Los oposicionistas, en Venezuela están vinculados a una expresión política que los señala: se cocinan en su propia salsa y se colocan a la espalda de la mayoría de los venezolanos, que desean racionalidad en la participación política de los oposicionistas, asumir la confrontación con tolerancia, compresión, reconciliación, colocar el hombre por la grandeza de la patria. No hacerle el juego a la derecha terrorista que, tiene muy bien definido su objetivo, que no es otro que la toma de Miraflores, por la vía de la violencia, con el acompañamiento de fuerzas extranjera invasoras. Ahora es el momento de la rectificación y de jugarle limpio a la Patria. Sectores importantes de la población ven la no participación en la escena política de líderes naturales como: Henry Ramos Allup de Acción Democrática y Manuel Rosales de UNT. Estos opositores a que le estan jugando a la Patria, con quien están, a que juegan en este momento de crisis que vive el pueblo venezolano. Manuel Rosales tira una piedra y corre y se esconde. Pero debe explicar que pasa con Monómeros, porque fabricaba mucha más urea en comparación con otros productos, se debe explicar si es verdad que, Monómero está al servicio del narcotráfico colombiano. Una interrogante para Manuel Rásales, él debe explicar.
Madrid se ha convertido en un reducto de lo peor de la extrema derecha venezolana. Allá, por ejemplo, los López y los Ledesmas, son personajes del periodismo rosa. Disfrutan, además, de una lujosa vida que no soportaría una auditoria del fisco español, cuales cortesanos huidos de la Revolución Francesa o nobles zaristas espantados por el ascenso de los Soviets. Muy buenos actores son los López y los Ledezmas. Amagan -copas en alto y lágrimas de cocodrilo con querer regresar a su patria, eso sí, una vez caída la feroz dictadura que les impidió seguir haciendo negocios con dinero público. Y, por supuesto, como han sido bien recibidos por las élites del Partido Popular, Ciudadanos y VOX, pagan el favor siendo coherentes con lo que siempre hicieron en nuestro país: apoyando lo más reaccionario que aparezca en la sociedad, desde un Pablo Casado o a un nazi como Santiago Abascal. Y estos antipatriotas, encumbrados y consentidos por medios de comunicación abiertamente franquistas como ABC, El Mundo o renegados como El País retribuyen el buen trato, respaldando discursos y posturas xenófobas y anticomunistas con la eterna esperanza de cobrar muy buenas regalías.
El sector oposicionista que enfrenta al gobierno Chavista, desde el exilio es fuerte y tiene apoyo, es una realidad que debemos reconocer. Estos oposicionistas se ubican fundamentalmente en: Estados Unidos donde tienen el apoyo de la Casa Blanca y de los partidos políticos demócrata y republicano, en Colombia cuentan con el apoyo de la: oligarquía colombiana, del Presidente Álvaro Uribe Vélez, de Iván Duque Presidente ejecutor, de los carteles del narcotráfico colombiano y paramilitares encargados de la ejecución de las masacres y de la frontera con Venezuela y en Madrid España, cuentan con el apoyo: del Rey Felipe VI, de los partido políticos del Franquismo: Vox, Partido Popular y Ciudadano, del Presidente Pedro Sánchez y los medios de comunicación que representan el fascismo y el Franquismo que, es decir, es bastante. Estos líderes en condiciones de exiliados muy especiales en EE.UU, Colombia y Madrid España, los unifica un factor común, son oposicionistas vinculados intelectualmente y material a todos actos terroristas ejecutados en el pueblo venezolano desde 2002, hasta el 2020, que es bastantes. Niegan la vía Constitucional y la del voto.
En lo interno del pueblo venezolano, los oposicionistas políticos al Chavismo están divididos, presentan poca fuerza, existe una separación abismal entre los líderes encabezados por el exdiputado rastrojo Juan Guido y las bases de los partidos que ganaron las elecciones parlamentarias en el año 2015. Esta es la respuesta que explica su miedo a participar en las próximas elecciones: de gobernadores, alcaldes, concejales y diputados regionales.
