dejó de ser un país mayoritariamente de población rural.

Esas ansias de libertad amalgamada dado nuestro mestizaje cultural a la cultura prepotente y depredadora del conquistador español, se ha traducido en la Venezuela actual, en un derecho individual en la vía del hacer lo que nos dé la gana, sin importar los derechos de los demás, lo cual incluye el saltar las leyes cada vez que nos es posible evadir las consecuencias, ejemplos hay muchos: "música a todo volumen en horarios donde los demás descansan, o en nuestros vehículos con potentes altoparlantes obligando a los vehículos vecinos a escuchar lo que nos gusta, sin importarnos el ánimo en los que se encuentran los transeúntes: pedestres o vehiculares; comernos los semáforos cuando toca el paso peatonal; ocupar en las colas el puesto adelantado que no nos corresponde; el llamado bachaqueo a consta de las necesidades de nuestros iguales; o el enriquecernos sin pudor a costa del erario público vulnerando las necesidades y derechos de la ciudadanía"; la especulación desmedida de los comerciantes, sin que existan medidas efectivas del gobierno "revolucionario" para controlarla. Todo lo cual se puede resumir en un acendrado individualismo, es decir, poniéndolo en primera persona: cumplir mis metas y deseos, sin importar las consecuencias de las mismas en el conglomerado social, en otras palabras, aunque como venezolanos nos duela: sociopatía general pura y llana.

El sustrato destructivo del odio de las clases dominadas por la de sus opresores, tuvo su eclosión durante la independencia y la guerra federal, y luego se fue extinguiendo paulatinamente a través de casi cien años de contiendas, influido también en gran parte, por un alto grado de mestizaje entre los descendientes indígenas, africanos y europeos originarios, llegándose así en nuestro país a un grado importante de igualitarismo en el trato social, independientemente de la pertenencia individual a los diferentes estratos económicos, es decir la persistencia de los estratos sociales, pasó a ser una cuestión de poder adquisitivo: "tanto tienes tanto vales".

Claro contraste este, con el uso de pleitesías del humilde hacia el poderoso, muy comunes en nuestro fronterizo vecino país de ubicación occidental.

Hoy de nuevo renace el odio de clases, y no proveniente de los sectores populares hacia las clases poseedoras de mayores recursos económicos, sino todo lo contrario, desde las clases privilegiadas hacia los sectores populares, al identificar a los sectores populares a los que califican como "tierruos"", con la figura de Chávez, cuya constitución fenotípica lo asimiló al grueso de nuestros pobladores más humildes, abonado además, por sus declaraciones y decisiones políticas, mencionadas al inicio de este ensayo.

¿Pero de donde surge este retroceso en nuestras interrelaciones sociales? Mi hipótesis al respecto, es que sin negar del todo la remanencia de prejuicios que se remonta a nuestro pasado colonial, los cuales nunca llegaron a extinguirse por completo, su proveniencia actual tiene tres fuentes más reciente: Por una parte la infiltración transcultural representada de manera estereotípica por la mayoría de los héroes del cine y la televisión de procedencia norteamericana, lejanos en su aspecto fisonómico de nuestro mayoritario fenotipo mestizo, unido esto a influencias provenientes de la inmigración masiva europea después de la segunda guerra mundial. Los descendientes de segunda, tercera y cuarta generación, de la mayoría de esa emigración de italianos portugueses y españoles de cultura campesina y muy pobre educación formal, que como único patrimonio entraron al país "con una mano adelante y otra detrás". En buen número estos descendientes de emigrantes, poseedores hoy en día de títulos universitarios, se han olvidado de su humilde ascendencia, enorgulleciéndose de su ascendencia europea y despreciando en alto grado a nuestro multicolor estrato popular.

