Mediante un acuerdo global transcrito en años anteriores y en conformidad con el Tratado de no Proliferación Nuclear,(TNP), los países de origen europeo vienen reconociendo el derecho inalienable DE Irán a la utilización pacifica de la energía nuclear. Las sugerencias reflejadas en los últimos días en los medios impresos y televisivos dan cuenta a una sensibilidad norteamericana por torpedear el acceso de Irán al monitoreo de su programa en energía nuclear y queda por suspenso lo logrado en el acuerdo de Paris,( Francia). La troika europea esta consciente que Irán puede cooperar con el abastecimiento energético a largo plazo, muy al contrario de Estados Unidos que desea motivar una guerra fría que determine el control de la organización Mundial de Comercio – OMC-.
Para Estados Unidos es vital la suspensión del proceso de enriquecimiento de Uranio que se viene ejecutando en todas las plantas iraníes y, la Casa Blanca desea una salida diplomática entre Alemania, Francia y el Reino Unido para que cesen las hostilidades y coincidir en que solo las fuerzas de coalición occidental pueden generar programas que estimulen a través de Naciones Unidas un programa atómico con fines no bélicos. Ya los norteamericanos tienen todo trazado y los países occidentales comprometidos con la VI flota norteamericana estarán en capacidad de cumplir con el Tratado y proceder a bloquear a Irán al igual que a Cuba, como lo viene registrando desde años anteriores. Algunos gobernantes escépticos han determinado que los iraníes no necesitan de la energía nuclear y, solo todo es permisible bajo un contexto político donde solo debe existir un ordenamiento de carácter moral para construir nuevas colonias a semejanza de lo deseado por el Imperio Estadounidense.
Rusia viene asesorando a Irán en cuanto a la construcción de plantas nucleares y es evidente que la ONU, asumió una medida obligada, donde, los problemas energéticos deben ser resueltos de una vez.
Latinoamérica se prepara de manera técnica para afrontar la realidad de éste modelo de energía y que países del área pueden construir pequeñas plantas que sirvan para los proyectos sociales que determinen una prioridad para la productividad. La idea es mejorar los recursos hídricos y la asistencia en el campo de la medicina nuclear para el tratamiento y diagnóstico de enfermedades con agentes radioactivos. Ecuador, Bolivia, Chile, Venezuela, Brasil y Argentina estarían explorando una agenda común con la OIPA para capacitar investigadores que desarrollen los recursos humanos en ésta área.
Latinoamérica, está en la capacidad de lanzar un diálogo abierto con Israel y las colonias árabes dependientes de Estados Unidos, con el fin de abrir una posibilidad de paz y aumentar los lazos afectivos con Damasco, para mediar en el conflicto árabe – israelí. Este conflicto trasciende las dimensiones regionales y se unirá con Irán para una confrontación diplomática estimulada por Estados Unidos, para controlar las fuentes de energía a nivel mundial.
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