La Tecla Fértil

Juan Bimba, su regreso para unir los mensajes de la izquierda reflejada en Rómulo

Hay un coro vigoroso de voces que se viene dando en mi país, Venezuela, no es otro que soñamos con una nueva izquierda y vigorosa Venezuela, donde la sociedad civil debe hacerse sentir para favorecer de una manera más organizada a la gente humilde que paso a paso observa como sus fuerzas se van haciendo juveniles para luchar contra la opresión. Regresamos a un país en quiebre y analfabeta que fue agotado económicamente por un grupo de hombres que se distanció de las regiones para no palpar sus inquietudes dadas por sus comunidades y que las concejalías poco fueron sinceras para sus representantes desconocen que es una conciencia pública.

El petróleo que es nuestra principal fuente de energía ha sido prorrateado a imperios asiáticos que como en el pasado se lucran del subsuelo y que, simplemente seguimos dependiendo de los intereses extranjeros.

Esto, nos ha traído a una crisis severa de carácter factorial, donde el fantasma del hambre se pasea cada amanecer por nuestra alcoba, recordándonos de la verdad realidad económica y social que reviste un carácter político que poco podemos subestimar, es que el poder, constituye una asonada para muchos donde se ha agregado el militar para encaminarnos hacia una vida civil y de cuartelazo, lo cual es mejor decirle cuartelazo, una simbiosis del universo cívico- militar.

Necesitamos avanzar con conciencia. Para la creación de un Estado moderno, debemos tener una sola expresión económica ligada a la política para lograr su autonomía y ser saneada. Estoy hablando de un solo aspecto de la realidad, debemos ir a un análisis espectral. Donde exista un programa político adscrito a una plataforma socioeconómica para avanzar en una sola palabra hacia el crecimiento de la familia venezolana y eliminar las estadísticas que reflejan el descontento público por las circunstancias en que se haya deslizado el país.

Ahora estamos ante un aparato electoral con sus espacios muy limitados y un pasado que nos ha detallado la historia de viejos regímenes políticos., por lo tanto, no queremos más presidentes postizos. Tenemos que regirnos por la vía constitucional para que todos los cuadros del partido sean renovados y concretamente definido a favor nuestro.

Hay que ir a Carabobo, comprometernos a cambiar los actuales cuadros políticos y hacer mediante el voto, una renovación de la cámara legislativa de la nación. Concretamente, acabar con la acefalía del pueblo y sus gobernantes, porque hay ciudadanos que todavía permanecen en la ignorancia.

No queremos unas elecciones improvisadas, sino que sean populares, encantadas por el pueblo. Todo se haga para conformar una nueva República, somos parte de ese Juan Bimba, que representa al pueblo. Por ello, recordando los mensajes de Rómulo Betancourt, tenemos que unir las izquierdas., tener una manifiesta energía para trabajar en las zonas populares y a través de la verdadera izquierda representar ese pueblo que dio su grito en Carabobo por una verdadera reforma agraria.

Las siluetas, mientras tanto corren en el Palacio de Miraflores., porque la opinión pública chavista ha cambiado grotescamente. Necesitamos la ayuda de toda la Venezuela democrática para cambiar todo esto. Desde el agricultor arruinado por los terratenientes vestidos de rojito hasta el comerciante enemigo del monopolio Y que esos representantes públicos desean cubrirlo todo con el precio del dólar., es un mosaico de mentalidades oscurantista, que componen un mosaico armonioso para desnudar al pueblo y quitarle su jornal diario.

Los campesinos, obreros y empleados públicos, trabajadores en los distintos niveles privados públicos como amas de casa vienen sufriendo castigos ante la arremetida de jefes laborales que aplican su mano dura para rastrillar su ética y moral ante la sociedad.

Muchos dirigentes llamándose políticos, han prostituido su inteligencia para hacer del pueblo, una existencia desoladora.

Hay que regresar al espíritu de la unidad y no descalificar a los partidos opositores en el asunto de sus tarjetas electorales. Es el pueblo elector quien califica o descalifica con su voto cualquier postulación, por esto, exigimos sinceridad política, equilibrio democrático, honestidad administrativa y la norma institucional que son la esencia de la voluntad patriótica del pueblo venezolano.