Este fenómeno que gracias a la guerra federal era casi desconocido ha prendido en la actualidad en Venezuela en forma notable, aunque no se trate de un fenómeno novedoso en nuestra América, bastante notable en Argentina desde la época de Sarmiento, y más específicamente en la provincia de Buenos Aires, donde despectivamente llaman "cabecitas negras" a los provenientes del interior de ese país hermano,

Existe también el ascenso de clase social, obtenido en importante número por un grueso sector de la población, con la masificación de la enseñanza a partir de la reforma educativa propulsada por Prieto Figueroa, con pleno empleo para este sector de universitarios titulados en profesiones liberales, dado la bonanza petrolera que por años nos acompañó, hasta que el llamado "chavismo" se encargó de desmoronarla, provocando la emigración masiva al exterior de nuestros profesionales universitarios, así como la de técnicos especializados, artesanos, y hasta de los sectores marginales de nuestra población.

El horror de este sector de profesionales y técnicos de volver a sus orígenes, también ha contribuido a sentar una barrera clasista en relación al desclasado marginal sin oficio definido. Valgan los siguientes ejemplos: Al inicio del proceso bolivariano, recuerdo que ponderándolo en forma entusiasta, me había dirigido a una técnica en enfermería, la cual proveniente de humildes orígenes había ascendido en la escala social; siendo su respuesta tajante: "eso será bueno para la chusma marginal". Ya en días próximos pasados, a un ciudadano que, en la cola del Banco, casi pedía a gritos la invasión de los gringos para "liberarnos de Maduro", le repliqué que donde los Estados Unidos metía la mano solo dejaba secuelas de caos y destrucción, y le ponía como ejemplo la muerte de 3.000 panameños del Barrio del Chorrillo cuando capturaron a Noriega, su respuesta tajante fue: "3.000 malandros menos, y eso lo debieran hacer aquí también".

La contribución de la marginalidad poblacional a esta aberrante situación de odio de clases, en un país que hasta hace poco (en términos históricos), era igualitarista por excelencia, se debe también a la infiltración en números superlativo de la delincuencia dentro de nuestros barrios, como extensamente expuse con anterioridad. Es más, la aceptación de la delincuencia como algo natural dentro del barrio, y hasta su valoración como actividad respetada e imitable por las nuevas generaciones de marginados, es un estigma para nuestro país difícil de borrar.

El criterio de la delincuencia producto de la injusticia social, fue generalizado por Chávez a todos los grados y niveles de la misma, hasta llegar a un alto grado de impunidad. La aberración a mi juicio, representada por las negociaciones del gobierno, con los delincuentes más avezados, para crear "zonas de paz", no creo que tengan parangón alguno a nivel mundial.

Con ese intento solo se logró legalizar el control sobre la población, de las diferentes pandillas delictuales, en zonas geográficas determinadas; zonas estas en donde las autoridades del Estado se abstenían de actuar. Es notable también el control de los "pranes" fuertemente armados, dentro y fuera de los establecimientos penales del país, transformados dichos establecimientos por estos delincuentes que allí "pagan" condena, en clubes sociales, no carentes de discotecas, piscinas, y áreas recreativas en general, todo esto con la anuencia de las autoridades, sobornadas y sometidas estas últimas en la práctica, a los dictados de estos reyes del delito y el crimen organizado.

Es más, la influencia de estos jefes de pandillas delictivas sobre una buena parte del estamento humilde de la población, se refleja en actos como el duelo colectivo ante la muerte de uno de estos pranes: Me estoy refiriendo a uno apodado "el conejo", asesinado por otros delincuentes al salir de la cárcel.

Dado el inmenso público asistente al sepelio del antedicho pran, se detuvo por horas la circulación de vehículos por la Avenida Santiago Mariño una de las vías más importantes de Porlamar.

La situación se complica aún más con la presencia de grupos armados autodenominados "colectivos" (que no tienen nada que ver con los verdaderos colectivos populares dedicados a la autoproducción), se explica la razón de ser de estos grupos, en función a la defensa armada del gobierno a nivel popular.

Estos grupos que se encuentra en el límite entre el paramilitarismo pro gubernamental, y la delincuencia común, incursionan a su conveniencia en una u otra de ambas actividades, ejerciendo por lo general, una dictadura brutal dentro de su zona de influencia barrial, siendo intocables por las autoridades, so pena de que estas sean expulsadas de sus cargos e incluso penalizadas como infractoras de la ley por el Ejecutivo Nacional.

