Aventís

Desidia en la estructura corporativa

Es patético lo que sucede en la autopista que va hacia Barquisimeto, en el enlace entre Nirgua y el antiguo peaje que le da entrada a la ciudad crespular una larga cola de camiones y gandolas daban cuenta de una deficiencia estructural para que esos productos llegase a la ciudad capital, Caracas. Conté un aproximado de diez puestos móviles con una buena representación de militares, tránsito y uniformada civil. Ahora, todos los venezolanos nos encontramos en sospecha, incluyendo a los militantes del partido oficialista. No hace falta trasladarse a los muelles de Puerto Cabello, para darnos cuenta de la frágil política alimentaria que existe en nuestro país. A nadie, le importa la pérdida de toneladas de productos agroalimentarios y maquinarias para la industria y cooperativas.

El futuro de un país, (Venezuela), se construye a base de ideología y sistema político. Es como diseñar el porvenir y dejar de maquillar cualquier discurso presidencial por parte de algunos relatores, el mensaje en su edición debe salir tal como lo refleja el presidente con arreglo de fonemas que no revisten peligrosidad en su presentación ante un foro o una concurrencia. La idea es de integrar las masas y no deformarlas en el trazo Constitucional.

Hay que reunir a los grupos políticos e ir hacia una reflexión para lograr allanar los espacios que dificultan la base ideológica del Estado venezolano. Es menester, observar nuestra conducta venezolanista desde |1999, cuando tomamos en cuenta a una nueva Constitución. Este diagnóstico conllevaría a conocer nuestra historia y evaluar cada liderazgo en particular. Hay grupos anárquicos en nuestro país que desean originar inquietud y dañar desde un punto de vista ético, los enlaces para el cambio social y geopolítico de nuestro territorio nacional

Hay que cohesionar los distintos factores que le dan unidad a la vida nacional, con el fin de tener una capacidad técnica de gobernar por parte de los funcionarios institucionales y, de esta manera lograr aplicar una democracia en verdadero consenso. Cualquier victoria de carácter político se logra con el conocimiento de nuestras libertades fundamentales y la estricta colaboración de cada comunidad, la idea es lograr desarrollar cambios estructurales en la vida de cada venezolano(a).

Las leyes, son un factor plural entre las comunidades y el cumplimento de ellas, nos indica un caminal de diversificación sociopolítica que incide sobre las políticas públicas del Estado. El aspecto agroalimentario es fundamental y los productos alimenticios deben llegar con regularidad a sus centros de acopio. Es la trascendencia de la información y la actividad legislativa. Todos los venezolanos deben reconocer la patentización del legado bolivariano y que lo aprendí en 1974 en nuestro paso por la Universidad de Carabobo.

Ninguna teoría refleja una neutralidad, todo se debe a una visualización de nuestra realidad funcional. Las Ciencias Sociales nos encaran a que afrontemos una realidad social y, cada ciudadano debe entender su probabilidad de ser un colaborador tenaz del movimiento formativo nacional. Hay que avivar nuestra conciencia para interpretar la complejidad de nuestro perfil social y como debemos librar nuestros hijos de tanta ignorancia histórica, cuando los aportes siempre han estado allí. Es la cotidianidad por crecer y valorar nuestro trabajo.

Hay que romper con el autocratismo y burocratismo que solapa nuestras fuerzas morales, diez puntos móviles en la autopista Yaracuy- Lara nos indica una imagen de dejadez activa hacia las comunidades, que, si necesitan de un módulo policial o el resguardo del orden público. Estamos en una etapa de aprendizaje, dejemos de ser remolones y, avancemos hacia la unidad partidista.

Lo más triste, es el retardo de las gandolas y camiones de alimentos del mismo gobierno. Obviando las estimaciones del cambio climático y las oscilaciones de las temperaturas. Teniendo en cuenta las emisiones de gases de efecto invernadero y la disminución de los sumideros naturales, como una resultante de la actividad económica global. Ante este escenario, la contribución debe de ser de todos, más de los cuerpos municipales de creación oficialista, ya que las plagas y enfermedades son corresponsales y actores de las cadenas productivas y la carencia de implementación de mecanismos que lleven a un control plaguicida debe ser inmediato para lograr una actividad agroalimentaria eficiente.

Debemos aprender a oír para conocer la experiencia de otros e interesarnos en la realidad política, porque la corrupción y la impunidad se agigantan para dañar la parte ética de nuestra sociedad, que, no se encuentra afectada entre esa amistad entre los pranes, luceros, oficiales de policía sin vocación y quienes violentan la ley y, peor ocasionan trastornos de diversificación estructural al quebrantar los procesos del nuevo proyecto político que se desea implementar en el país.

Todo gobernante de un país pasa por sus noches oscuras. El papa Benedicto XVI indicó que en retrospectiva se entiende las noches claras y oscuras que son motivos para dar gracias y que el hombre enmascarado busca distinta formas de violencia para romper las bases morales de toda sociedad.

Hay que ser leales al gobierno, un gendarme no puede pararse en plena autopista a parar camiones de alimentos del gobierno bolivariano para formar, a la vez, grandes colas de manera arbitraria que detiene el flujo vehicular. Es una manera de corrupción y dejadez. Esto, no tiene tinte o color político, debemos reconstruir a Venezuela y prestarle todo su potencial para servir al pueblo y, no andar desbocado por allí. Recorrer las autopistas y vías del país constituyen una verdadera aventura, por los reductores de velocidad y quienes ejerciendo la ley, cometen infracciones que determinan dudas en el ejercicio de selección y del mismo poder.



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Emiro Vera Suárez

Profesor en Ciencias Políticas. Orientador Escolar y Filósofo. Especialista en Semántica del Lenguaje jurídico. Escritor. Miembro activo de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo. AESCA. Trabajó en los diarios Espectador, Tribuna Popular de Puerto Cabello, y La Calle como coordinador de cultura. ex columnista del Aragüeño

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