Somos una repuesta de la época prehispánica en la que el pensamiento latino tenía como bien común labrar la tierra para consumir sus alimentos. Ahora, solo deseamos que los votos signatarios de ese pueblo bravío nos lleven a respaldar un gobierno de unidad nacional, respetando las tarjetas y las voces que la representan.

Estamos comprometidos con un proceso electoral en un clima de aptitudes que nos demuestra la práctica pacifica y ordenada de la democracia.

Rómulo, todavía representa el estandarte de los procesos democráticos que se han ejecutado en Latinoamérica junto a Fidel Castro Ruz, ambos amigos en su juventud. Es un principio del alcance de grandes conclusiones en defensa del Continente. Estaban vinculados al verdadero ejercicio democrático, luego vendría el che y al final Hugo Chávez Frías, quien gobernó los primeros años de su gobierno con el plan estratégico de Carlos Andrés Pérez.

Hoy, tenemos que estar unidos, porque es la defensa de un Continente que suma una historia política en un bloque hemisférico que refleja una realidad hacia un verdadero giro político. Es el ritmo que marca una economía que descifra su futuro entre las dos Américas. Porque con la utilización del dólar norteamericano ya sea lavado por el eje fronterizo refleja que Venezuela necesita de los Estados Unidos de Norteamérica y que esta América representada por los Republicanos y Demócratas sueña con Venezuela, de otro modo, El Yuan marcara nuestra económica como el dólar. Simplemente nos hemos olvidado del Libertados Bolívar, de Chávez, de Carlos Andrés y de Rómulo Betancourt, forjadores de La Gran Venezuela.

Así que olvidémonos de los dogmas y las aberraciones sociológicas de falsos dirigentes religiosos y políticos, la patria es un apasionamiento y exige un criterio humano formal y estas elecciones constituye el momento de discurrir las ideas para exigir ecuanimidad en los representantes de los partidos políticos.

Hay que sanear el ambiente administrativo del país, es dólar o bolívar. Hay abnegados que pulverizaron la libertad y el desarrollo del país, han pulverizado la patria de Bolívar y Chávez, La patria de Rómulo y Carlos Andrés, punteros de una nueva sociología y filosofía para Venezuela en cuanto a la Reforma del Estado, la actual Asamblea Constituyente solo reflejo la oscuridad de un túnel dictatorial representado por Juan Vicente Gómez.

Nos hemos olvidado del Ferrocarril, del Cardiológico de Montalbán y habilitar los CDI como corresponden y no ser casas de dormitorio de los Consejos Comunales. La masa popular siempre se ha mantenido, solo que espera ser estimulada y dejemos atrás las proclamas demagógicas, porque fue un compendio de la aventura nacional para ganar elecciones, Venezuela esta llena de guerras civiles por esta situación, muchos hombres se amarraron la pierna al caballo y lanzaron sus proclamas para luego traicionar a la patria, claro en política, estamos llenos de complicaciones e insatisfacciones, tenemos una amplia área geográfica, parte de ella para la agricultura, desea preguntarle a Castro Soteldo y a Didalco Bolívar por los elevados precios de los alimentos, cuando se habla de producción, cuando Didalco era gobernador del Edo Aragua, los rublos alimenticios lo adquiria en Maracay, me extraña que ahora, no eleva su voz de armonía y cordura en defensa de los colectivos venezolanos que no tienen recursos para adquirir productos alimenticios ¿ Porque el dólar y no el yuan?. Hablemos claro de una vez y sigamos compartiendo un ideal político.

Porque productos nacionales, producidos en nuestras tierras resultan tan costosos.

Rómulo, expresaba que: "Hay que aplicar medidas en el campo contra el abigeato y los sembradíos, las causas no se reprimen, se solucionan. Las autoridades deben aplicar todas sus energías como cuerpo castrense para lograr controlar las actividades anti- sociales".

Necesitamos una verdadera libertad en el registro sindical Los trabajadores no soportan sus salarios y son humillados por los bodegueros y comerciantes, al igual que nosotros, al colocar el dólar como moneda nacional. Somos humillados y nos someten a una nueva esclavización, el país esta destruido.



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Emiro Vera Suárez

Profesor en Ciencias Políticas. Orientador Escolar y Filósofo. Especialista en Semántica del Lenguaje jurídico. Escritor. Miembro activo de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo. AESCA. Trabajó en los diarios Espectador, Tribuna Popular de Puerto Cabello, y La Calle como coordinador de cultura. ex columnista del Aragüeño

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