Tal fue el caso del General Mayor Rodríguez Torres, , Ministro del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, para la época (2013-2014), quien ordenó detener a los miembros de uno de dichos colectivos armados que habían raptado a unos funcionarios del CICPC (Cuerpo de Investigaciones Penales y Criminalísticas), quienes a su vez investigaban un centro de desguazadero de vehículos, además de delitos de extorción a la ciudadanía por parte de dicho colectivo, seis de cuyos miembros cayeron abatidos al hacer resistencia armada al grupo BAE (grupo de acciones especiales y comandos del CICPC).

Lo anterior no solo le valió el cargo al ministro Rodríguez Torres, sino que sumándole otras acusaciones entre ella la de "traición a la Patria", hoy se encuentra en prisión.

Es decir existe un aumento in crescendo delincuencial desde la salida del poder de Pérez Jiménez, atribuible por una parte a un aumento masivo de la población marginal de las grandes ciudades, a expensas del sector campesino del país, y a la llegada también masiva de desplazados de los países vecinos, sobre todo provenientes de la República de Colombia, también estos desplazados en su mayoría de origen campesino, o provenientes de la marginalidad colombiana, con la consabida carga delincuencial. La falta de puestos de trabajo para una buena parte de ese sector marginal, directa o indirectamente le abre la puerta a la delincuencia.

No quiero se confunda lo por mí expuesto con una homologación automática entre lo que es marginalidad y lo que es delincuencia, las leyes severas contra esta última, deben ir acompañada con todas las facilidades y protección por parte del Estado a la clase marginada sobre todo a nivel de sus jóvenes, para ayudarlos a salir de su situación de supervivencia precaria, y convertirla en una clase social productiva para la Nación. Lo cual ya traté explícitamente en el capítulo dedicado a la Educación.

Esta marginalidad delictual de origen foráneo, ya imposible de distinguir de nuestra delincuencia originaria con la que se ha fusionado en más de tres generaciones de descendientes de estos emigrados, ha pasado de ser de un problema exógeno, a un problema endógeno, agravado por la complicidad manifiesta de este gobierno, que, ante la pérdida de popularidad dentro de las masas populares, no ha dudado en asociarse a la delincuencia organizada para mantenerse en el poder.

El resurgir de nuestra Nación y su independencia económica, va a tener que pasar a mi criterio, por un periodo prolongado de severidad, en la aplicación de una nueva legislación que combata el delito a todos los niveles de nuestra sociedad, legislación esta que no podrá ser para nada complaciente con la corrupción y la delincuencia común, y menos aún con la llamada delincuencia de "cuello blanco".

Los chinos que por lo común no interfieren en las políticas internas de los países con los cuales tienen relaciones comerciales, en días pasados no pudieron dejar de leernos su cartilla acerca de lo que debiéramos hacer para salir del subdesarrollo, la cual a continuación transcribo fielmente:

El primer ministro de China, Wen Jiabao, ha sorprendido por el conocimiento que tiene de las economías emergentes, y debido a la amistad y a los negocios que China tiene con varios de estos países, ha estado estudiando su cultura, su pueblo, su gobierno y el desarrollo en los últimos años, y se ha atrevido a hacer algunas sugerencias que, dijo, fueron las causas de los cambios y el explosivo crecimiento de China en los últimos años. Las 10 sugerencias son las siguientes:

1.- Pena de muerte para crímenes comprobados

Los reincidentes han tenido su oportunidad de cambiar y no lo han hecho, por lo tanto, no merecen ese compromiso por parte de Gobierno. Ninguna sociedad honesta y trabajadora merece vivir con miedo. La eliminación de los criminales más peligrosos infundirá temor entre el resto de los delincuentes.

2.- Severo castigo para los políticos corruptos

Los países emergentes tienen las tasas más altas de corrupción en el mundo, debido a que no castigan como debe ser a los altos burócratas. En China, la corrupción probada es castigada con la pena de muerte y el retorno a las arcas públicas de los valores robados.

 

3.- Quintuplicar la inversión en educación

Un país que quiere crecer debe producir los mejores profesionales del mundo, y esto solo es posible si el Estado invierte por lo menos cinco veces más de lo que hace ahora en educación. Si no se capacita de verdad, el recurso humano perderá competitividad en el mercado laboral.

4.- Reducción drástica de la carga tributaria y reforma fiscal inmediata

China y EEUU han demostrado que el crecimiento del país no pasa por perseguir a sus industrias. Por el contrario, el Estado tiene que ser un aliado y no un enemigo de los negocios. La carga fiscal en los países emergentes es exagerada, y si no hay un cambio drástico, las empresas no podrán competir en los mercados internacionales y el mercado interno también se estancará.

5.- Reducción de un 80% del salario de políticos profesionales

Es necesario que el político entienda que es un funcionario público, como cualquier otro, con una obligación de entregar su trabajo y sus conocimientos en beneficio de su país. La Constitución y las leyes tienen que establecer un tope salarial compatible con los otros funcionarios públicos y a partir de ahí, regirse por los aumentos en el sueldo mínimo del país.

 

6.- Desburocratización inmediata

Los países en vías de desarrollo siempre han sido muy burocráticos y complicados en términos de negociación. Sus mercados internos tienen muchas barreras, trabas y requisitos innecesarios y repetitivos que a menudo impiden, dificultan y encarecen la negociación del país. Este es un asunto para resolver urgentemente.

7.- Recuperación de la inversión pública eficiente que está detenida

Los países con potencial de desarrollo han sufrido una parálisis muy preocupante en las inversiones públicas en los últimos 50 años. Este es un hecho probado. Faltan más inversiones en infraestructura, educación, cultura, y prácticamente en todas las áreas relacionadas con el estado, lo que ha dificultado el crecimiento de los países.

8.- Invertir fuertemente en el cambio cultural del pueblo

Los países emergentes ya no creen en el Gobierno ni en su política. No respetan las instituciones, no cree en sus leyes ni en su propia cultura, se acostumbró al desorden gubernamental, y pasó a ver como normal las noticias trágicas. Por lo tanto, se necesita invertir en la correcta formación cultural del pueblo, a partir de las escuelas, empresas, iglesias e instituciones públicas.

 

9.- Invertir en ciencia y tecnología de inmediato

Brasil invierte menos del 8% que China en ciencia y tecnología. Ahora mismo no tiene la calidad requerida en el área de ingeniería, y en otras como la salud. Tampoco cuenta con profesionales formados para competir con los países desarrollados que van más de 20 años por delante. Esta es una realidad, y debe ser revisada de inmediato, ya que influye en el desarrollo de cada nación.

10.- Reducción de la edad laboral y penal a los 16 años

Los países emergentes son de los pocos que todavía tratan a los adolescentes de 15 a 18 años como niños, que no se hacen responsables de sus actos, y les prohíben ofrecer su mano de obra. Esto es un error fatal para la sociedad, ya que, necesitan, más que nunca, de mano de obra renovada. Además, esta ley solo sirve para crear peligrosos delincuentes.

 

Es mi criterio que Venezuela so pena de perder su soberanía va a tener que pasar por un periodo de reeducación popular, con la aplicación de las anteriores recomendaciones o con otras muy parecidas dentro del mismo tenor.

Creo que tanto nuestro actual gobierno como la actual derecha extrema que actualmente lleva la voz cantante opositora, no están en la capacidad ética, para continuar rigiendo los destinos del país si nos referimos al gobierno, o para sustituir a este si hablamos de la extrema derecha opositora. Hay que concertar voluntades tanto en las filas de la disidencia revolucionaria a este gobierno, como dentro de las filas no extremistas de la oposición, ante esta situación de crisis institucional nunca vista en nuestro país, es más a mi criterio es un deber patrio concertar voluntades, no solo con el objetivo inmediato de salir de este gobierno de características gansteriles, ni tampoco caer en las garras de la extrema derecha con características similares a las del gobierno, además de ser estos últimos, agentes connotados y confesos de los intereses norteamericanos, sino en el plano del que hacer, plasmado en un programa de gobierno que se debe hacer público, sin temer las consecuencias electorales positivas o negativas que eso conlleve, estoy seguro que aún quedan venezolanos integrales que apoyarían las reales medidas de transformación que el país precisa para resurgir del foso en donde se encuentra.

En definitiva, después haber concienzudamente de mi parte examinado todas las opciones dentro del limitado marco de mis conocimientos, he llegado a la conclusión de la necesidad imperiosa de nuestro país, para salir del abismo donde se encuentra, es la de que sin subestimar ayudas exteriores, siempre que no sean condicionadas a la pérdida total o parcial de nuestra soberanía, todos los esfuerzos de los venezolanos patriotas deben ir en pro de constituir un gobierno de signo nacionalista revolucionario, con una legislación severa, que combata en primer lugar la corrupción y la delincuencia a todos los niveles, y enrumbe al país por todos los medios antes expuestos hacia su autonomía político-económica.

PROPOSICIONES

Considero de suma importancia un esbozo a discutir de una serie de proposiciones entorno a la futura posibilidad de gobernalidad del país:

Forma de Gobierno: Creo que para los efectos de la viabilidad de recuperación del país dada la grave situación en que nos encontramos, se necesita un gobierno centralizado con amplios poderes en cuanto a decisiones a tomar, para lo cual el poder ejecutivo debe contar con unanimidad de criterio en cuanto a la conducción del país, de esa manera el pluralismo conceptual en materia de ejecución de proyectos solo debe existir a niveles de la Asamblea Legislativa y de los Consejos Municipales, sobre todo a nivel de expresar su opinión acerca la viabilidad de los proyectos que quiera implementar el gobierno central, y la supervisión en la ejecución de los proyectos de reconstrucción del país, los Consejos Municipales encabezados por sus Alcaldes deben ser los ojos vigilantes y la voz crítica del pueblo organizado, con accesibilidad sin obstáculos a sus planteamientos, ante la Asamblea Nacional y el poder Ejecutivo.

En esa línea de acción es imperiosa la necesidad que el nombramiento de gobernadores Estadales surja del poder Ejecutivo así como sucede con el nombramiento de los ministros, creando así una sola línea de acción que no se vea obstaculizada por gobernadores de signos contrarios al gobierno central. La libre elección (restableciendo la representación de las minorías) debe ser a nivel de la Asamblea Nacional y a nivel de los Consejos Municipales, de los cuales deben surgir los alcaldes como el miembro de cada Consejo Municipal que haya obtenido mayor votación popular. Consejo Municipal este, cuya necesaria existencia es imprescindible para vigilar las anomalías de cualquier tipo que puedan surgir a cualquier nivel del poder ejecutivo en cuanto al incumplimiento de las obras y medidas a aplicar en el área municipal. La elección popular para la presidencia de la República debe ser signo de que el pueblo acepta el programa de gobierno planteado por el candidato a presidente en su programa electoral.

Debe ser potestad del poder ejecutivo consultar por referéndum popular, las leyes y medidas a tomar ante situaciones específicas, así como las reformas a las mismas que en su aplicación sean inefectivas o inoperantes; salvaguardando el derecho de la oposición de hacer en todos los ámbitos que así considerase conveniente, sus propios planteamientos al respecto.

DE LOS PLANES DE DESARROLLO: Uno de los males por el cual nos hemos deteriorado como nación es el del inmediatismo demagógico. Sin desestimar medidas de urgencia a tomar en el aspecto de supervivencia de un grueso sector poblacional; hay que sembrar en la conciencia popular que los cambios radicales y necesarios para salvar al país, no pueden ser a corto plazo, su graduación en corto, mediano, y largo plazo, vendrá dada en el orden de las necesidades, sin pretender en la mayoría de los casos su resolución inmediata. Así por ejemplo un programa alimentario para la población más necesitada, el cual no puede tener un límite muy prolongado de espera, debe ir acompañado por escogencia del personal idóneo que lo implemente desde su nivel de planificación, acompañado de leyes punitivas severas, aplicables a la desviación de recursos para fines personales o grupales ajenos a su cometido, así como como penalización a la inflación artificial del costo de los alimentos y bienes de consumo básicos adquiridos tanto por el gobierno como por el comercio privado. Otro ejemplo de inmediatismo, sería el que sin que se haya comenzado a recuperar la economía, se implemente hasta niveles superlativos, y sobre la marcha, los salarios en general, lo cual no significa que estos de inicio, no deban ser implementados a niveles asimilables por el aparato productivo (dentro de los limites concertados con el poder Ejecutivo Nacional), y sin detrimento de la cobertura mínima necesaria por las necesidades de consumo de la población.

En cuanto a la planificación de obras de interés público, debe estar relegado a un tercer plano la construcción de obras de ornato, ocupando el primer lugar, la recuperación progresiva en orden de importancia, de los centenares de obras inconclusas que sean recuperables, y solo la construcción en términos mediatos de nuevas obras necesarias para el desarrollo del país que no necesiten inversiones de gran envergadura por parte del ejecutivo nacional.

La apertura al capital nacional y foráneo productivo, y no la del comercio importador, es una necesidad perentoria, dado el deterioro en que estamos sumidos, entre otras cosas su implementación va en relación directa con la necesidad de crear empleos en un país depauperado como el nuestro, lo cual no significa que el Estado Nación permita la imposición de las reglas del juego por estos posibles inversores, el Estado tendrá que negociar con ellos clara y transparentemente a los ojos de la población.

Debe acabarse con el secretismo de las negociaciones públicas en general, exceptuando algunas áreas limitadas, en lo referente a la seguridad y defensa armada del país.

En cuanto a una necesidad básica como la revolución educativa tal como en este escrito planteo, no es de esperar su optimización a corto espacio de tiempo, solo la planificación de la misma amerita tiempo, y más aún su implementación que debe ser progresiva, pero sin pausa alguna, con planificaciones anuales al respecto de su implementación, teniendo claro que los resultados óptimos de la misma, probablemente sean generacionales; lo cual no es óbice para no iniciarla de inmediato. Es de suma urgencia, la necesidad de la reeducación de una población dependiente y oportunista como la nuestra, irrespetuosa tanto de la ley como de los derechos de los demás, lo cual es casi una redundancia. Población además, infiltrada en grado importante por la delincuencia. Una campaña permanente educativa formal, además de la no formal a través de los medios de comunicación social, debe ir acompañada por leyes punitivas severas ante el incumplimiento de la ley.

Lo anterior nos trae a colación el interrogante de ¿quiénes deben de ser los que deben aplicar la ley? Para nadie es un secreto que, comenzando por el Tribunal Supremo de Justicia, la aplicación de la ley reviste poca o ninguna ecuanimidad en este país, funcionarios elegidos más por su lealtad al régimen que por su preparación profesional, bailaran en la aplicación de la ley al son que le toque el gobierno de turno; habría que estudiar un nuevo sistema para su elección, comenzando por concurso de credenciales y trayectoria de vida de los aspirantes al cargo de legislador; un borracho consuetudinario por ejemplo, o un abusador de los derechos de los demás en forma notoria y reiterativa, estarán de hecho incapacitados para concursar. A continuación, los candidatos ya filtrados por este método deberán someterse a un concurso de oposición, estando el jurado calificador constituido por representantes de las facultades de las cátedras de derecho de todas las universidades del país; electos estos a su vez acorde a sus méritos académicos. Una vez electa la Corte Suprema de Justicia, esta se encargaría de escoger los jueces y fiscales del resto del país, previamente propuestos en votación popular, atenidos al respecto a los méritos académicos de cada uno de ellos, rigiéndose por un baremo que previamente debe ser conocido por la población en general, en caso de iguales méritos académicos en dos o más de los concursantes, se deberá recurrir a concurso por oposición.

Para terminar y sin intentar profundizar aquí más al respecto, creo que con bastante anticipación, debe hacerse público pre electoralmente, el programa de gobierno, que surja de la discusión entre verdaderos nacionalistas revolucionarios.

 



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Arnaldo Cogorno


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